por Linda McAvan, diputada al Parlamento Europeo, ponente sobre la Directiva sobre productos del tabaco
La nueva Directiva sobre los productos del tabaco entró en vigor hace poco más de un año. Representa un avance importante para la salud pública en la UE, sobre todo en cuanto a la protección de los jóvenes. La aplicación de sus disposiciones en todos los países de la UE en los próximos meses supondrá grandes cambios en el tipo y el empaquetado de los productos del tabaco comercializados en el mercado de la UE. La Directiva prohíbe aromas fuertes, como fruta o mentol, en los cigarrillos y el tabaco para liar. Exige que las cajetillas de cigarrillos lleven una foto grande y advertencias que recuerden a los consumidores los riesgos del tabaquismo y prohíbe el uso de expresiones engañosas como «ecológico» o «natural».
La Directiva también introduce medidas de lucha contra el comercio ilícito de los productos del tabaco. Gracias a las nuevas disposiciones para los cigarrillos electrónicos con nicotina estos productos serán más seguros y de mayor calidad, y se etiquetarán adecuadamente.
En un año han pasado muchas cosas. La Comisión Europea está elaborando actualmente las normas técnicas necesarias para la aplicación de la Directiva sobre los productos del tabaco, que se refieren principalmente a los métodos para determinar los aromas fuertes en los productos del tabaco, la apariencia de las nuevas advertencias sanitarias y las normas aplicables a los recambios para cigarrillos electrónicos. Las normas deben estar en vigor antes de la fecha límite de transposición de mayo de 2016. Los Estados miembros también están colaborando para garantizar la transposición de la Directiva dentro del plazo.
Entre tanto, la Directiva ya ha sido impugnada en los tribunales, tanto por parte de la industria del tabaco y los cigarrillos electrónicos como por un Estado miembro. El Parlamento Europeo y el Consejo están cooperando, con la ayuda de la Comisión, para garantizar que las normas acordadas por los colegisladores se confirmen ante los tribunales y que el mercado interior y la salud pública no pierdan los beneficios que aportará la nueva Directiva.
Es alentador comprobar que varios Estados miembros (Francia, Irlanda y el Reino Unido) han manifestado su intención de ir más allá e introducir cajetillas y paquetes totalmente uniformes. Como ya lo hizo Australia antes que ellos, esos países se han comprometido a garantizar que las empresas tabaqueras no utilizan los envases y cajetillas para incitar a los jóvenes a consumir sus productos. Son los pioneros en la protección de los jóvenes y los ciudadanos frente a los efectos nocivos del tabaco. La prevalencia del tabaquismo ha disminuido en la UE durante los últimos años. La nueva Directiva reforzará esta tendencia y hará que todavía menos jóvenes se sientan atraídos por empezar a fumar.
