RESEÑASThe Map. A Beginner's Guide to Doing Research in Translation StudiesJenny Williams y Andrew Chesterman The Map. A Beginner's Guide to Doing Research in Translation Studies pretende ser, como su título indica, un libro que sirva de guía tanto para todos aquellos estudiantes que investigan dentro del campo de la traducción, como para todos aquellos profesores que supervisan o dirigen a estos estudiantes. Se trata, pues, de una introducción que describe paso a paso las fases que se suelen seguir en toda investigación científica y, más concretamente, se centra en un campo tan interdisciplinario como son los estudios de traducción. La obra se divide en diez capítulos. El primer capítulo sugiere toda una serie de posibles líneas de investigación que se pueden desarrollar en doce áreas distintas de investigación en traducción. Estas áreas comprenden el análisis textual de la traducción, la evaluación de la calidad de traducción, la traducción de géneros, la traducción multimedia, la traducción y su relación con las nuevas tecnologías, la historia de la traducción, la ética de la traducción, la terminología y los glosarios, la interpretación, el proceso de traducción, la formación de traductores y la profesión de traducción. En resumen, los autores presentan una larga lista de tipos de investigación sobre traducción (con su respectiva bibliografía) con el fin de ayudar al investigador a identificar el tema y el objeto de estudio. En el segundo capítulo se señalan brevemente algunas cuestiones preliminares, tanto de carácter práctico como de carácter metodológico, que hay que tener en cuenta una vez que el investigador haya escogido el área general en la que investigará y tenga una primera idea sobre lo que pretende investigar. Así pues, conviene refinar en un primer momento dicha idea inicial; hablar con algún experto en la materia (el director de la tesis si se trata de un doctorando, por ejemplo); consultar otros recursos como revistas de traducción, bases de datos o sitios web, entre otros; buscar y leer de manera crítica la bibliografía que exista sobre el tema; tomar notas de todo lo que lea que sean fácilmente accesibles y claramente distinguibles según su importancia; anotar todas las referencias bibliográficas completas de manera coherente y desde el principio; planificar el tiempo de trabajo (sobre todo si hay una fecha límite de entrega); determinar el alcance del trabajo de investigación, el cual dependerá, en gran medida, del tipo de trabajo y del tiempo disponible; trabajar con un supervisor; ser consciente de los altibajos emocionales y psicológicos y saber afrontarlos; conocer los recursos y los conocimientos tecnológicos de que se dispone; escribir un diario de investigación (que puede resultar bastante útil no solo para planificar y organizar el trabajo, sino también para aclarar las ideas) y estructurar el plan de investigación. Los siguientes cinco capítulos son de carácter más teórico. El tercer capítulo hace un resumen somero de los tres tipos básicos de modelos teóricos que se encuentran en los estudios de traducción y de sus variantes. Así pues, describe el modelo comparativo (estático, orientado hacia el producto y centrado en algún tipo de relación de equivalencia), el modelo de proceso (dinámico, orientado hacia el proceso y basado en el modelo de comunicación tradicional) y el modelo causal (en el que la traducción se puede considerar tanto como efecto de varias causas como causa de varios efectos). El cuarto capítulo distingue grosso modo entre los dos tipos principales de investigación que existen y que son necesarios en los estudios de traducción: la investigación conceptual o teórica y la investigación empírica. En el quinto capítulo, los autores reflexionan sobre uno de los secretos de cualquier investigación como es el arte de hacer buenas preguntas. También señalan los cuatro tipos principales de hipótesis (interpretativa, descriptiva, explicativa y predictiva) y el modo de comprobarlas y justificarlas. Las relaciones entre las variables internas (text variables) y externas (context variables) de cualquier traducción se describen en el sexto capítulo. Y en el séptimo capítulo los autores se centran en los tipos de datos que se suelen encontrar en la investigación sobre traducción, el modo de averiguar su representatividad, de categorizarlos y de utilizar estadísticas para procesarlos. En el capítulo ocho, los autores, basándose en una obra de Booth y otros autores titulada The Craft of Research, comentan más detenidamente el proceso de escritura del trabajo de investigación. Resulta curioso aquí el apartado «Think of the Reader: KISS and Tell», en el que KISS hace referencia al principio Keep It Short and Simple. También es interesante la extensa lista de consejos que pueden ayudar a superar el bloqueo mental con que se enfrenta prácticamente todo investigador y que los autores no han querido pasar por alto. En el capítulo nueve también aparecen toda una serie de recomendaciones sobre la preparación de cualquier presentación oral de la investigación (seminario, conferencia, examen de suficiencia investigadora, defensa de tesis, etc.). Y, por último, el capítulo diez se centra en la evaluación y revisión, tanto interna como externa, que acompaña a toda investigación. Al final del libro encontramos una extensa y variada bibliografía de once páginas, en la que se recogen las referencias bibliográficas de todas las obras citadas a lo largo del volumen. Además, se agradecen también el índice de materias y el índice de autores que cierran la obra. Sin duda, por la claridad y estructura del libro, se deja entrever que ambos autores, Jenny Williams y Andrew Chesterman, son profesores de traducción y saben cuáles son los escollos a los que se suele enfrentar todo investigador. Si Cómo se hace una tesis de Umberto Eco se ha convertido en un libro de referencia obligatoria como introducción al estudio de la metodología en investigación, The Map resulta también imprescindible para el estudio de la metodología en investigación sobre traducción. En definitiva, se trata de un libro que estábamos esperando todos aquellos que nos dedicamos a la investigación en los estudios de traducción y que, sin duda, no puede faltar en la biblioteca personal de ningún traductor-investigador que se precie. María Antonia Pla Torres |