Statistics Explained

Archive:Salarios y costes laborales

Datos de marzo de 2014. Datos más recientes: Más información de Eurostat, Tablas principales y Base de datos. Actualización prevista: abril de 2015.
Componentes del coste laboral
Gráfico 1: Costes laborales por hora, 2013 (1)
(EUR) - Fuente: Eurostat (lc_lci_lev)
Gráfico 2: Mediana de ingresos brutos por hora, todos los empleados
(excluyendo a los aprendices), 2010 (1) - Fuente: Eurostat (earn_ses_pub2s)
Gráfico 3: Trabajadores con salarios bajos - empleados
(excluyendo a los aprendices) que ganan menos de dos tercios de la mediana de ingresos brutos por hora, 2006 y 2010 (1)
(% de empleados) - Fuente: Eurostat (earn_ses_pub1s)
Gráfico 4: Brecha salarial entre hombres y mujeres, 2012 (1)
(% de diferencia entre los ingresos brutos medios por hora de los trabajadores y las trabajadoras expresado en % de ingresos brutos para los hombres, sin ajustar) - Fuente: Eurostat (tsdsc340)
Tabla 1: Ingresos netos anuales, 2012
(EUR) - Fuente: Eurostat (earn_nt_net)
Gráfico 5: Tipo impositivo para los trabajadores con salarios bajos, 2012 (1)
(%) - Fuente: Eurostat (earn_nt_taxwedge)
Tabla 2: Indicadores del tipo impositivo para los trabajadores con salarios bajos, 2005 y 2012
(%) - Fuente: Eurostat (earn_nt_taxwedge), (earn_nt_unemtrp) y (earn_nt_lowwtrp)

Este artículo compara y contrasta cifras sobre salarios y costes laborales (gastos de los empleadores en el personal) en los Estados miembros de la Unión Europea (UE), en los países candidatos y los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).

El trabajo juega un papel importante en el funcionamiento de una economía. Desde el punto de vista de las empresas, representa un coste (los costes laborales) que incluye no solo los sueldos y salarios pagados a los empleados, sino también los costes no salariales, principalmente las contribuciones sociales a cargo del empleador. Es, por lo tanto, un factor determinante de la competitividad de las empresas, aunque también se ve influido por el coste del capital (por ejemplo, intereses sobre préstamos y dividendos sobre el capital) y elementos ajenos a los precios, como la innovación y el posicionamiento de la marca / el producto en el mercado.

En lo que se refiere a los empleados, la compensación recibida por su trabajo, más comúnmente llamada salario o ingresos, por lo general representa su principal fuente de ingresos y por lo tanto tiene un impacto importante en su capacidad de gasto o ahorro. Mientras que el salario bruto / los ingresos brutos incluyen las cotizaciones sociales que paga el empleado, los ingresos netos se calculan tras la deducción de estas contribuciones y las cantidades que se deben a la administración, como los impuestos sobre la renta. Debido a que la cantidad de impuestos generalmente depende de la situación del hogar en términos de ingresos y composición, los ingresos netos se calculan para varias situaciones típicas.

El esquema anterior resume la relación entre los ingresos netos, los ingresos/salarios brutos y los costes laborales.

Principales resultados estadísticos

Costes laborales

El coste medio por hora de trabajo enEU-28 se estimó en 23,70 EUR en 2013 y en 28,20 EUR en la zona del euro (AE-18). Sin embargo, este promedio oculta diferencias significativas entre los Estados miembros de la UE, con costes laborales por hora que oscilan entre 3,70 EUR y 40,10 EUR (Gráfico 1).

Los costes laborales se componen de los costes de sueldos y salarios más los costes no salariales, como las contribuciones sociales de los empleadores. La parte de los costes no salariales del conjunto de la economía era del 23,7 % en EU-28, y del 25,9 % en la zona del euro. La parte de los costes no salariales también varía sustancialmente entre los Estados miembros de la UE. Los porcentajes más elevados de costes no salariales del conjunto de la economía se encontraron en Suecia (33,3 %), Francia (32,4 %), Lituania (28,5 %), Italia (28,1 %) Bélgica y Eslovaquia (ambos 27,4 %). Los porcentajes más bajos de los costes no salariales del conjunto de la economía se registraron en Malta (8,0 %), Dinamarca (12,4 %), Luxemburgo (13,4 %), Irlanda (13,8 %), Eslovenia (14,7 %), el Reino Unido (15,3 %), Croacia (15,4%) y Bulgaria (15,8 %).

Salarios/ingresos brutos

Mediana de ingresos

Los ingresos brutos suponen la mayor parte de los costes laborales. Entre los países de la UE, la mayor mediana de ingresos brutos por hora en octubre de 2010 se registró en Dinamarca (25,00 EUR), seguida de Irlanda (18,30 EUR) y Luxemburgo (17,80 EUR): véase el gráfico 2. La más baja se registró en Bulgaria (1,50 EUR), Rumanía (2,00 EUR), Lituania (2,70 EUR) y Letonia (2,90 EUR). La mediana de los ingresos brutos por hora de los Estados miembros de la UE con el valor más alto era dieciséis veces mayor que los ingresos por hora de los Estados miembros con el valor más bajo cuando se expresan en euros; cuando se expresan en estándares de poder adquisitivo (EPA), que tienen en cuenta las diferencias de niveles de precios entre países, la proporción era de 5 a 1.

Empleados con salarios bajos

Los empleados con salarios bajos se definen como aquellos que ganan dos tercios o menos de la mediana nacional de ingresos brutos por hora de un país concreto.

En 2010, el 17,0 % de los empleados en EU-27 eran trabajadores con salarios bajos, mientras que en la zona del euro (EA-17) la proporción era del 14,8 %. Los países con mayor proporción de trabajadores con salarios bajos fueron Letonia (27,8 %) y Lituania (27,2 %), mientras que Suecia (2,5 %), Finlandia (5,9 %), Francia (6,1 %), Bélgica (6,4 %) y Dinamarca (7,7 %) presentaron las menores proporciones. En comparación con 2006, el último año de referencia disponible para la misma recogida de datos, la proporción de trabajadores con salarios bajos se mantuvo relativamente estable, después de haber subido 0,2 puntos porcentuales en EU-27 y 0,4 puntos porcentuales en la zona del euro (Gráfico 3) .

Entre 2006 y 2010, la proporción de trabajadores con salarios bajos aumentó sobre todo en Malta (+3,9 puntos porcentuales) y Bulgaria (+3,1 puntos porcentuales), mientras que los mayores descensos se registraron en Portugal (-4,6 puntos porcentuales), Letonia (-3,1 puntos porcentuales), Grecia (-2,9 puntos porcentuales), Hungría y Eslovenia (ambos -2,1 puntos porcentuales).

Brecha salarial entre hombres y mujeres

A pesar de una cierta convergencia, sigue habiendo una diferencia sustancial entre los ingresos medios de hombres y mujeres en la UE, un concepto conocido comúnmente como brecha salarial entre hombres y mujeres. Por término medio, en 2012 el salario de las mujeres fue un 16,4 % más bajo que el de los hombres en el conjunto de EU-28. Las diferencias más pequeñas entre la media de ingresos de hombres y mujeres se registraron en Eslovenia, Malta, Polonia, Italia, Luxemburgo y Rumanía (menos de un 10,0 %). Las mayores diferencias salariales entre hombres mayores se encontraron en Estonia (30,0 %), Austria (23,4 %), Alemania (22,4 %) y Chequia (22,0 %), véase el gráfico 4.

Hay diversos efectos que contribuyen a estas brechas salariales entre hombres y mujeres, como: las diferencias en los índices de participación de la población activa, las diferencias en las profesiones y actividades que tienden a estar dominadas por la presencia de hombres y mujeres, las diferencias en el grado en que hombres y mujeres trabajan a tiempo parcial, así como las actitudes de los departamentos de personal en los organismos públicos y privados hacia el desarrollo de carreras profesionales y las excedencias o el permiso de maternidad. Entre los factores subyacentes que pueden explicar, al menos en parte, la brecha salarial entre hombres y mujeres, figuran la segregación sectorial y profesional, la educación y la formación, la sensibilización y la transparencia, así como la discriminación directa. La brecha salarial refleja asimismo otras desigualdades, en especial la parte, con frecuencia desproporcionada, de responsabilidades familiares que recae sobre las mujeres y las dificultades a la hora de conciliar el trabajo con la vida privada. Muchas mujeres trabajan a tiempo parcial o con contratos atípicos: si bien esto les permite seguir integradas en el mercado laboral mientras hacen frente a las responsabilidades familiares, también puede tener un impacto negativo en su nivel salarial, la evolución de su carrera, sus perspectivas de ascenso y sus pensiones.

Ingresos netos y carga fiscal

Ingresos netos

La información sobre los ingresos netos complementa los datos sobre ingresos brutos con respecto a los ingresos disponibles, es decir, después de deducir los impuestos sobre la renta y las contribuciones a la seguridad social de los empleados de los importes brutos, y la suma de las bonificaciones familiares en el caso de hogares con niños. Las bonificaciones familiares son las transferencias en efectivo pagadas por los hijos dependientes.

En 2012, los ingresos netos de una persona sola sin hijos que ganara el 100 % de los ingresos medios de un trabajador en la economía empresarial, oscilaron entre 3 598 EUR en Bulgaria y 37 020 EUR en Luxemburgo. Los mismos dos países registraron la media de ingresos netos para un matrimonio con una sola fuente de ingresos y dos hijos más baja (4 028 EUR) y más alta (49 955 EUR), respectivamente (tabla 1).

En el caso de que trabajen ambas partes de una pareja casada (ambos ganando el 100 % de los ingresos medios de un trabajador), Luxemburgo registró los mayores ingresos netos anuales, 83 368 EUR si la pareja tiene dos hijos, y 75 846 EUR si la pareja no tiene hijos; Bulgaria registró los ingresos netos más bajos con 7 197 EUR, independientemente de que la pareja tuviera dos hijos o ninguno.

Carga fiscal

La información relativa a la carga fiscal mide la presión de las contribuciones fiscales y de seguridad social en relación con los costes laborales. Esta información se proporciona en relación con los trabajadores con salarios bajos. La presión fiscal en EU-27 fue del 39,9 % en 2012. Los tipos más elevados aplicables a los trabajadores con salarios bajos en 2012 se registraron en Bélgica, Hungría, Francia, Alemania, Italia, Austria, Letonia, Rumanía y Suecia (todas por encima del 40,0 %). Por otro lado, la carga fiscal más baja de los trabajadores con salarios bajos se registró en Malta, Irlanda, el Reino Unido y Luxemburgo (por debajo del 30,0 %), así como en Chipre (últimos datos de 2007).

Entre los Estados miembros de la UE, no se observa una estructura clara en la evolución de la carga fiscal para los trabajadores con salarios bajos entre 2005 y el 2012 (véase la tabla 2): la carga fiscal creció en catorce Estados miembros, disminuyó en once, y se mantuvo estable en dos (no se dispone de datos de Croacia). Las mayores reducciones se registraron en los Países Bajos (-8 puntos porcentuales) y Suecia (-6 puntos porcentuales).

Los otros tres indicadores recogidos en la tabla 2 ofrecen información sobre la proporción de los ingresos brutos «que se llevan los impuestos» (tipos impositivos y contribuciones a la seguridad social más elevados y/o reducción o pérdida de ayudas) cuando las personas vuelven a trabajar o pasan de tener ingresos bajos a más altos. La proporción total de ingresos «que se llevan los impuestos» cuando una persona desempleada pasa a estar activa se redujo ligeramente (‒0,5 puntos porcentuales) en EU-27 entre 2005 y 2012. Las mayores caídas se registraron en Suecia (-15 puntos porcentuales) y Lituania (-14 puntos porcentuales), mientras que Hungría y Chequia registraron aumentos de 17 y 14 puntos porcentuales respectivamente.

Las cifras globales muestran que en EU-27 hubo un ligero aumento de los efectos disuasorios (1 punto porcentual) entre 2005 y 2012 para que los trabajadores con salarios bajos, solos y sin hijos buscaran un trabajo mejor remunerado, ya que los impuestos «se llevarían» un parte mayor de sus ingresos. Sin embargo no hubo ningún cambio en la media de EU-27 para una pareja casada con dos hijos y una sola fuente de ingresos, aunque hubo una evolución bastante diferente entre los Estados miembros. El incremento más alto (45 puntos porcentuales) en la proporción de los ingresos «que se llevan los impuestos» para un matrimonio con dos hijos y una sola fuente de ingresos se registró en Chequia, mientras que Polonia registró una disminución de 48 puntos porcentuales.

Fuentes y disponibilidad de los datos

Costes laborales

Abarcan la remuneración de los asalariados (incluidos los sueldos y salarios en efectivo y en especie y las cotizaciones de los empleadores a la seguridad social), la formación profesional y otros gastos, tales como los gastos de selección de personal, los gastos en prendas de trabajo y las cotizaciones salariales menos cualquier prestación recibida. Estos componentes de los costes laborales y sus elementos se definen en el Reglamento 1737/2005 de 21 de octubre de 2005.

Las estadísticas de costes laborales constituyen un sistema jerárquico de las estadísticas plurianuales, anuales y trimestrales, diseñado para proporcionar una visión completa y detallada del nivel, la estructura y el desarrollo a corto plazo de los costes laborales en los diferentes sectores de la actividad económica en la UE y otros países. Todas las estadísticas se basan en una definición armonizada de los costes laborales. Los niveles de costes laborales se basan en la última encuesta de costes laborales (actualmente 2008) y una extrapolación, basada en el índice trimestral de costes laborales. La encuesta de costes laborales es una encuesta cuatrienal que recoge los niveles de costes de mano de obra a un nivel muy detallado. A los efectos de la extrapolación con el índice de costes laborales, los datos solo se utilizan a nivel agregado. El índice trimestral de costes laborales (un euroindicador) mide la presión de los costes derivados del factor de producción del trabajo. Los datos incluidos en el índice de costes trimestrales hacen referencia a los costes laborales por hora y dos categorías de costes laborales: sueldos y salarios, y contribuciones del empleador a la seguridad social más los impuestos pagados, menos las subvenciones recibidas por el empleador. Los datos, también desglosados por actividad económica, se encuentran disponibles para los agregados de la UE y sus Estados miembros (NACE Rev. 2 secciones B a S), en forma de jornadas de trabajo y desestacionalizados. Los datos del índice de costes laborales se proporcionan en forma de índices numéricos (el año de referencia actual es 2008) y de las tasas anuales y trimestrales de crecimiento (comparaciones con el trimestre anterior, o con el mismo trimestre del año anterior).

Salarios/ingresos brutos

Las principales definiciones para las ganancias se proporcionan en el Reglamento nº 1738/2005 de 21 de octubre de 2005. Los datos provienen de la encuesta sobre la estructura de los ingresos (EES) cuatrienal , siendo la más reciente la efectuada en octubre de 2010. Los ingresos brutos incluyen la remuneración en metálico pagada directamente por el empleador antes de las deducciones de impuestos y las cotizaciones a la seguridad social pagadas por los asalariados y retenidas por el empleador. Se incluyen todas las primas, independientemente de que estas se paguen periódicamente (como, por ejemplo, el 13 o el 14 de cada mes, las primas por vacaciones, las pagas de beneficios, las compensaciones por permisos no disfrutados, los encargos ocasionales, etcétera).

Los datos sobre medianas de ingresos se basan en los ingresos brutos por hora de todos los empleados (a tiempo completo y tiempo parcial, pero excluyendo a los aprendices) que trabajan en empresas con diez o más empleados y en todos los sectores de la economía, excepto la agricultura, la pesca, la administración pública, los hogares privados y los organismos extraterritoriales. La mediana de ingresos es el valor que los divide de forma que la mitad de la población gana menos de este valor y la otra mitad gana más.

Brecha salarial entre hombres y mujeres

La brecha salarial entre hombres y mujeres, en su forma no ajustada, se define como la diferencia entre los ingresos brutos medios por hora de los asalariados y de las asalariadas, expresada como porcentaje de los ingresos brutos medios por hora de los hombres asalariados. La metodología para la elaboración de este indicador toma como referencia los datos recogidos de la encuesta sobre la estructura de los ingresos (EES), que se revisa cada cuatro años cuando se hacen públicos sus datos. La EES se basa en el Reglamento nº 1738/2005, de 21 de octubre de 2005.

Según la metodología, el indicador de la brecha salarial entre hombres y mujeres sin ajustar abarca a todos los asalariados (sin restricciones de edad u horas trabajadas) de empresas (con al menos diez asalariados) en la industria, la construcción y los servicios (de conformidad con la NACE, rev. 2, secciones B a S excluyendo la O). Algunos países también proporcionan información para la sección O de la NACE Rev. 2 (administración pública, defensa y seguridad social obligatoria), aunque no se les exige. La información está asimismo disponible junto a un análisis entre el sector público y privado, la jornada de trabajo (a tiempo completo o a tiempo parcial) y la edad de los empleados.

Ingresos netos y carga fiscal

Los ingresos netos se derivan de los ingresos brutos y representan la parte de la remuneración que realmente queda en manos de los asalariados para gastarla o ahorrarla. Si se comparan con los ingresos brutos, los ingresos netos no incluyen las cotizaciones a la seguridad social ni los impuestos, pero sí las bonificaciones familiares.

Los indicadores sobre el tipo impositivo (presión fiscal sobre los costes laborales, trampa del desempleo y trampa del salario bajo) aspiran a hacer un seguimiento de cuán atractivo resulta un trabajo. La presión fiscal sobre los costes laborales se define como el impuesto sobre la renta por los ingresos salariales brutos más las cotizaciones a la seguridad social del asalariado y del empleador, expresada como porcentaje de los costes laborales totales. Este indicador se calcula para las personas solas sin hijos que ganan un 67 % de los ingresos medios de un trabajador en la economía empresarial (NACE, rev. 2, secciones B a N). La trampa del desempleo mide la proporción de los ingresos brutos «que se llevan los impuestos» cuando el desempleado entra en el mundo laboral, con mayores impuestos y cotizaciones a la seguridad social y la retirada del subsidio por desempleo y otras prestaciones; se define como la diferencia entre los ingresos brutos y el aumento de los ingresos netos al pasar del desempleo al empleo, expresado como porcentaje de los ingresos brutos. Este indicador se calcula para las personas solas sin hijos que ganan un 67 % de los ingresos medios de un trabajador en la economía empresarial (NACE, rev. 2, secciones B a N). La trampa de los salarios bajos mide la proporción (en porcentaje) de ingresos brutos «que se llevan los impuestos» mediante el efecto combinado del impuesto sobre la renta, las cotizaciones a la seguridad social y la retirada de cualquier tipo de prestaciones cuando los ingresos brutos aumentan entre el 33 % y el 67 % de los ingresos medios de un trabajador en la economía empresarial (NACE, rev. 2, secciones B a N). Este indicador se calcula para las personas sin hijos y también para las parejas con un solo salario y dos hijos de entre 6 y 11 años de edad.

Contexto

La estructura y evolución de los costes laborales y los ingresos son elementos importantes de cualquier mercado laboral que reflejan la oferta de mano de obra de las personas y la demanda de mano de obra de las empresas.

Los responsables políticos se han centrado en abordar la pobreza y la exclusión social animando a la población a empezar o volver a trabajar. No obstante, el grupo de «trabajadores con salarios bajos» o «trabajadores pobres» ha entrado en el debate político: de hecho, la gran disparidad entre los ingresos en la UE ha llevado a alrededor de un 12,1 % de empleados a situaciones de riesgo de pobreza y exclusión social que dificultan considerablemente su posibilidad de mantener una mínima calidad de vida.

La UE intenta promover la igualdad de oportunidades, lo que implica la eliminación progresiva de la brecha salarial entre hombres y mujeres. El artículo 157, apartado 1, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) establece el principio de igualdad de remuneración para los trabajadores masculinos y femeninos para un mismo trabajo o un trabajo de igual valor, y el artículo 157, apartado 3, establece la base jurídica para la legislación sobre la igualdad de trato de hombres y mujeres en asuntos de empleo. La Comisión Europea adoptó en septiembre de 2010 la Estrategia para la igualdad entre mujeres y hombres (2010-2015). Se basa en la experiencia de una hoja de ruta (COM(2006) 92 final) que se elaboró para el periodo 2006-2010 y aspira a ser un marco global que comprometa a la Comisión Europea a promover la igualdad entre los sexos en todas sus políticas. La estrategia destaca la aportación de la igualdad entre los sexos al crecimiento económico y al desarrollo sostenible y apoya la aplicación de la dimensión de la igualdad entre hombres y mujeres de la Estrategia Europa 2020. Con esto en mente, la UE puso en marcha el primer Día Europeo por la Igualdad Salarial, el 5 de marzo de 2011. Esta fecha se escogió precisamente porque las mujeres tenían que trabajar algo más de dos meses más que los hombres para alcanzar los ingresos anuales medios de estos (hasta el 5 de marzo del año siguiente).

Véase también

Más información de Eurostat

Publicaciones

Tablas principales

Brecha salarial entre hombres y mujeres, sin ajustar (tsdsc340)
Índice de costes laborales de la NACE Rev. 2 (teilm100)
Índice de costes laborales de la NACE Rev. 2 - porcentaje de cambio T/T-1 (teilm120)
Índice de costes laborales de la NACE Rev. 2 - porcentaje de cambio T/T-4 (teilm130)
Índice de costes laborales de la NACE Rev. 2 - Índice (2008=100) (teilm140)
Niveles de costes laborales (lc_lci_lev)

Base de datos

Sección especializada

Metodología / Metadatos

Fuente de los datos de las tablas y los gráficos (MS Excel)

Enlaces externos