¿Cuáles son las necesidades más acuciantes?

Las autoridades ucranianas han elaborado evaluaciones actualizadas de sus necesidades y también lo han hecho los Estados miembros que están recibiendo a personas desplazadas, además de Moldavia. Las listas de artículos incluyen medicamentos, suministros médicos, botiquines de primeros auxilios, antisépticos, refugios y tiendas de campaña, recipientes, calefactores y generadores de energía, entre otros. Se necesita urgentemente oxígeno para los cuidados de emergencia, incluido el tratamiento de pacientes de COVID-19. También se necesita sangre y atención permanente para personas con problemas médicos o que sufren lesiones o quemaduras como consecuencia del conflicto. Además, deben tenerse en cuenta los problemas de salud mental, que no harán más que aumentar a medida que evolucione la crisis.

Hay hospitales que también han sido objeto de ataques y han sufrido daños y cortes de suministro eléctrico, no se garantiza el paso seguro de las ambulancias, y a los trabajadores sanitarios y a los pacientes a veces les resulta imposible llegar a los centros sanitarios porque han de buscar refugio o intentan salir del país.

Los servicios de salud de Ucrania ya estaban sobrecargados por la pandemia. A finales de febrero, solo el 34,5 % de la población ucraniana estaba totalmente vacunada contra la COVID-19, lo que suscita temores de que las condiciones de hacinamiento e inestabilidad puedan prolongar la pandemia.

También preocupan otras enfermedades transmisibles; debe tenerse en cuenta el riesgo de poliomielitis, sobre todo entre menores de seis años, principalmente debido al nivel insuficiente de cobertura de vacunación, que difiere en función del grupo de edad y la región del país: entre el 60 % y el 99 %. En 2021, la cobertura de vacunación contra la poliomielitis era del 80 % del total de la población; el 1 de febrero de 2022 se inició una campaña nacional de vacunación que se vio perturbada por la crisis actual. Ucrania también tiene una tasa muy elevada de VIH/SIDA y se calcula que 250 000 personas seropositivas corren el riesgo de que se les agote la terapia antirretroviral que necesitan para sobrevivir.

El impacto de esta crisis en la salud pública es claramente devastador y probablemente sus repercusiones se dejarán notar durante años.

¿Cómo ha coordinado la DG SANTE sus actuaciones con los Estados miembros?

La DG SANTE está trabajando con los Ministerios de Sanidad a través del Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea, que se está reuniendo periódicamente para analizar la situación y determinar la mejor manera de prestar apoyo. Los Estados miembros ya se han comprometido a ayudar a Ucrania y han ofrecido productos de emergencia, como equipos para refugios, medicamentos, productos sanitarios, equipos de protección médica, productos hemoderivados y ambulancias. También están desplegando a personal médico y se han ofrecido a tratar en sus hospitales a pacientes de Ucrania con lesiones. Además, les hemos animado a enviar oxígeno y zeolita, un componente utilizado para producir oxígeno.

El Comité de Seguridad Sanitaria calculó la capacidad disponible en la Unión en cuanto a camas hospitalarias y en unidades de cuidados intensivos, además de la capacidad quirúrgica y para el tratamiento de quemaduras, y verificó las modalidades de transporte de pacientes de emergencia a los respectivos Estados miembros.

También está estudiando la manera de garantizar la continuidad de la asistencia a las personas que llegan a la UE, el EEE y Moldavia desde Ucrania. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades está proporcionando evaluaciones de riesgos, que obviamente se actualizarán en tiempo real.

¿Está colaborando la DG SANTE también con profesionales de la salud, ONG u otras asociaciones?

SANTE coordina sus actividades con organizaciones no gubernamentales (ONG), asociaciones de profesionales de la salud y de pacientes, las redes europeas de referencia, las redes de hematología y organizaciones de salud mental para movilizar recursos y ayudar tanto a pacientes en Ucrania como a personas que llegan a la Unión procedentes de ese país.

¿Cómo colabora la DG SANTE con otras agencias de la Unión Europea?

Estamos colaborando estrechamente con todos los servicios de la Comisión y otras agencias, como el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, que apoya a los Estados miembros de la UE que tienen frontera con Ucrania y a Moldavia en la gestión de las personas desplazadas y en la prestación de apoyo y orientación sobre la COVID-19 y otras enfermedades transmisibles.

Junto con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), estamos supervisando el posible impacto en el suministro de medicamentos en la Unión. La EMA está trabajando con la red SPOC (red de puntos de contacto únicos en los Estados miembros para gestionar la escasez) a fin de recopilar información sobre posibles perturbaciones y sobre los productos en riesgo, y tanto SANTE como la EMA hacen un seguimiento de la situación.

También trabajamos activamente para facilitar el suministro de sangre, y de bolsas de sangre, garantizando su seguridad.

¿De qué otras formas presta ayuda la Comisión Europea?

Además de hacer frente a las necesidades urgentes de salud pública, la Unión está respondiendo de muchas otras maneras, incluidas las relativas a las políticas, desde el compromiso de aportar 500 millones de euros en ayuda humanitaria hasta la imposición de sanciones y el apoyo a Ucrania para garantizar un futuro estable, próspero y democrático para su población. Puede consultar información actualizada y más detalles en la página web específica de la Comisión, «Solidaridad de la UE con Ucrania».