La buena gobernanza es un elemento esencial del desarrollo económico y la política de cohesión. Requiere una buena capacidad administrativa, en el sentido de que la administración pública nacional, regional o local ha de ser eficiente y eficaz al aplicar las políticas o ejecutar las tareas que se le hayan encomendado. La experiencia demuestra que los Estados miembros y regiones de la UE con instituciones débiles experimentan problemas significativos para absorber los fondos europeos disponibles y utilizarlos de la mejor manera posibl.
La necesidad de impulsar la capacidad administrativa para gestionar y ejecutar los fondos de la UE ha pasado definitivamente a incluirse entre las prioridades del programa de trabajo, lo cual queda patente en los proyectos de Reglamento para 2021-2027 propuestos por la Comisión, que incluyen nuevas disposiciones que hacen mayor hincapié en el refuerzo de las capacidades. El objetivo de estas disposiciones es respaldar un enfoque a medida poniendo a disposición un surtido más amplio de herramientas y alentando un uso más estratégico de la financiación para las medidas de refuerzo de las capacidades. La capacidad administrativa también se considera clave para la ejecución eficaz de los fondos, en especial en las orientaciones de inversión de los informes por país del Semestre Europeo de 2019 (anexo D).
A los Estados miembros de la UE que deseen mejorar su capacidad administrativa se les alienta a aprovechar al máximo los actos legislativos. Uno de los nuevos aspectos es la posibilidad de desarrollar una hoja de ruta para el refuerzo de las capacidades administrativas. Se trata de un documento facultativo de carácter estratégico que incluye medidas integrales para reforzar las capacidades en el ámbito de la gestión y el uso de los fondos. Las hojas de ruta no tienen un formato prescrito y pueden elaborarse para Estados miembros o para programas específicos.
El presente conjunto de herramientas está diseñado para facilitar información operativa, apoyo metodológico y práctico, y ejemplos que pueden emplearse para elaborar hojas de ruta. Se basa en la experiencia adquirida con la iniciativa piloto para reforzar anticipadamente las capacidades administrativas como preparación para el período de programación posterior a 2020, llevada a cabo por la OCDE en nombre de la DG Política Regional y Urbana y en estrecha colaboración con esta entre el verano de 2018 y el otoño de 2019. En el marco de esta iniciativa piloto, se ayudó a cinco autoridades de gestión y a un organismo intermedio a mejorar en mayor medida sus capacidades administrativas, para lo cual se analizaron sus necesidades y se diseñaron futuras medidas para abordarlas. El presente conjunto de herramientas hace referencia a prácticas, experiencias y ejemplos de dicha iniciativa piloto.