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Por José Miguel Caldas de Almeida, coordinador de la Acción Común de la UE sobre Salud y Bienestar Mentales

Por José Miguel Caldas de Almeida, coordinador de la Acción Común de la UE sobre Salud y Bienestar Mentales

En 2013 la UE puso en marcha la Acción Común sobre Salud y Bienestar Mentales para defender la salud mental como prioridad de la sanidad pública europea y desarrollar herramientas para ayudar a los Estados miembros a mejorar las condiciones para la prevención, el diagnóstico y el cuidado de los trastornos mentales en su territorio.  

La conferencia final de la Acción Común, celebrada en Bruselas los días 21 y 22 de enero de 2016, ha brindado la oportunidad de debatir los avances registrados en los últimos tres años y mantener un debate sobre el Marco de Actuación en materia de Salud y Bienestar Mentales, el resultado más importante de esta iniciativa.

Basado en las principales recomendaciones de medidas propuestas por los cinco grupos de trabajo que integran la Acción Común, el Marco de Actuación puede tener una incidencia significativa en la manera en que los países europeos aborden los problemas de salud mental en el futuro.

Este Marco puede ayudar a los Estados miembros a revisar sus políticas y compartir experiencias sobre la mejora de la eficacia de las políticas a través de enfoques innovadores, teniendo en cuenta al mismo tiempo las necesidades específicas a nivel local, regional y nacional. Además, también puede servir de orientación para la revisión y el desarrollo de las políticas de la propia UE.

Esto da nuevas esperanzas a todos cuantos se preocupan por la salud mental en Europa. Esperanzas de que el Marco de Actuación se convierta en el instrumento que la UE y los Estados miembros tan urgentemente necesitan para desarrollar una estrategia europea verdadera y eficaz de salud mental.

Los trastornos psíquicos representan alrededor del 22% de la discapacidad en Europa y abarcan desde la depresión y el Alzheimer hasta los trastornos por estrés postraumático o la esquizofrenia. La salud mental es un recurso clave para las personas y las sociedades, por lo que debemos contar con una estrategia que tenga un impacto real.  Hoy día en la UE solo alrededor de la mitad de las personas que sufren un trastorno mental grave reciben un tratamiento adecuado. En el caso de las personas con un trastorno mental leve o moderado, el número es mucho menor, y aún es menos lo que se está haciendo para prevenir los trastornos mentales y fomentar la salud mental.

Por consiguiente, es fundamental que los Estados miembros pongan en práctica las medidas recomendadas en este Marco de Actuación de acuerdo con sus necesidades específicas y que la Comisión Europea complemente las importantes acciones de seguimiento ya iniciadas a través de la Brújula de la UE con iniciativas que contribuyan a definir los objetivos cuantificables que deben alcanzarse mediante la aplicación de dichas medidas.  Hay innumerables vidas en juego, por lo que todos nuestros esfuerzos merecerán la pena.