Enviar a un amigo
RSS
google +
Versión impresa

por Hilde Vautmans, diputada al Parlamento Europeo por Bélgica, e Ivan Jakovčić, diputado al Parlamento Europeo por Croacia

por Hilde Vautmans, diputada al Parlamento Europeo por Bélgica, e Ivan Jakovčić, diputado al Parlamento Europeo por Croacia

Con ocasión del Día Europeo del Donante de Órganos el pasado mes de octubre, recientemente organizamos en Bruselas una sesión del Parlamento Europeo en cooperación con la Asociación Europea de Hipertensión Pulmonar (PHA Europe). Junto con nuestros colegas Romana Tomc y Alojz Peterle, vimos en este acto la oportunidad dar a conocer nuestra preocupación por los miles de pacientes de toda la UE que se encuentran a la espera de un trasplante que tal vez no llegue a tiempo de salvarles la vida. Los datos de que disponemos muestran que cada día mueren 16 pacientes que se encuentran a la espera de órganos. Esta es la razón por la que el aumento de la donación de órganos debe seguir siendo una importante prioridad para la UE, para los Gobiernos de los Estados miembros y para todos los ciudadanos. 

El "Plan de acción de la UE sobre donación y trasplante de órganos" supone un importante esfuerzo que ha promovido la formación, los intercambios transfronterizos y la puesta en común de las mejores prácticas entre los Estados miembros. Mediante el Programa de Salud Pública, la Comisión ha cofinanciado varios proyectos europeos para dar apoyo práctico a los Estados miembros y ayudarles a mejorar sus programas de donación. Una serie de seminarios para periodistas ha incrementado la cobertura mediática de este tema y ha contribuido a sensibilizar a la opinión pública. Los datos publicados por el Consejo de Europa indican que los esfuerzos están dando fruto. En 2015 se realizaron en la UE 800 trasplantes de órganos más que en 2014. Esto confirma una tendencia alentadora, con más de 4.000 trasplantes adicionales en el plazo de 5 años, un aumento del 14% con respecto a 2010.

El intercambio de órganos también se está convirtiendo en una forma importante de ayudar a los pacientes. La herramienta informática desarrollada recientemente por la Acción Común Foedus se ha utilizado ya para ofrecer órganos donados en un país distinto al de origen del receptor, lo que ha permitido realizar 23 trasplantes durante la fase piloto, principalmente en niños. Esto es algo que, de otro modo, no habría sido posible. Este otoño se pondrán en marcha otros dos proyectos financiados por la UE cuya duración será de tres años. Los proyectos, propuestos por nuestros colegas y diputados al Parlamento Europeo Karin Kadenbach y Gabriel Mato, tienen por objeto hacer frente a las enfermedades crónicas de riñón y mejorar los sistemas de donación y trasplante mediante actividades de formación y sensibilización, respectivamente.

Todo ello demuestra que cuando la UE pone en común los recursos y la experiencia en este campo puede ofrecer resultados reales para los pacientes.  Ahora que el Plan de acción de la UE se ha completado y es objeto de evaluación, ha llegado el momento de plantearse los siguientes pasos. No cabe duda de que aún queda mucho por hacer: ¿por qué no pueden alcanzar todos los Estados miembros las tasas de donación registradas en España y Croacia? El impulso logrado a través del Plan de acción debe mantenerse y consolidarse a medida que sigamos avanzando.

Las asociaciones de pacientes desempeñarán un papel fundamental a la hora de animar a los ciudadanos a hacerse donantes de órganos. La asociación PHA Europe ha tomado la iniciativa al promover un llamamiento a la acción protagonizado por personas aquejadas de distintas dolencias para mejorar la donación y el trasplante en toda la UE. Sus miembros, así como una serie de destacadas organizaciones nacionales y europeas que representan a pacientes con otras enfermedades para los que la donación y el trasplante de órganos son fundamentales, abogan por una mayor concienciación, disponibilidad y acceso a los trasplantes de órganos. Apoyamos las iniciativas de las asociaciones de pacientes en este ámbito e instamos a los Estados miembros y a la Comisión a redoblar sus esfuerzos, en colaboración con la sociedad civil, para que los ciudadanos de la UE se comprometan y nos ayuden a salvar vidas haciéndose donantes de órganos.