Statistics Explained

Archive:Cuentas nacionales y PIB

Revision as of 15:10, 20 November 2019 by Piirtju (talk | contribs)


Datos extraídos en julio de 2018.

Fecha prevista para la actualización del artículo: enero de 2020.

La versión inglesa es más reciente.

Highlights

En 2017, aumento del PIB por quinto año consecutivo en la UE y por cuarto año consecutivo en la zona del euro.
Cambios estructurales divergentes en los últimos 10 años en la UE: descenso de la cuota de la construcción en el valor añadido total y aumento de la de los servicios empresariales.
En 2017, la economía de la UE registró su cuarto año consecutivo de incremento de la inversión.
[[File:National_accounts_and_GDP-interactive_FP2018.xlsx]]

Real GDP growth, 2007-2017

Las cuentas nacionales son la fuente de multitud de indicadores económicos conocidos que se presentan en este artículo. El producto interior bruto (PIB) es la medida más utilizada para valorar la magnitud total de una economía, si bien indicadores derivados, como el PIB per cápita — por ejemplo en euros o ajustado en función de las diferencias de los precios (tal como se expresa en el estándar de poder adquisitivo, EPA) — se utilizan con frecuencia para comparar los niveles de vida o supervisar el proceso de convergencia económica en toda la Unión Europea (UE).

Por otra parte, el desarrollo de componentes específicos del PIB y de indicadores relacionados, como los relativos a la producción económica, las importaciones y las exportaciones, el consumo interior (privado y público) o las inversiones, así como los datos sobre la distribución de la renta y el ahorro, pueden ofrecer información valiosa sobre las principales fuerzas que impulsan la actividad económica y, por tanto, pueden constituir la base para concebir, supervisar y evaluar políticas específicas de la UE.

Full article

Evolución del PIB en la UE: crecimiento desde 2013

La crisis financiera y económica mundial provocó una recesión grave en la UE en 2009 (véase el gráfico 1), seguida de una recuperación en 2010. La crisis comenzó antes en Japón y los Estados Unidos, con tasas de variación interanual negativas del PIB (en términos reales) ya registradas en 2008, que se acrecentaron en 2009, antes de repuntar en 2010. Por el contrario, la producción económica de China siguió creciendo a un ritmo relativamente rápido durante la crisis (cerca del 10 % cada año), ralentizándose en cierta medida en años posteriores, aunque manteniéndose considerablemente por encima de cualquiera de las otras economías que se muestran en el gráfico 1.

La crisis ya se había manifestado en la EU-28 en 2008, cuando se registró una considerable reducción de la tasa de aumento del PIB , a la que siguió una caída del PIB real del 4,3 % en 2009. Durante la recuperación en la EU-28, el índice del PIB (basado en volúmenes encadenados) aumentó un 2,1 % en 2010, seguido de otro aumento del 1,8 % en 2011. Posteriormente, el PIB se contrajo un 0,4 % en 2012, antes de que se fuesen registrando paulatinamente mayores tasas de variación positivas en 2013 (0,3 %), 2014 (1,7 %) y 2015 (2,3 %). En 2016, el crecimiento continuó, aunque a un ritmo más lento (1,9 %) y en 2017 regresó la serie anterior de crecimiento acelerado, ya que el PIB aumentó un 2,4 %, la mayor tasa de variación anual desde el inicio de la crisis.

En la zona del euro (ZE-19), las correspondientes tasas de variación fueron muy similares a las de la EU-28 en 2010, mientras que el crecimiento registrado en 2011 fue ligeramente más débil (1,6 %) y la contracción en 2012 fue superior (-0,9 %), manteniéndose hasta 2013 (-0,2 %). Durante el período 2014-2016, el crecimiento del PIB real en la zona del euro fue algo más débil que en la EU-28 en su conjunto, aunque en 2017 este patrón cambió ya que ambos agregados tenían la misma tasa de variación.

Gráfico 1: Crecimiento real del PIB 2007-2017
(% de cambio con respecto al año anterior)
Fuente: Eurostat (naida_10_gdp) y OCDE

Dentro de la UE, el crecimiento del PIB real varió considerablemente, tanto a lo largo del tiempo como entre los diferentes Estados miembros de la UE (véase la tabla 1). Después de una contracción en todos los Estados miembros, excepto Polonia en 2009, el crecimiento económico se reanudó en veintitrés Estados miembros en 2010 (y se mantuvo igual en España), mientras que se registró crecimiento en veinticuatro de los Estados miembros en 2011. No obstante, en 2012 esta evolución cambió, ya que la mitad (catorce) de los Estados miembros notificaron una expansión económica, mientras que no hubo cambios en el nivel de actividad económica de Bulgaria y el resto de Estados miembros registraron una disminución de la producción. En 2013, la mayoría de los Estados miembros registraron nuevamente crecimiento, llegando a diecisiete los Estados miembros que registraron una tasa de variación positiva en 2013, cifra que ascendió a veinticinco en 2014 y a veintisiete en 2015 y 2016. En 2017, por primera vez desde 2007, los veintiocho Estados miembros registraron una tasa de variación positiva. El único Estado miembro con una tasa de variación negativa en 2015 y 2016 fue Grecia, que registró caídas del 0,3 % y del 0,2 % tras un crecimiento del 0,7 % en 2014 y seis reducciones sucesivas en la producción económica durante el período 2008-2013.

Tabla 1: Crecimiento del PIB real 2007-2017
(% de cambio con respecto al año anterior; % al año)
Fuente: Eurostat (naida_10_gdp) y Banco Mundial

Las tasas de crecimiento anual del PIB real más elevadas en 2017 se registraron en Irlanda (7,2%), Rumanía (6,9%), Malta (6,4%) y Eslovenia (5,0%), mientras que las tasas de variación más bajas se registraron en Bélgica y el Reino Unido (ambas del 1,7%), Italia (1,5%) y Grecia (1,4%).

Crecimiento medio anual del PIB por debajo del 1 % durante la última década en la UE y en la zona del euro

Polonia registró sistemáticamente tasas de variación positivas durante todo el período mostrado en la tabla 1, al igual que Albania, Kosovo (RCSNU 1244; datos de 2009 a 2016) y China (los últimos datos disponibles son también de 2016) entre los terceros países que se muestran. Bélgica, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Francia, Lituania, Malta, Eslovaquia y el Reino Unido registraron su octava tasa de variación anual positiva consecutiva en 2017; esta misma situación se registró en Noruega, Suiza y los Estados Unidos, mientras que Turquía registró su séptima tasa de variación anual positiva consecutiva en 2016.

Los efectos de la crisis económica y financiera mundial redujeron el rendimiento global de las economías de los Estados miembros de la UE analizadas durante la última década. Las tasas medias anuales de crecimiento de la EU-28 y la zona del euro (ZE-19) entre 2007 y 2017 fueron del 0,8 % y del 0,6 % respectivamente (véase la tabla 1). Medido así, el mayor crecimiento entre los Estados miembros entre 2007 y 2017 se registró en Malta (crecimiento anualmedio del 4,2 %), seguido de Irlanda (4,1 %) y Polonia (3,3 %). Por el contrario, la evolución global del PIB real durante el período de 2007 a 2017 en Grecia, Italia, Croacia y Portugal fue negativa.

En 2017, Alemania representó aproximadamente una quinta parte del PIB de la EU-28 en términos de EPA

Las comparaciones entre países se realizan a menudo utilizando el estándar de poder adquisitivo (EPA), que ajusta los valores para tener en cuenta las diferencias en los niveles de precios entre países. Obsérvese que los datos mostrados en el gráfico 2 y el gráfico 3 y en la tabla 2 se ofrecen en precios corrientes y no deben utilizarse para realizar comparaciones en el tiempo debido a la inflación y las fluctuaciones de los tipos de cambio. En 2017, el PIB de la EU-28 ascendió a 15,3 billones EPA (15 300 mil millones) — téngase en cuenta que para la EU-28, un EPA equivale a un euro; como tal, el PIB de la EU-28 en EPA se mantuvo por delante del de los Estados Unidos durante todos los años para los que se presenta el análisis. Resulta interesante observar que históricamente China tenía un nivel de producción económica inferior al de la EU-28 o al de de los Estados Unidos, situación que ha cambiado con la rápida transformación y la continuada expansión de la economía china. En 2013, el PIB en EPA de China superó, por primera vez, el nivel registrado en los Estados Unidos, y en 2015 la producción económica de China lalcanzó un nivel mayor que el registrado en la EU-28 (una situación que se mantuvo en 2016 y 2017).

Gráfico 2: PIB a precios corrientes de mercado, 2007-2017
(miles de millones EPA)
Fuente: Eurostat (prc_ppp_ind) y Banco Mundial

La zona del euro (ZE-19) registró el 70,7 % del PIB de la EU-28 en 2017 (medido en términos de EPA), lo que supuso un descenso desde el 72,6 % registrado en 2007. En 2017, la suma de las cinco economías más importantes de los Estados miembros de la UE (Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia y España) representó algo más de dos tercios (66,8 %) del PIB de la EU-28, lo que significa que descendió 1,8 puntos porcentuales en relación con la cuota registrada en la década anterior (en 2007).

En 2017, el PIB per cápita medio se situaba aproximadamente en 29 900 EUR en toda la EU-28

Para evaluar los niveles de vida, es habitual utilizar el PIB per cápita, es decir, ajustado al tamaño de una economía en términos de población. El PIB per cápita medio en precios corrientes dentro de la EU-28 en 2017 fue de 29 900 EUR. Los valores expresados en EPA se han ajustado para tener en cuenta las diferencias en los niveles de precios entre los países. La posición relativa de cada país se puede expresar a través de una comparación con la media de la EU-28, de forma que esta se fije en 100 (véase la tabla 2). En base a esta medida, el máximo valor entre los Estados miembros de la UE correspondió a Luxemburgo, donde el PIB per cápita en EPA fue de aproximadamente 2,5 veces la media de la EU-28 en 2017 (lo que se explica en parte por la importancia de los trabajadores transfronterizos procedentes de Bélgica, Francia y Alemania). Por otra parte, en Bulgaria, el PIB per cápita en EPA fue algo inferior a la mitad de la media de la EU-28.

Tabla 2: PIB a precios corrientes de mercado, 2007 y 2015-2017
Fuente: Eurostat (prc_ppp_ind) y Banco Mundial

Si bien las cifras relativas a los EPA deberían, en principio, utilizarse para realizar comparaciones entre países en un único año y no a lo largo del tiempo, el análisis de la evolución de estas cifras durante la década pasada indica que se produjo cierta convergencia en los niveles de vida. La mayoría de los Estados miembros que se adhirieron a la UE en 2004, 2007 o 2013 pasaron de estar situados bastante por debajo de la media de la EU-28 en 2007 a acercarse a la media de la EU-28 en 2017, pese a algunos contratiempos experimentados durante la crisis económica y financiera mundial. Eslovenia y Chipre fueron excepciones, dado que Eslovenia bajó ligeramente alejándose de la media de la EU-28 durante este período, al igual que Grecia y Portugal, dos de los Estados miembros de la EU-15 (véase el gráfico 3). Chipre pasó de estar situada por encima de la media de la EU-28 a situarse en una posición inferior a esta, al igual que Italia y España. Mientras que Irlanda, Alemania, Austria y Dinamarca aumentaron su distancia respecto a la media de la EU-28, comparando la situación en 2017 con la de 2007, otros Estados miembros de la EU-15, a saber, Luxemburgo, Finlandia, los Países Bajos, el Reino Unido, Suecia y Francia, pasaron de estar por encima de la media de la EU-28 en 2007 a acercarse más a la media de la EU-28 (aunque siguiendo por encima) en 2017. Durante el mismo período, Bélgica y Croacia no registraron cambios en su nivel de PIB per cápita en EPA con respecto a la media de la EU-28.

Gráfico 3: PIB per cápita a precios corrientes de mercado, 2007 y 2017
(EU-28 = 100; basado en EPA por habitante)
Fuente: Eurostat (prc_ppp_ind), OCDE y Banco Mundial

Valor añadido bruto en la UE por actividad económica

Aproximadamente tres cuartas partes del valor añadido total de la EU-28 en 2017 se generaron en el sector de los servicios

Respecto al PIB desde la óptica de la producción, la tabla 3 proporciona una visión de conjunto de la importancia relativa de diez actividades económicas (medida por la NACE Rev. 2) en cuanto a su aportación al valor añadido bruto total a precios básicos. Entre 2007 y 2017, la cuota del valor añadido de la industria en la EU-28 cayó 0,5 puntos porcentuales hasta el 19,6 %, si bien se mantuvo ligeramente por delante del sector de la distribución comercial, el transporte y los servicios de hostelería, cuya cuota del valor añadido bruto total fue idéntica en 2007 y 2017 (19,0 %). Por el contrario, la administración pública, la educación y la salud aumentaron su cuota de valor añadido total en 0,8 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 18,6 % en 2017. Las siguientes actividades más importantes en 2017, en base al valor añadido bruto, fueron las actividades inmobiliarias (11,3 %), seguidas de los servicios profesionales, científicos, técnicos, administrativos y auxiliares (en adelante, servicios a las empresas) (11,2 %, cuyo porcentaje aumentó 1.0 puntos entre 2007 y 2017), la construcción (5,4 %, cuyo porcentaje se redujo 1.0 puntos porcentuales durante el mismo período), los servicios de información y comunicación (5,0 %) y los servicios financieros y de seguros (4,9 %). Las aportaciones menos importantes procedieron de las actividades artísticas, los servicios de espectáculos y otros servicios (3,5 %) y de la agricultura, la silvicultura y la pesca (1,6 %).

Tabla 3: Valor añadido bruto a precios básicos, 2007 y 2017
(% del valor añadido bruto total)
Fuente: Eurostat (nama_10_a10)

Los servicios aportaron el 73,5 % del valor añadido bruto total de la EU-28 en 2017 frente al 71,9 % en 2007. La importancia relativa de los servicios fue especialmente elevada en Luxemburgo, Chipre, Malta, el Reino Unido, Grecia, Francia, los Países Bajos, Bélgica, Dinamarca y Portugal, donde supusieron más de tres cuartas partes del valor añadido total. Sin embargo, la proporción correspondiente a los servicios se situó cerca de las tres quintas partes en Chequia e Irlanda.

Divergencias en la evolución de las actividades económicas a lo largo de la última década

El cambio estructural se debe, al menos parcialmente, a fenómenos como el cambio tecnológico, la evolución de los precios relativos, la externalización y la globalización, lo que, a menudo, provoca que las actividades de fabricación y algunos servicios (aquellos que pueden prestarse de forma remota, por ejemplo a través de centros de llamadas) se transfieran a zonas con costes laborales más bajos, tanto dentro como fuera de la UE. Además, varias actividades se vieron especialmente afectadas por la crisis financiera y económica mundial y sus consecuencias. La industria experimentó la mayor contracción entre 2007 y 2009, de forma que el valor añadido de la EU-28 se redujo globalmente un 12,5 % (en volumen); la producción industrial de la EU-28 se redujo otro 2,3 % entre 2011 y 2013, antes de crecer a un ritmo relativamente rápido en 2014, 2015 y 2017 (con incrementos anuales del 2,7 %, el 3,2 % y el 3,2 %, respectivamente) y a un ritmo más moderado (1,9 %) en 2016. La construcción experimentó la contracción más profunda y prolongada, ya que su producción disminuyó un 19,0 % entre 2007 y 2013, período durante el cual sufrió una disminución cada año; así, el incremento del 1,3 % registrado para la construcción en 2014 fue el primer crecimiento anual en siete años y estuvo seguido de un aumento del 2,0 % en 2015, del 1,5 % en 2016 y del 4,2 % en 2017. Tanto los servicios a las empresas como la distribución comercial, el transporte y los servicios de hostelería también experimentaron reducciones relativamente importantes en su valor añadido en 2009, de un-6,9 % y un -5,9 % respectivamente, pero a partir de esa fechas dichos sectores registraron tasas de variación anuales positivas cada año hasta 2017 (con la excepción de un ligero descenso del 0,1 % en la distribución comercial, el transporte y los servicios de hostelería en 2013). Tras una relativa estabilidad (ningún cambio) en 2009, la producción de la agricultura, la silvicultura y la pesca cayó en 2010 un 3,6 % y nuevamente en 2012 un 5,5 %; tras un crecimiento del 3,7 %, del 3,0 % y del 1,5 % en 2013, 2014 y 2015, la producción de la agricultura, la silvicultura y la pesca cayó un 1,1% % en 2016 antes de repuntar con un crecimiento del 1,0 % en 2017. Dos de las actividades que figuran en los gráficos 4 y 5 no registraron una caída anual del valor añadido en ningún año durante el período considerado: actividades inmobiliarias; y administración pública, defensa, educación, actividades sanitarias y de servicios sociales.

En 2017, todas las actividades, con la excepción de la agricultura, la silvicultura y la pesca, notificaron un crecimiento de su valor añadido bruto en comparación con 2016. Las actividades con el crecimiento más acusado fueron las actividades de información y comunicación (4,6 %), la construcción (4,2 %) y los servicios a empresas (4,1 %).

Gráfico 4: Evolución del valor añadido bruto real, EU-28, 2007-2017
(2005 = 100)
Fuente: Eurostat (nama_10_a10)
Gráfico 5: Evolución del valor añadido bruto real, EU-28, 2007-2017
(2005 = 100)
Fuente: Eurostat (nama_10_a10)

Productividad laboral

Para eliminar los efectos de la inflación, la productividad laboral por persona puede calcularse utilizando datos ajustados a los cambios de precios. Un análisis de la productividad laboral por persona empleada en términos reales (basada en cambios de volúmenes encadenados) a lo largo de la década entre 2007 y 2017 pone de manifiesto que se produjeron incrementos en la mayor parte de las actividades económicas, registrándose los principales aumentos de la productividad en la agricultura, la silvicultura y la pesca (un aumento general del 28,9 %), los servicios de información y comunicación (20,0 %) y la industria (13,7 %)- véase el gráfico 6. Obsérvese que solo es posible realizar una comparación precisa de los niveles de productividad laboral entre actividades para el año de referencia 2010, debido a la ausencia de aditividad de los volúmenes encadenados. En 2010, el nivel más alto de productividad laboral se observó en las actividades financieras y de seguros, seguido de cerca por el correspondiente a los servicios de información y comunicación, mientras que la agricultura, la silvicultura y la pesca registraron, con diferencia, el nivel más bajo.

Gráfico 6: Productividad laboral real, EU-28, 2007, 2012 y 2017
(miles EUR por persona empleada)
Fuente: Eurostat (nama_10_a10) y (nama_10_a10e)

En la tabla 4 se muestran más datos sobre el desarrollo de la productividad laboral real medida bien por persona empleada o bien por hora trabajada. La productividad laboral por persona empleada aumentó, en términos reales, entre 2007 y 2017, en prácticamente todos los Estados miembros de la EU, si bien Luxemburgo, Grecia, Italia y Finlandia registraron caídas (no hay datos disponibles en el caso de Malta y no se produjeron cambios en el caso de Austria). Durante el mismo período (2007 a 2017), la productividad laboral por hora trabajada aumentó en todos los Estados miembros de la UE excepto en Luxemburgo y Grecia (no hay datos disponibles en el caso de Malta). Dejando a un lado los Estados miembros con interrupciones en su evolución, los principales incrementos (en términos de porcentaje) para estas dos medidas de la productividad laboral real se registraron en Bulgaria, Letonia, Lituania, Eslovaquia, España y Chequia.

Tabla 4: Productividad laboral real, 2007, 2012 y 2017
Fuente: Eurostat (nama_10_gdp) y (nama_10_a10_e)

Consumo e inversión

Si se analiza la evolución de los componentes del PIB desde la óptica del gasto, se observa que el gasto en consumo final en la EU-28 aumentó un 8,1 % en volumen entre 2007 y 2017 (véase el gráfico 7), pese a un ligero descenso en 2009 y 2012. El gasto en consumo final de las administraciones públicas ascendió a un ritmo algo superior, hasta un 11,1 % entre 2007 y 2017. Durante ese mismo período, la formación bruta de capital fue relativamente volátil: descendió a un ritmo rápido en 2009, mientras que entre 2010 y 2013 fluctuó, antes de seguir una tendencia al alza hasta 2017. El crecimiento de las exportaciones superó al de las importaciones la mayoría de los años, a excepción de 2009 y entre 2014 y 2016; durante el período 2007-2017, las exportaciones alcanzaron un total de 33,4 % mientras que las importaciones aumentaron un 26,5 %.

Gráfico 7: Evolución del gasto en consumo real, formación bruta de capital, exportaciones e importaciones, EU-28, 2007-2017
(2005 = 100)
Fuente: Eurostat (nama_10_gdp)

Después de su caída en 2009, el gasto en consumo de los hogares y de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares se recuperó en 2010 (hasta un 0,8 % en volumen) y no registró cambio alguno en 2011 (0,0 %), antes de volver a caer en 2012 (-0,6 %) y 2013 (-0,1 %); posteriormente, este gasto se incrementó durante cuatro años consecutivos, aumentando en un 1,2.%, un 2,1%, un 2,4% y un 1,9%.

En 2010, el ritmo de crecimiento del gasto de las administraciones públicas de la EU-28 se desaceleró en términos de volumen, y esta tasa de variación se mantuvo relativamente estable (dentro del rango del -0,1 % al 0,4 %) entre 2011 y 2013, antes de volver a experimentar un crecimiento más acusado, incrementándose un 1,1 % en 2014, un 1,4 % en 2015, un 1,6 % en 2016 y un 1,0 % en 2017.

Inversión

A pesar de un pequeño aumento en 2011 (1,9 %), la formación bruta de capital fijo de la EU-28 no pudo recuperarse plenamente de su fuerte caída en 2009 (-11,8 %) y registró nuevamente una tasa de variación negativa en 2012 y 2013; sin embargo, la formación bruta de capital fijo en la EU-28 aumentó durante el período 2014-2017, aumentando un 2,8 %, un 4,8 %, un 2,9 % y un 3,1 % respectivamente.

Gráfico 8: Tasa anual real de variación de los componentes del gasto del PIB, EU-28, 2007-2017
(%)
Fuente: Eurostat (nama_10_gdp)

En términos de precios corrientes, el gasto en consumo de los hogares y de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares aportó un 55,7 % del PIB de la EU-28 en 2017, mientras que la cuota de formación bruta de capital fue de un 20,5 % y la del gasto de las administraciones fue de un 20,1 % (véase el gráfico 9).

Gráfico 9: Componentes del gasto del PIB a precios corrientes de mercado, EU-28, 2017
(% del PIB)
Fuente: Eurostat (nama_10_gdp) o (tec00009), (tec00010), (tec00011) y (tec00110)

Entre los Estados miembros de la UE se produjo una gran variación en la intensidad de la inversión, lo que puede reflejar, en parte, las distintas fases del desarrollo económico y la dinámica del crecimiento a lo largo de los últimos años (véase el gráfico 10). En 2017, la formación bruta de capital fijo (a precios corrientes) como porcentaje del PIB fue de un 20,1% en la EU-28 y de un 20,5% en la zona del euro (ZE-19). El más elevado se registró en Suecia (24,9%), Chequia (24,7%), Estonia (23,7%), Irlanda y Austria (ambos 23,5%) y el más bajo en Portugal (16,2%) y Grecia (12,6%).

Gráfico 10: Formación bruta de capital fijo a precios corrientes de mercado, 2017.
(% del PIB)
Fuente: Eurostat (nama_10_gdp)

La gran mayoría de la inversión en la EU-28 fue realizada por el sector privado, como puede observarse en la tabla 5: en 2017 las inversiones de empresas y hogares supusieron el 17,9 % del PIB de la EU-28, mientras que el porcentaje correspondiente a las inversiones del sector público solo alcanzó el 2,8 %. En términos relativos, la inversión pública fue más alta en Hungría (6,6 % del PIB) y Estonia (4,8 %; datos de 2016), mientras que las inversiones por el sector empresarial más elevadas se registraron en Irlanda (27,2 %; datos de 2016) y Suecia (17.2 %) y las correspondientes a los hogares, en Finlandia (6,5 %) y en Alemania (6,0 %; datos de 2016). La inversión de los hogares (como porcentaje del PIB) en 2016 fue notablemente inferior a la de 2007 en Grecia, Irlanda, Chipre y España, mientras que Rumanía registró una cifra notablemente superior; Bulgaria, Lituania y Alemania fueron los únicos Estados miembros de la UE que notificaron un incremento en la cuota de inversión de los hogares en el PIB.

Tabla 5: Inversión a precios corrientes de mercado, 2007, 2012 and 2017
(% del PIB)
Fuente: Eurostat (nasa_10_ki)

Renta

El análisis del PIB en la EU-28 desde la óptica de la renta muestra que la distribución entre los factores de producción de la renta resultante del proceso de producción se vio dominada por la remuneración de los empleados, que supuso un 47,3 % del PIB a precios corrientes de mercado en 2017. La cuota del excedente bruto de explotación y de la renta mixta fue de un 40,8 % del PIB, mientras que la correspondiente a los impuestos sobre la producción y las importaciones menos las subvenciones fue de un 11,9 % (véase el gráfico 11). Irlanda registró el porcentaje más bajo de remuneración de los empleados en PIB (29,4 %), seguido de Grecia (33,6 %) y Rumanía (36,0 %), mientras que en cuatro Estados miembros de la UE se registraron porcentajes superiores al 50,0 %, entre ellos Luxemburgo, Alemania y Dinamarca, alcanzando el máximo del 52,2 % en Francia. En el caso de Irlanda, esto está relacionado con los efectos relacionados con la globalización (en inglés).

Gráfico 11: Distribución de la renta a precios corrientes de mercado, 2017
(% del PIB)
Fuente: Eurostat (nama_10_gdp)

El gráfico 12 (que también se basa en precios corrientes de mercado) muestra que, en 2011 o 2012, los agregados de la renta se habían recuperado de las pérdidas experimentadas durante la crisis financiera y económica. En 2009 la remuneración de los empleados en la EU-28 se redujo un 2,8 %, pero en 2017 fue un 18,1 % superior a su nivel correspondiente registrado en 2008.

En cuanto al excedente de explotación bruto y la renta mixta, se produjo un crecimiento limitado en la EU-28 en 2008, seguido de una caída del 8,2 % en 2009; en 2012 este agregado de ingresos había vuelto a un nivel similar al registrado antes del punto álgido de la crisis (en 2008), y en 2017 se situó en 14,3 % por encima del nivel máximo.

La reducción de los impuestos sobre la producción y las importaciones menos las subvenciones en la EU-28 ya había empezado en 2008 (-3,1 %) y se intensificó en 2009 (-9,2 %); en 2011 estas pérdidas estaban más que recuperadas y en 2016 este agregado de ingresos ascendía al 20,4 % por encima del nivel máximo anterior a la crisis (2007).

Gráfico 12: Evolución de la renta a precios corrientes de mercado, EU-28, 2007-2017
(2007 = 100)
Fuente: Eurostat (nama_10_gdp)

Consumo de los hogares

El gasto en consumo de los hogares supuso al menos la mitad del PIB (a precios corrientes de mercado) en alrededor de dos tercios (19) de los Estados miembros de la UE en 2017; este porcentaje alcanzó sus valores más altos en Chipre (67,7 %), Grecia (66,6 %), Lituania (63,8 %), Portugal (63,1 %) y el Reino Unido (63,0 %). En cambio, el más bajo se registró en Luxemburgo (28,6 %), que sin embargo, tuvo, con diferencia, el mayor gasto en consumo medio de los hogares per cápita (EPA 21 700) — véase la tabla 6 — incluso después de ajustar las diferencias en los niveles de precios entre los Estados miembros.

Tabla 6: Gasto en consumo de los hogares, 2007, 2012 y 2017
Fuente: Eurostat (nama_10_gdp) y (nama_10_pc)

Aparte de Luxemburgo, el gasto en consumo medio de los hogares per cápita en términos de EPA fue también relativamente alto en 2017 en el Reino Unido (EPA 19 800), Austria (EPA 19 100) y Alemania (EPA 18 900). En cambio, Hungría y Bulgaria fueron los únicos Estados miembros de la UE que notificaron un gasto en consumo medio de los hogares per cápita inferior a 10 000 EPA.

Un análisis de la evolución real del gasto en consumo medio per cápita en euros (basado en un índice de volúmenes encadenados) durante el período 2012-2017 muestra que el crecimiento más rápido se registró en los Estados miembros Bálticos y Rumanía. Austria fue el único Estado miembro de la UE que notificó que el gasto en consumo de los hogares per cápita disminuyó, de media un 0,2 % cada año durante el período considerado, mientras que no se produjo variación alguna en Grecia.

Datos para las tablas y los gráficos

  • Template:Excel| filename=National_accounts_and_GDP_FP2018.xlsx| title=Cuentas nacionales: tablas y gráficos }} (en inglés)

Fuentes de datos

El Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales de la Unión Europea (SEC) establece la metodología de las cuentas nacionales en la UE. La versión actual, ESA 2010 (en inglés) se adoptó en mayo de 2013 y se está aplicando desde septiembre de 2014. Es plenamente coherente con las orientaciones mundiales relativas a las cuentas nacionales, el 2008 SNA.

PIB y componentes principales

Los principales agregados de las cuentas nacionales se compilan a partir de unidades institucionales: las instituciones financieras o sociedades no financieras, el sector de las administraciones públicas, los hogares y las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH).

Los datos de las cuentas nacionales incluyen la información sobre los componentes del PIB, el empleo, los agregados relativos al consumo final y el ahorro. Muchas de estas variables se calculan por años o trimestres.

El PIB es la medida más importante de las cuentas nacionales que resume la posición económica de un país (o región). Puede calcularse utilizando distintos enfoques: el enfoque de la producción; el enfoque de gasto; y el enfoque de ingresos.

El análisis del PIB per cápita elimina la influencia del tamaño absoluto de la población, lo que facilita la comparación entre distintos países. El PIB per cápita es un indicador económico general de los niveles de vida. Los datos del PIB expresados en monedas nacionales pueden convertirse en estándares de poder adquisitivo (EPA) utilizando las paridades de poder adquisitivo (PPA), que reflejan el poder adquisitivo de cada moneda, en vez de utilizar los tipos de cambio del mercado; así se eliminan las diferencias en los niveles de precios entre países. El índice de volumen del PIB per cápita en EPA se expresa en relación a la media de la EU-28 (que es igual a 100). Si el índice de un país es superior o inferior a 100, el nivel de PIB per cápita de dicho país es superior o inferior a la media de la EU-28; este índice está diseñado para realizar comparaciones entre países en lugar de comparaciones temporales.

El cálculo de la tasa anual de crecimiento del PIB utilizando índices de volúmenes encadenados (cambios reales) pretende comparar la dinámica de la evolución económica a lo largo del tiempo y entre economías de distintos tamaños, independientemente de los niveles de los precios.

Datos complementarios

La producción económica también puede analizarse por actividad: en el nivel más agregado de análisis hay diez rúbricas de la NACE: agricultura, silvicultura y pesca; industria; construcción; distribución comercial, transporte, servicios de hostelería; servicios de información y comunicación; servicios financieros y de seguros; actividades inmobiliarias; servicios profesionales, científicos, técnicos, administrativos y de apoyo; administración pública, defensa, educación, actividades sanitarias y de servicios sociales; artes, entretenimiento, ocio, otros servicios y actividades de los hogares y de las organizaciones y organismos extraterritoriales.

Se puede facilitar el análisis de la producción por actividad a lo largo del tiempo si se utiliza una medida de volumen (cambios reales), en otras palabras, deflactando el valor de la producción para eliminar el impacto de los cambios en los precios; cada actividad se deflacta por separado para reflejar los cambios en los precios de sus productos asociados.

En el contexto de los análisis de competitividad se utiliza otro conjunto adicional de datos de las cuentas nacionales, a saber, indicadores relativos a la productividad de la mano de obra, como medidas relativas a la productividad laboral. Las medidas relativas a la productividad expresadas en EPA son particularmente útiles para efectuar comparaciones entre países. El PIB por persona empleada tiene por objetivo ofrecer una idea general de la productividad de las economías nacionales. No obstante, ha de tenerse en cuenta que esta medida depende de la estructura del empleo total y, por ejemplo, puede verse reducida por un cambio de jornada completa a jornada parcial. El PIB por hora trabajada ofrece una imagen más clara de la productividad, ya que la incidencia del empleo a jornada parcial varía mucho entre países y actividades.

La información anual sobre el gasto de los hogares se obtiene a partir de las cuentas nacionales compiladas mediante un enfoque macroeconómico. Otra fuente para analizar el gasto de los hogares es la encuesta de presupuestos familiares (EPF): esta información se obtiene pidiendo a los hogares que lleven un diario de sus compras y ofrece muchos más detalles sobre los bienes y servicios y los tipos de análisis socioeconómicos disponibles. La EPF solo se lleva a cabo y se publica cada cinco años: el último año de referencia para el que actualmente se dispone de cifras es 2015, aunque los datos aún no están disponibles para todos los Estados miembros de la UE.

Contexto

Las instituciones europeas, las administraciones públicas, los bancos centrales y otros organismos económicos y sociales de los sectores público y privado necesitan un conjunto de estadísticas comparables y fiables en las que basarse para tomar decisiones. Las cuentas nacionales pueden utilizarse para varios tipos de análisis y evaluación. El empleo de conceptos y definiciones aceptados a escala internacional permite analizar economías distintas, como las interdependencias entre las economías de los Estados miembros de la UE, o la comparación entre Estados miembros de la UE y terceros países.

Ciclo económico y análisis de la política macroeconómica

Uno de los usos principales de las cuentas nacionales está relacionado con la necesidad de sustentar las decisiones en materia de política económica europea y la consecución de los objetivos de la unión económica y monetaria (UEM) con estadísticas a corto plazo de alta calidad que permitan supervisar la evolución en el ámbito macroeconómico y obtener asesoramiento relativo a la política macroeconómica. Por ejemplo, uno de los usos más básicos y antiguos de las cuentas nacionales consiste en cuantificar la tasa de crecimiento de una economía, es decir, el crecimiento del PIB. Las cifras de las cuentas nacionales esenciales se utilizan en particular para desarrollar y supervisar las políticas macroeconómicas, mientras que los datos detallados de las cuentas nacionales sirven para desarrollar políticas industriales o sectoriales, en especial mediante el análisis de las tablas input-output.

Desde el inicio de la UEM en 1999, el Banco Central Europeo (BCE) ha sido uno de los principales usuarios de las cuentas nacionales. Su estrategia para evaluar los riesgos para la estabilidad de los precios se basa en dos perspectivas analíticas, llamadas «los dos pilares»: el análisis económico y el análisis monetario. Por tanto, se evalúa una gran cantidad de indicadores monetarios y financieros en relación con otros datos pertinentes que permiten combinar el análisis monetario, financiero y económico, como los agregados clave de las cuentas nacionales. De esta forma es posible analizar los indicadores monetarios y financieros en el contexto del resto de la economía.

La Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros supervisa la evolución económica. La UE tiene establecido un ciclo anual de coordinación de la política económica denominado el Semestre Europeo. Cada año, la Comisión Europea lleva a cabo un análisis detallado de los planes de las reformas estructurales, macroeconómicas y presupuestarias de los Estados miembros de la UE, y proporciona recomendaciones específicas por país para los siguientes 12-18 meses.

La Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros también elabora las previsiones macroeconómicas (en inglés) de la Comisión Europea cuatro veces al año (otoño, invierno, primavera y verano), en coordinación con el ciclo anual del Semestre Europeo. Estas previsiones incluyen a todos los Estados miembros de la UE a fin de obtener previsiones para la zona del euro y la UE, y también contienen previsiones relativas a los países candidatos y algunos terceros países.

Estas estadísticas también se utilizan desde hace tiempo para analizar las finanzas públicas a través de las cuentas nacionales. En el seno de la UE se desarrolló una aplicación específica en relación con los criterios de convergencia de la UEM, dos de los cuales se refieren directamente a la hacienda pública. Dichos criterios se han definido en términos de cifras de las cuentas nacionales, a saber, el déficit de las administraciones públicas y la deuda de estas en relación con el PIB. Para obtener más información, véase el artículo sobre estadísticas de las finanzas públicas.

Políticas regionales, estructurales y sectoriales

Además del análisis del ciclo económico y de la política macroeconómica, hay otros usos de los datos de las cuentas nacionales y regionales europeas relacionados con la política, en particular en relación con asuntos regionales, estructurales y sectoriales.

La asignación del gasto para los fondos estructurales se basa en parte en las cuentas regionales. Asimismo, las estadísticas regionales se utilizan para la evaluación ex post de los resultados de la política regional y de cohesión.

Fomentar el crecimiento y el empleo es una prioridad estratégica tanto de la UE como de los Estados miembros, y forma parte de la Estrategia Europa 2020. Para apoyar estas prioridades estratégicas se aplican políticas comunes en todos los sectores de la economía de la UE, mientras que los Estados miembros aplican sus propias reformas estructurales nacionales (en inglés).

La Comisión Europea efectúa análisis económicos que ayudan a desarrollar la política agrícola común (PAC) analizando la eficiencia de sus distintos mecanismos de apoyo y desarrollando una perspectiva a largo plazo. Ello supone, entre otras cosas, efectuar investigaciones, análisis y evaluaciones de impacto sobre temas relacionados con la agricultura y la economía rural en la UE y en terceros países, en parte utilizando las cuentas económicas para la agricultura.

Establecimiento de objetivos, evaluación comparativa y contribuciones

Las políticas de la UE establecen cada vez más objetivos a medio o largo plazo, de tipo vinculante o no. Para algunos de estos se utiliza el PIB como denominador para una evaluación comparativa, por ejemplo, estableciendo un objetivo de gasto en investigación y desarrollo del 3,00 % del PIB (que es uno de los objetivos de Europa 2020).

Las cuentas nacionales también se emplean para determinar los recursos de la UE con las normas básicas establecidas en una Decisión del Consejo. El importe global de recursos propios necesarios para financiar el presupuesto de la UE viene determinado por el gasto total menos otros ingresos, y el volumen máximo de los recursos propios está vinculado a la renta nacional bruta de la UE.

Además de usarse para establecer las contribuciones presupuestarias en la UE, los datos de las cuentas nacionales también se emplean para determinar las aportaciones a otros organismos internacionales, como las Naciones Unidas. Las contribuciones al presupuesto de las Naciones Unidas se basan en la renta nacional bruta y una serie de ajustes y límites.

Analistas y elaboradores de previsiones

Los analistas y los investigadores también utilizan ampliamente las cuentas nacionales para examinar la situación y la evolución de la economía. Los interlocutores sociales, como los representantes de las empresas (por ejemplo, asociaciones profesionales) o de los trabajadores (por ejemplo, los sindicatos) también se interesan por las cuentas nacionales para analizar los fenómenos que afectan a las relaciones laborales. Los investigadores utilizan las cuentas nacionales, entre otros fines, para analizar los ciclos económicos, también a largo plazo, y relacionarlos con fenómenos económicos, políticos o tecnológicos.

Direct access to

Other articles
Tables
Database
Dedicated section
Publications
Methodology
Visualisations






GDP and main components (t_nama_10_gdp) (en inglés)
Exports and imports by Member States of the EU/third countries (t_nama_10_exi) (en inglés)
Final consumption expenditure of households by consumption purpose (COICOP) (t_nama_10_co) (en inglés)
Auxiliary indicators to national accounts - annual data (t_nama_10_aux) (en inglés)
Regional economic accounts (t_nama_10_reg) (en inglés)


Main GDP aggregates (nama_10_ma) (en inglés)
Auxiliary indicators (population, GDP per capita and productivity) (nama_10_aux) (en inglés)
Basic breakdowns of main GDP aggregates and employment (by industry and by assets) (nama_10_bbr) (en inglés)
Detailed breakdowns of main GDP aggregates (by industry and consumption purpose) (nama_10_dbr) (en inglés)
Breakdown of non)-financial assets by type, industry and sector (nama_10_nfa) (en inglés)
Regional economic accounts - ESA 2010 (nama_10_reg) (en inglés)
Quarterly national accounts (namq_10) (en inglés)
National accounts - international data cooperation (naid_10) (en inglés)

Archivos de metadatos ESMS

Manuales de metodología

Otra información metodológica