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18/07/2014

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Industria y Emprendimiento

Defensa y seguridad

Hacia un sector de seguridad y defensa más competitivo y eficiente en Europa

Durante muchos años, Europa ha delegado la cuestión de su seguridad en Estados Unidos, pero esta situación está cambiando rápidamente. Europa debe asumir ahora una mayor responsabilidad de su defensa. Con la reducción de los presupuestos, la única manera de avanzar es reforzando la cooperación entre los países de la UE.

El margen de mejora es enorme. En la actualidad, la contratación pública concertada en Europa para proyectos militares solo representa un 25% del total de los contratos públicos de defensa. El 75% restante se lleva a cabo a nivel nacional, lo que a menudo genera duplicidades y da lugar a la incompatibilidad de los sistemas. Esta fragmentación impide realizar economías de escala, frena la innovación y, en última instancia, supone un derroche de recursos.

Por ejemplo, la UE todavía tiene once proveedores de fragatas, mientras que en Estados Unidos solo hay uno. En el conjunto de los países de la UE hay diecisiete líneas de producción de carros de combate, frente a las dos de Estados Unidos. Incluso en el sector aeronáutico, que es el más consolidado, Europa sigue dispersando los limitados recursos de que dispone para construir tres tipos distintos de aviones de combate avanzados. Paralelamente a esta duplicación de esfuerzos, Europa va a la zaga en otras tecnologías clave, como la de los "drones" o aviones no tripulados.

"Si se pretende que Europa mantenga su capacidad industrial para satisfacer nuestras futuras necesidades de capacidades militares, de manera que se sostenga una Política Común de Seguridad y Defensa digna de crédito, debe actuarse a escala europea de forma concertada. También es evidente que abordar las cuestiones industriales y de mercado solo tendrá un impacto limitado si no existe ningún acuerdo europeo importante. Es fundamental que la industria europea de la defensa mantenga su liderazgo en el mundo como centro de fabricación e innovación, impulsor de empleos altamente cualificados y de crecimiento".

La solución a estos problemas requiere la cooperación y la consolidación de las empresas europeas, hacia las que se avanza con lentitud. Para acelerar el proceso, un plan de acción de la Comisión publicado en julio de 2013 propone una serie de medidas sencillas para abrir más los mercados nacionales y lograr que las empresas de defensa de la UE sean más competitivas a escala mundial.

Y si la consolidación es necesaria, también lo son la normalización y la certificación común. Se calcula que la falta de una certificación común tan solo en el caso de la munición para artillería y demás armamento de tierra cuesta a Europa 1.500 millones de euros al año (frente al total de 7.500 millones de euros gastados al año en munición en la UE). Pero estamos trabajando hacia un enfoque común en materia de certificación. Asimismo, también instamos a la elaboración de normas comunes a todos los países de la UE y tenemos previsto desarrollar normas híbridas para los productos de doble uso que pueden tener aplicaciones militares y civiles.

Aunque los presupuestos militares se han reducido considerablemente, Europa todavía tiene uno de los mayores gastos de defensa del mundo. En 2011 fue superior al de Rusia, Japón y China juntos. Con presupuestos anuales de defensa por valor de 194.000 millones de euros, la UE tiene la capacidad de convertirse en un actor estratégico en la escena internacional, de acuerdo con sus valores declarados. Para ello, los fondos deben invertirse mejor, reduciendo cada vez más el gasto en personal (que sigue siendo el principal coste, pese a haber disminuido de manera constante) y aumentando el asignado a la investigación y el desarrollo (I+D) que, por desgracia, se redujo un 14% entre 2005 y 2010.

Esta tendencia debe invertirse. La I+D es crucial para desarrollar las capacidades para el futuro y produce importantes efectos indirectos en otros sectores, como la electrónica, el espacio y la aviación civil, además de impulsar el crecimiento y crear miles de puestos de trabajo muy cualificados. Estados Unidos, líder mundial en innovación, gasta siete veces más en I+D en defensa que los 27 países de la UE juntos. Pedimos a los países de la UE que hagan lo mismo y tenemos la intención de apoyar este esfuerzo mediante el gasto de la UE en I+D en el ámbito de las tecnologías de doble uso.

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Última actualización: 18/07/2014 |  Comienzo