1. ¿Cuáles?

Por lo general, las atmósferas peligrosas son invisibles y resultan de un cambio en la composición de todo el aire o de parte del aire, especialmente en un espacio cerrado o mal ventilado. Pueden deberse a una fuga de las mercancías o a una reacción química entre las mercancías y el ambiente, o pueden ser el resultado de un proceso. Como consecuencia de ello, la atmósfera puede ser tóxica, causando daños en los pulmones o las mucosas. En algunos casos, puede reducir el nivel de oxígeno suficiente y provocar asfixia.

Los humos emanan de las sustancias cuando son sometidas a ciertos procesos (por ej., al calentarlas). Algunos humos son apenas irritantes, mientras que otros pueden ser tóxicos.

Las nieblas son partículas de sustancias que circulan por el aire en gotitas (normalmente de agua). Pueden depositarse en el suelo, volviéndolo resbaladizo, y reducir la visibilidad al depositarse en ventanas y accesorios de iluminación.

Tanto los humos como las nieblas pueden ser peligrosos en caso de inhalación.



2. ¿Dónde se pueden encontrar?

Puede entrar en contacto con atmósferas peligrosas en muchas zonas, siendo las siguientes las más comunes:
Recuerde: los humos pueden permanecer en cubas, depósitos, tambores, etc. mucho tiempo después de la retirada de su contenido y hay que ser especialmente cuidadosos al entrar en espacios cerrados o mal ventilados.



3. ¿Qué ocurre con los fumigantes?

Los fumigantes son las sustancias peligrosas con las que es más probable que entre en contacto. Se utilizan para proteger a los contenedores de plagas de roedores e insectos. A menudo se utilizan fumigantes antes del envío de los contenedores a la UE. Si los contenedores no están adecuadamente ventilados a su llegada, los humos pueden suponer riesgos graves para los agentes que trabajan en ellos. Existen tres tipos comunes de fumigantes, cada uno de los cuales presenta sus propios peligros particulares:

Bromuro de metilo (bromometano): sustancia química muy tóxica ampliamente utilizada como fumigante, especialmente en contenedores de tierra o madera. Aunque el bromuro de metilo es muy tóxico, los síntomas de intoxicación pueden tardar varias horas en aparecer. Entre ellos:
Aunque la exposición sea breve, los humos de bromuro de metilo pueden causar molestias, como dolor de cabeza, dolor ocular, dolor de estómago y pérdida de sensibilidad en los pies. Estos efectos pueden durar varios días, pero su gravedad depende de la concentración y la duración de la exposición. La exposición prolongada al bromuro de metilo puede incluso provocar la muerte.

Fosfuro de aluminio (fosfina): Los gránulos de fosfuro de aluminio se utilizan para fumigar envases de productos alimenticios, tabaco y otras mercancías perecederas durante su transporte. Los gránulos se deterioran durante el viaje, liberando gas fosfina que destruye las plagas y, a continuación, se dispersa en un plazo de dos o tres semanas. Existe peligro en los casos siguientes:
En ocasiones se importan contenedores fumigados incorrectamente procedentes de África, Sudamérica, Oriente Medio y Extremo Oriente. El gas fosfina es incoloro, pero tiene un olor desagradable parecido al olor del pescado podrido. Si se inhala, puede inflamar las vías respiratorias y afectar al sistema nervioso central. Entre los síntomas figuran temblores, náuseas, vómitos, dolores de cabeza y dolores gástricos. Los casos graves pueden incluso conducir a un estado de coma o a la muerte.

Cianuro de hidrógeno: Este fumigante se utiliza menos que el bromuro de metilo y el fosfuro de aluminio, pero es especialmente peligroso. Tiene un olor parecido al de las almendras. Incluso a bajas concentraciones puede provocar mareos, náuseas, dolores de cabeza y dolores de estómago, pudiendo dar lugar a pérdidas de conocimiento y parálisis. La inhalación de altas concentraciones puede provocar la muerte rápidamente.

Para la manipulación de los recipientes fumigados, véase: El trabajo seguro en los puertos y en las zonas de carga: examen de carga y contenedores.



4. ¿Qué daños pueden causar?

Las atmósferas peligrosas, los humos y las nieblas suelen causar daños después de entrar en el sistema respiratorio por inhalación, atacando los pulmones, el cerebro, el sistema nervioso y otros órganos. Sin embargo, pueden suponer otros peligros al:


5. ¿Qué se puede hacer para reducir los riesgos?

Si trabaja en espacios cerrados, como un barco, puede que se encuentre con humos o gases peligrosos. Debe utilizar equipos de detección de gases para comprobar tanto el nivel de oxígeno atmosférico como la presencia de humos peligrosos.

Dado que muchos humos y algunas nieblas son invisibles, lo más importante es saber cuándo y dónde es probable que aparezcan.

Con frecuencia encontraremos carteles que avisen del peligro en instalaciones comerciales. En caso de que no exista una ventilación adecuada pero que tenga que trabajar en aquellas zonas en las que es probable que se generen humos o nieblas, debe utilizar protección respiratoria.

Advertencias:
Si trabaja en espacios cerrados, como un barco, puede que se encuentre con humos o gases peligrosos. Debe utilizar equipos de detección de gases para comprobar tanto el nivel de oxígeno atmosférico como la presencia de humos peligrosos.



6. Atmósferas inflamables

Muchos procesos industriales generan o utilizan gases, vapores y nieblas inflamables. Si no se controlan correctamente, pueden provocar graves explosiones e incendios. Las zonas en las que encontramos este tipo de atmósferas se conocen como zonas peligrosas y están clasificas de la siguiente forma:
El requisito más importante en estas zonas es evitar cualquier posibilidad de que la atmósfera se prenda fuego, eliminando las posibles fuentes de ignición.

Algunas de estas fuentes son obvias (como las cerillas, los mecheros o los cigarrillos encendidos), pero otras no lo son tanto. Las atmósferas inflamables también pueden encenderse mediante:
Es necesario adoptar precauciones especiales siempre que se utilice algún tipo de equipo eléctrico o herramienta manual en una zona peligrosa. Usted debe localizar las normas de seguridad del comerciante y respetarlas.

Debe utilizar un equipamiento «intrínsecamente seguro» siempre que exista el riesgo de que la atmósfera pueda ser inflamable.

Véanse las linternas de seguridad y los equipos intrínsecamente seguros.



Le remitimos a la legislación y a las recomendaciones de su administración nacional para obtener información adicional.
Las recomendaciones que contiene esta sección pretenden servir de recordatorio general de los riesgos que se pueden encontrar durante los procedimientos de examen y muestreo, del equipamiento de seguridad que se debe utilizar y de las precauciones que hay que tomar.


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VersiónFechaCambios
1.012.10.2012Primera versión
1.215.7.2021Versión actual