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Archive:Estadísticas de energía renovable

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Datos extraídos en enero de 2019.

Actualización prevista del artículo: mayo de 2020.

Highlights

En 2017 la energía renovable representó el 17,5 % de la energía consumida en la UE, un buen resultado para alcanzar el objetivo del 20 % en 2020.
El porcentaje de energía procedente de fuentes renovables utilizada en actividades de transporte alcanzó el 7,6 % en 2017.


Porcentaje de energía procedente de fuentes renovables, 2017
(en % del consumo final bruto de energía)
Fuente: Eurostat (nrg_ind_ren)


Este artículo ofrece estadísticas recientes sobre las fuentes de energía renovables en la Unión Europea (UE). Entre las fuentes de energía renovables cabe mencionar las siguientes: la energía eólica, la energía solar (térmica, fotovoltaica y concentrada), la energía hidroeléctrica, la energía mareomotriz, la energía geotérmica, la energía térmica ambiente capturada por bombas de calor, los biocombustibles y la parte renovable de los residuos.

La utilización de energía renovable comporta numerosos beneficios potenciales, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la diversificación de los suministros de energía y la reducción de la dependencia de los mercados de los combustibles fósiles (en concreto, del petróleo y del gas). El crecimiento de las fuentes de energía renovables también puede tener el potencial de estimular el empleo en la UE, a través de la creación de puestos de trabajo en nuevas tecnologías «verdes».

Full article

La energía renovable producida en la UE aumentó dos tercios entre 2007 y 2017

En 2017, la producción primaria de energía renovable en la EU-28 alcanzó los 226,5 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep). La cantidad de energía renovable producida dentro de la EU-28 aumentó en total un 64,0 % entre 2007 y 2017, lo que equivale a un incremento medio del 5,1 % anual.

Entre las energías renovables, las fuentes más importantes en la EU-28 fueron la madera y otros biocombustibles sólidos, que representaron el 42,0 % de la producción primaria de renovables en 2017 (véase el gráfico 1). Por primera vez, la energía eólica constituyó la segunda fuente más importante de la combinación energética renovable (13,8 % del total), seguida de la energía hidroeléctrica (11,4 %). Si bien sus niveles de producción se mantuvieron relativamente bajos, se produjo una expansión particularmente rápida de la producción de biogás, biocombustibles líquidos y energía solar, que representaron, respectivamente, 7,4 %, 6,7 % y 6,4 % de la energía renovable producida en la EU-28 en 2017. La energía térmica ambiente (capturada por bombas de calor) y la energía geotérmica representaron el 5,0 % y el 3,0 %, respectivamente, del total, mientras que los residuos renovables aumentaron hasta el 4,4 %. En la actualidad, los niveles de producción de energía mareomotriz, undimotriz y oceánica son muy bajos y estas tecnologías se concentran principalmente en Francia y el Reino Unido.

Gráfico 1: Producción primaria de energía procedente de fuentes renovables, EU-28, 1990-2017
(Mtep)
Fuente: Eurostat (nrg_bal_c)

El porcentaje de energía disponible procedente de fuentes renovables es más alto en Letonia y Suecia

En 2017, las fuentes de energía renovables representaron un 13,9 % del porcentaje de consumo interior bruto de energía de la EU-28. La madera y otros biocombustibles sólidos siguen siendo las fuentes que contribuyen en mayor medida a la combinación energética renovable. En 1990, la energía hidroeléctrica y la madera representaban el 91,3 % . Sin embargo, desde entonces su tasa de aumento relativa combinada ha sido mucho más reducida que la de otras fuentes. En consecuencia, su porcentaje combinado descendió al 53,4 % en 2017. En el gráfico 2 se muestra una evolución gráfica del consumo interior bruto de energía procedente de fuentes renovables (donde la producción de electricidad no está normalizada).

Gráfico 2: Consumo interior bruto de renovables, EU-28, 1990-2017
(Mtep)
Fuente: Eurostat (nrg_bal_c)

Las renovables tuvieron una importancia relativamente grande en el consumo interior bruto (véase la tabla 1) de Dinamarca (32,8 %) y Austria (28,9 %) y superaron un tercio del consumo interior en Letonia (42,5 %), Suecia (41,2 %) y Finlandia (34,7 %), así como en Noruega (45,7 %).

Tabla 1: Porcentaje de renovables en el consumo interior bruto de energía, 2017
(%)
Fuente: Eurostat (nrg_bal_s) y (nrg_bal_c)

El porcentaje de renovables en el consumo interior bruto no debe confundirse con el porcentaje de renovables en el consumo final bruto de energía (este último es el indicador oficial para realizar el seguimiento del objetivo para 2020 establecido en la Directiva 2009/28/CE, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables). Se pueden encontrar las definiciones exactas del consumo interior bruto y del consumo final bruto de energía en la sección Fuentes y disponibilidad de datos.

El consumo de energía renovable se duplicó con creces entre 2004 y 2017

De aquí a 2020, la intención de la UE es lograr que el 20 % de su consumo final bruto de energía proceda de fuentes renovables; este objetivo se distribuye entre los Estados miembros de la UE con planes nacionales de acción (en inglés) diseñados para establecer una hoja de ruta para el desarrollo de las energías renovables en cada uno de los Estados miembros. El gráfico 3 muestra los últimos datos disponibles sobre el porcentaje de energías renovables en el consumo final bruto de energía y los objetivos que se han fijado para 2020. El porcentaje de energías renovables en el consumo final bruto de energía fue del 17,5 % en la EU-28 en 2017, a diferencia del 8,5 % en 2004.

A esta evolución positiva han contribuido los objetivos jurídicamente vinculantes dirigidos a aumentar el porcentaje de energía procedente de fuentes renovables que se establecen con arreglo a la Directiva 2009/28/CE, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables. Mientras que la UE, en su conjunto, va camino de cumplir los objetivos de 2020, algunos Estados miembros deberán realizar esfuerzos adicionales para cumplir sus obligaciones en relación con los dos objetivos principales: el porcentaje total de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía (véase el gráfico 3) y el porcentaje específico de energía procedente de fuentes renovables en el transporte (véase el gráfico 4).

Gráfico 3: Porcentaje de energía procedente de fuentes renovables, 2017
(en % del consumo final bruto de energía)
Fuente: Eurostat (nrg_ind_ren)


Gráfico 4: Porcentaje de energía procedente de fuentes renovables en el transporte, 2017
(en % del consumo final bruto de energía)
Fuente: Eurostat (nrg_ind_ren)

En 2017, con más de la mitad (54,5 %) de la energía procedente de fuentes renovables en su consumo final bruto de energía, Suecia ostentaba, con diferencia, el mayor porcentaje entre los Estados miembros de la UE, por delante de Finlandia (41,0 %), Letonia (39,0 %), Dinamarca (35,8 %) y Austria (32,6 %). En el otro extremo de la escala, los porcentajes más bajos de renovables se registraron en Luxemburgo (6,4 %), los Países Bajos (6,6 %), Malta (7,2 %), Bélgica (9,1 %), Chipre (9,9 %) y el Reino Unido (10,2 %). En comparación con los datos más recientes disponibles para 2017, los objetivos fijados para Francia, los Países Bajos e Irlanda exigen que cada uno de estos Estados miembros incremente su porcentaje de energía renovable en el consumo final de energía al menos en 5,0 puntos porcentuales. En cambio, once de los Estados miembros ya habían superado su objetivo para 2020; la medida en que se han sobrepasado estos objetivos resultó especialmente significativa en Croacia, Suecia, Dinamarca y Estonia.

En la tabla 2 figuran los datos para todos los países declarantes y los valores de la trayectoria indicativa.

Tabla 2: Porcentaje de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía, 2004-2017
(%)
Fuente: Eurostat (nrg_ind_ren)

El porcentaje de energía procedente de fuentes renovables se divide en tres componentes diferentes: porcentaje en electricidad, porcentaje en calefacción y refrigeración y porcentaje en transporte. El resto de resultados estadísticos de este artículo corresponde a la evolución entre 1990 y 2017 de cada uno de estos componentes.

La energía eólica se convierte en la fuente renovable de electricidad más importante

En 2017, la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables supuso más de un cuarto (30,7 %) del consumo bruto de electricidad total de la EU-28. Por primera vez, la energía eólica es la fuente más importante, seguida de cerca por la hidroeléctrica (véase el gráfico 5).

Gráfico 5: Generación bruta de electricidad procedente de fuentes renovables, EU-28, 1990-2017
(TWh)
Fuente: Eurostat (nrg_bal_c)

Las normas para calcular la electricidad generada que figura en la Directiva 2009/28/CE establece que la electricidad generada en centrales hidroeléctricas y eólicas debe normalizarse a fin de tener en cuenta las variaciones climáticas anuales (la energía hidroeléctrica se ha normalizado durante los últimos quince años y la eólica durante los últimos cinco años). El incremento de la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables durante el período entre 2007 y 2017 refleja en gran medida una expansión de tres fuentes de energía renovables en toda la UE: principalmente las turbinas eólicas, pero también la energía solar y los biocombustibles sólidos (incluidos los residuos renovables). En 2017, la energía hidroeléctrica ha sido sustituida por primera vez por la energía eólica como la fuente más importante de electricidad renovable en la EU-28. Efectivamente, la cantidad de electricidad generada mediante energía hidroeléctrica fue relativamente similar al nivel registrado una década antes. En cambio, en 2017 la cantidad de electricidad generada en la EU-28 a partir de la energía solar y de turbinas eólicas fue 31,6 veces y 3,5 veces superior a la de 2007; en consecuencia, en 2017, los porcentajes de energía eólica y de energía solar en el total de electricidad procedente de fuentes de energía renovables aumentaron a un 37,2 % y un 12,3 % respectivamente. La electricidad procedente de la energía solar ha experimentado un acusado ascenso, pasando de solo 3,8 TWh en 2007 a superar a la energía geotérmica en 2008, alcanzando un nivel de 119,5 TWh en 2017. A lo largo de esta década, la contribución de la energía solar al total de la electricidad generada en la EU-28 procedente de fuentes de energía renovables aumentó de un 0,7 % a un 12,3 %.

Existen diferencias considerables entre los Estados miembros de la UE. En Austria (72,2 %), Suecia (65,9 %) y Dinamarca (60,4 %) al menos tres quintos de toda la electricidad consumida se generó a partir de fuentes de energía renovables, principalmente de energía hidroeléctrica y de biocombustibles sólidos, mientras que más de la mitad de la electricidad utilizada en Portugal (54,2 %) y Letonia (54,4 %) procedió de fuentes de energía renovables. Por otra parte, en Chipre, Hungría, Luxemburgo y Malta, el porcentaje de electricidad procedente de fuentes renovables fue inferior al 10 % (véase la tabla 3).

Tabla 3: Porcentaje de electricidad procedente de fuentes renovables en el consumo bruto de electricidad, 2004-2017
(%)
Fuente: Eurostat (nrg_ind_ren)

Casi una quinta parte de la energía utilizada para calefacción y refrigeración procede de fuentes renovables

En 2017, la energía renovable supuso el 19,5 % del total de la energía utilizada para calefacción y refrigeración en la EU-28. Se trata de un incremento considerable, ya que en 2004 representaba el 10,4 %. Los incrementos en los sectores industriales, los servicios y los hogares (sector de la construcción) contribuyeron a este crecimiento. La energía aerotérmica, geotérmica e hidrotérmica capturada por bombas de calor se tiene en cuenta en la medida indicada por los países. El porcentaje de energía procedente de fuentes renovables para calefacción y refrigeración se recoge en la tabla 4.

Tabla 4: Porcentaje de fuentes de energía renovables para calefacción y refrigeración, 2004-2017
(%)
Fuente: Eurostat (nrg_ind_ren)

En 2016, el 7,6 % de la energía renovable se utilizó en actividades de transporte

La UE acordó establecer un objetivo común del 10 % para el porcentaje de energía renovable (incluidos biocombustibles líquidos, hidrógeno, biometano, electricidad «verde», etc.) en el sector de los transportes hasta 2020.

El porcentaje medio de energía procedente de fuentes renovables en el transporte se incrementó, pasando del 1,4 % en 2004 al 7,6 % en 2017. Entre los Estados miembros de la UE, el porcentaje relativo de energía renovable en el consumo de combustible para transporte osciló entre máximos de un 38,6 % en Suecia, un 18,8 % en Finlandia y 9,7 % en Austria y mínimos inferiores al 2,0 % en Croacia, Grecia y Estonia (véase el gráfico 2).

En algunos Estados miembros de la UE se produjo un rápido aumento del uso de energía renovable como combustible para transporte, especialmente en Irlanda, Luxemburgo, Malta, Finlandia y Suecia.

Se puede encontrar más información relativa al porcentaje de energía procedente de fuentes renovables en el transporte en la tabla 5.

Tabla 5: Porcentaje de energía procedente de fuentes renovables en el transporte, 2004-2017
(%)
Fuente: Eurostat (nrg_ind_ren)

En relación con el uso de la energía renovable en el transporte, la fuente de energía más utilizada son los biocombustibles líquidos, que normalmente se mezclan con combustibles fósiles. En el gráfico 6 se puede observar la evolución de la producción de biocombustibles líquidos en la Unión Europea en los últimos años.

Gráfico 6: Producción primaria de biocombustibles líquidos, EU-28, 1990-2017
(Mtep)
Fuente: Eurostat (nrg_bal_c)

Debido al objetivo vinculante fijado para 2020, la producción de biocombustibles líquidos en la UE ha aumentado considerablemente, siendo el biodiésel el biocombustible líquido más producido, seguido de la biogasolina y otros biocombustibles líquidos.

Datos para las tablas y los gráficos

Fuentes de datos

Las estadísticas que se recogen en este artículo están basadas en los datos recogidos de conformidad con las fórmulas para la realización del cómputo de la energía generada fijadas en la Directiva 2009/28/CE, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables, y calculados sobre la base de las estadísticas en materia de energía recogidas en el Reglamento (CE) n.º 1099/2008, relativo a las estadísticas sobre energía, modificado en último lugar en noviembre de 2017 por el Reglamento (UE) 2017/2010.

Los datos disponibles más recientes sobre el porcentaje de energía procedente de fuentes renovables se refieren al año 2017. Hay datos disponibles para todos los Estados miembros de la UE, así como para Albania, Montenegro, Serbia, Turquía, Kosovo [1] y de Macedonia del Norte. En general, los datos son completos y recientes y se pueden comparar de manera fidedigna entre los países.

El porcentaje de energía renovable en el consumo final bruto de energía se considera un indicador clave para medir el progreso conforme a la Estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Este indicador puede considerarse una estimación a efectos de realizar el seguimiento de la Directiva 2009/28/CE, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables; sin embargo, en algunos países el sistema estadístico en relación con tecnologías específicas de energía renovable todavía no se ha desarrollado plenamente con objeto de que cumpla los requisitos de esta Directiva ; por ejemplo, muchos países no informan sobre la energía térmica ambiente para bombas de calor.

Todos los cálculos tienen en consideración las disposiciones específicas tal y como se recogen en la Directiva 2009/28/CE, tras su modificación por la Directiva (UE) 2015/1513 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de septiembre de 2015, por la que se modifican la Directiva 98/70/CE, relativa a la calidad de la gasolina y el gasóleo, y la Directiva 2009/28/CE, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.

Las revisiones estadísticas constituyen un importante aspecto que cabe tener en cuenta cuando se interpretan los datos. Los últimos datos de 2005 muestran una pequeña variación con respecto a los datos disponibles durante la preparación y adopción de la Directiva en 2007-2008. Los cambios se deben a las revisiones realizadas en los conjuntos de datos comunicados por los países declarantes en respuesta a cuestionarios anuales sobre la energía. Debido a la revisión de los datos relativos al consumo de biomasa en los hogares, los datos actualizados para Croacia indican que su consumo de energía procedente de fuentes renovables supera su objetivo para 2020 desde 2004 (el primer año con valores disponibles). Pero Croacia no es el único caso. Como consecuencia de la Directiva sobre energías renovables, los países están supervisando mucho más estrechamente los flujos de productos de energía renovable en sus economías. Un caso muy significativo es el consumo de biomasa, para el que los países están realizando nuevas encuestas más detalladas que les permitan obtener más datos sobre el consumo de energía final de biomasa. Como resultado, varios países están revisando sus datos relativos al incremento de su porcentaje de energía procedente de fuentes renovables (por ejemplo, Croacia, Francia, Lituania y Hungría).

El consumo energético interior bruto representa la cantidad total de fuentes energéticas utilizadas para todos los fines.

La energía disponible para el consumo final representa la cantidad total de recursos energéticos disponibles para los consumidores (privados, comerciales e industriales). Excluye la energía utilizada en los procesos de transformación (por ejemplo, plantas de energía eléctrica, refinerías y altos hornos). También incluye los productos energéticos que podrían utilizarse para fines no energéticos (por ejemplo, en procesos químicos).

El consumo final bruto de energía se define en la Directiva 2009/28/CE relativa a las energías renovables como los productos energéticos suministrados con fines energéticos a la industria, el transporte, los hogares, los servicios, incluidos los servicios públicos, la agricultura, la silvicultura y la pesca, incluido el consumo de electricidad y calor por la rama de energía para la producción de electricidad y calor e incluidas las pérdidas de electricidad y calor en la distribución y el transporte.

La producción energética procedente de residuos urbanos no renovables se dedujo de la contribución de la biomasa a la generación de calor y de electricidad. El consumo para el transporte por tuberías se incluyó en el consumo final bruto de energía, de conformidad con la clasificación sectorial del Reglamento relativo a estadísticas sobre energía. Con el fin de mejorar la precisión y la coherencia con las estadísticas nacionales a la hora de calcular los porcentajes de energía renovable, se utilizaron valores caloríficos nacionales, cuando estaban disponibles, para convertir las cantidades de todos los productos energéticos en unidades energéticas, en lugar de utilizar los valores caloríficos por defecto.

La Comisión ha establecido recientemente unas directrices definitivas en relación con el balance energético de las bombas de calor. Algunos países todavía no han mejorado su sistema estadístico nacional para tener plenamente en consideración todas las fuentes de energía renovables (por ejemplo, la energía renovable con respecto a las bombas de calor). A pesar de no disponer de una metodología estadística aprobada en el momento de la recogida de los datos y por motivos de exhaustividad, la contribución de la energía renovable de las bombas de calor se tuvo en consideración en los casos en que los países declarantes presentaron suficiente información. Por estos motivos, existen pequeñas diferencias entre los datos utilizados para este artículo y los publicados en los balances energéticos.

Las estadísticas sobre energía y los balances energéticos disponibles de Eurostat no distinguen entre fuentes de energía renovables sostenibles y no sostenibles. Esta diferenciación se puede realizar en la herramienta de contabilización (herramienta SHARES[2]) desarrollada por Eurostat, donde los países declarantes tienen que proporcionar información adicional en este sentido. Así pues, debe recordarse, a no ser que se indique de forma explícita, que las renovables incluyen todas las fuentes de energía renovables, tanto las que cumplen los criterios de sostenibilidad como las que no.

Datos para el período 2004-2010: La Directiva 2009/28/CE no existía aún o su aprobación era todavía muy reciente. En la mayoría de los países europeos, no se había traspuesto a la legislación nacional. Los valores de estos años no se utilizan para ninguna medida de cumplimiento normativo con la trayectoria indicativa definida en la parte B del anexo I de la Directiva. La Directiva 2009/28/CE, sobre energías renovables, estipula que solo deberán contabilizarse para los objetivos aquellos biocarburantes y biolíquidos que cumplan los criterios de sostenibilidad. Se decidió que para los años 2004-2010 se contabilizarían todos los biocarburantes y biolíquidos en relación con el numerador del porcentaje de energía procedente de fuentes renovables.

Datos para 2011 en adelante: El cumplimiento del artículo 17 (Criterios de sostenibilidad para los biocarburantes y biolíquidos) tiene que evaluarse con respecto al artículo 18 (Verificación del cumplimiento de los criterios de sostenibilidad para los biocarburantes y biolíquidos). A partir del año de referencia 2011, los países solo informarán de la conformidad de los biocarburantes y los biolíquidos cuyo cumplimiento de los artículos 17 y 18 se pueda demostrar en su totalidad. Solo los biocarburantes y los biolíquidos que se consideren conformes se tendrán en cuenta para los respectivos porcentajes de renovables. En algunos países, los biocarburantes y biolíquidos consumidos en el período 2011-2015 no se certificaron como conformes (sostenibles) debido a una tardía aplicación de la Directiva 2009/28/CE. Si bien el porcentaje de energía renovable en su conjunto está en aumento desde 2004, su porcentaje en el transporte experimentó un descenso entre 2010 y 2011. Esto puede atribuirse, en parte, a la ausencia total de biocarburantes conformes notificados por varios países de la UE (los países comunicaron cierto uso de biocarburantes, pero ninguno de ellos o muy pocos cumplían los criterios de sostenibilidad en 2011). Habida cuenta de que algunos países todavía no han aplicado plenamente todas las disposiciones recogidas en la Directiva sobre energías renovables, algunos biocarburantes y biolíquidos no se contabilizan como conformes (sostenibles) en el período 2011-2015.

El porcentaje de electricidad procedente de fuentes de energía renovables se define como la proporción entre la electricidad producida a partir de fuentes de energía renovable y el consumo nacional bruto de electricidad. Tal y como establece la Directiva 2009/28/CE sobre energías renovables, el consumo final bruto de electricidad de fuentes de energía renovables es la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables. Esto abarca las plantas hidroeléctricas (excluida la energía hidroeléctrica producida en unidades de acumulación por bombeo que utilizan agua que se ha bombeado aguas arriba), así como la electricidad generada a partir de instalaciones geotérmicas, solares, eólicas y de residuos/biocombustibles sólidos. La Directiva también exige que se normalice la producción eléctrica de las plantas hidroeléctricas y eólicas. Dado el requisito de normalización de quince años para la producción hidroeléctrica y la disponibilidad de estadísticas sobre energía (para la EU-28 empiezan en 1990), no se dispone de series prolongadas de tiempo para este indicador.

A los efectos del cálculo del porcentaje de energía renovable en la generación de calefacción y refrigeración, el consumo final de energía procedente de fuentes renovables se define como el consumo final de energía renovable en la industria, los hogares, los servicios, la agricultura, la silvicultura y la pesca, para fines de calefacción y refrigeración más los sistemas urbanos de calefacción a partir de energía procedente de renovables. El consumo total final para la producción de calefacción y refrigeración es el consumo final de todos los productos energéticos, excepto la electricidad, para fines distintos del transporte, más el consumo de calor para uso propio en plantas de electricidad y calor y pérdidas de calor en redes. Si desea una definición más detallada, consulte Manual de la herramienta SHARES (en inglés).

El porcentaje de energías renovables en el combustible consumido por el sector del transporte se calcula sobre la base de las estadísticas de energía, de conformidad con la metodología descrita en la Directiva 2009/28/CE. La contribución de todos los biocombustibles líquidos se incluye en el cálculo para este indicador hasta 2010. A partir de 2011, los datos relativos a los biocombustibles líquidos en el transporte se limitan solo a los biocombustibles líquidos conformes con la Directiva 2009/28/CE (en otras palabras, que satisfagan los criterios de sostenibilidad).

Contexto

La Comisión Europea ha desarrollado varias estrategias en materia de energía con el fin de lograr una economía más segura, sostenible y baja en carbono. Además de combatir el cambio climático con una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de fuentes de energía renovable puede dar lugar a suministros energéticos más seguros, una mayor diversidad en el suministro de energía, menos contaminación del aire y la posibilidad de creación de empleo en los sectores de las energías renovables y del medio ambiente.

El Paquete de medidas sobre clima y energía hasta 2020, aprobado en diciembre de 2008, supuso otro impulso para el incremento del uso de fuentes de energía renovables hasta el 20 % del consumo total de energía hasta 2020, al tiempo que requería la reducción tanto del consumo de energía como de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 %. La Directiva 2009/28/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables, fijó el objetivo general para toda la UE de que en 2020 el consumo de energía procedente de fuentes renovables equivaliese al 20 %, y, en la misma fecha, a un 10 % del combustible utilizado en el sector del transporte. La Directiva cambia el marco legal para fomentar la electricidad renovable, requiere que los planes nacionales de acción (en inglés) muestren cómo se desarrollarán las energías renovables en cada Estado miembro de la UE, crea mecanismos de cooperación, y establece criterios de sostenibilidad para los biocombustibles líquidos (debido a la preocupación que suponen sus potenciales efectos adversos sobre los precios de las cosechas, el abastecimiento de alimentos, la protección de los montes, la biodiversidad, el agua y los recursos del suelo). En julio de 2014 se aprobó un informe sobre la sostenibilidad de los biocombustibles sólidos y gaseosos utilizados para la electricidad, la calefacción y la refrigeración (SWD(2014) 259) (en inglés).

El 6 de junio de 2012, la Comisión Europea presentó una Comunicación titulada Energías renovables: principales protagonistas en el mercado europeo de la energía [COM(2012) 271 final], en la que se describen opciones para una política de energías renovables para el período posterior a 2020. La Comunicación también aboga por un enfoque europeo más coordinado en el establecimiento y la reforma de los sistemas de apoyo y una mayor utilización del comercio de energías renovables entre los Estados miembros de la UE. En enero de 2014, la Comisión Europea propuso una serie de objetivos en materia de energía y clima para 2030 (en inglés) con el objetivo de fomentar la inversión privada en infraestructuras y tecnologías de baja emisión de carbono. Uno de los principales objetivos propuestos es que el porcentaje de energías renovables alcance, como mínimo, el 27 % en 2030. Estos objetivos se consideran un paso hacia la consecución de los objetivos relativos a las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050 formulados en la Hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica competitiva en 2050 (COM (2011) 112 final).

Una de las 10 prioridades de la Comisión Europea formuladas en 2014 es una Unión de la Energía (en inglés). La finalidad de la Unión europea de la Energía es garantizar una energía segura, sostenible, competitiva y accesible. En febrero de 2015, la Comisión Europea, en una Comunicación (COM(2015) 80 final)., presentó sus planes para elaborar una estrategia marco para una Unión de la Energía resiliente con una política climática prospectiva. La Comunicación propone cinco dimensiones para la estrategia, una de las cuales es la «descarbonización» de la economía.

El 11 de diciembre de 2018, la UE adoptó la Directiva 2018/2001/UE relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables. Este nuevo marco normativo incluye un objetivo vinculante para la UE en materia de energías renovables para 2030 equivalente al 32 % con una cláusula de revisión al alza para 2023. Esto contribuirá en gran medida a la prioridad política de la Comisión, según el deseo expresado por el Presidente Juncker en 2014 de que la Unión Europea se convierta en el líder mundial en energías renovables. Esta medida permitirá a Europa mantener su papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático, en la transición hacia una energía limpia y en el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París.

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Energy statistics - main indicators (t_nrg_ind)
Energy statistics - quantities (t_nrg_quant)


Energy statistics - quantities, annual data (nrg_quanta)



Notas

  1. Esta denominación se entiende sin perjuicio de las posiciones sobre su estatuto y está en consonancia con la Resolución 1244 (1999) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y con la Opinión de la Corte Internacional de Justicia sobre la declaración de independencia de Kosovo
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