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Partnership: ¿Partenariado?

La palabra inglesa partnership, que se utiliza con frecuencia creciente en distintos ámbitos, suele plantear problemas de traducción al español (salvo en su acepción estrictamente jurídica de «sociedad de personas») frente a lo que sucede en otras lenguas romances, en las que tiene equivalentes ampliamente aceptados, como partenariat, partenariato, parceria, etc. La traducción propuesta de «partenariado» parece resultar inaceptable para muchos. Ya en el número 29 de PUNTOYCOMA, José Luis Martín señalaba en un artículo sobre neologismos que el barbarismo «partenariado» podía sustituirse fácilmente por términos como «asociación» o «cooperación». Este es, de hecho, el criterio de la mayoría de los organismos internacionales, en cuyas traducciones oficiales se encuentran numerosos ejemplos de búsqueda de alternativas. Así, la FAO traduce Global Water Partnership como «Alianza Mundial en favor del Agua»; en la Comisión Europea Transatlantic economic partnership se ha traducido por «Asociación económica transatlántica» y Partnership and Cooperation Agreements por «Acuerdos de asociación y cooperación» (el Consejo, en este caso, se ha inclinado por «Acuerdos de colaboración y cooperación»); asimismo, en textos de la OMS se habla de «reforzar la colaboración mundial para el desarrollo sanitario» que es en inglés strengthen the worldwide partnership for health development.

La palabra «partenariado», sin embargo, tiene sus defensores. Se alega que el uso de palabras alternativas puede inducir a error; que en ciertos contextos el término «asociación», por ejemplo, tiene connotaciones jurídicas que no siempre están presentes en partnership, mientras que términos como «colaboración», «cooperación» o «solidaridad» pueden resultar mucho más ambiguos en español que el partnership inglés, que a menudo incorpora la idea de «compromiso» entre partes1. Se entiende, por otro lado, que los derivados partenaire o «partenario»2 pueden sustituir con ventaja a los socorridos «socio» o «participante», y «partenarial» a «asociativo» (en este punto, no obstante, hay cierto desacuerdo: en textos en los que se utiliza la palabra «partenariado» se prefiere a veces hablar de «socios», por ejemplo, para referirse a sus miembros).

Así, según han constatado fuentes de la Comisión Europea con ocasión de los trabajos realizados en el marco de la iniciativa comunitaria Europartenariat, en el campo empresarial parece haber preferencia por utilizar el término «partenariado», y no «asociación», para designar la relación de cooperación económica, a menudo transnacional, que se establece entre dos o más empresas (sin que ello implique su fusión ni el establecimiento de vínculos formales per se, ni tampoco la creación de una persona jurídica) y que puede adoptar las formas de subcontratación, desarrollo conjunto de un producto, colaboración en la comercialización de productos en distintos mercados, etc. Por otro lado, en el campo de la política social el «partenariado» se concibe a menudo como una estrategia de cohesión social3, y en su definición se pone el acento en la especificidad y distinto carácter de las partes que lo integran. Se configura así como marco de actuación en un proyecto común de, por ejemplo, entidades públicas, organizaciones voluntarias, empresas privadas, etc.

De momento, la postura más extendida, y diríamos que recomendable, parece ser la de defender un uso de la palabra «partenariado» restringido a ciertos ámbitos y contextos, cuando se considere útil para evitar ambigüedades, y seguir utilizando las alternativas usuales en los demás casos. Después de todo, «partenariado», como hemos visto, se está empleando en distintos contextos con distintos matices, pero la idea siempre presente, como común denominador, no deja de ser la de alianza o asociación en sentido amplio. «Partenariado», pues, como término nuevo de uso general, parece resultar hoy por hoy innecesario, y su uso exclusivo para traducir partnership sería en exceso limitador. Utilizarlo sin miedo, por otro lado, cuando la ocasión se preste a ello, nos evitará muchos quebraderos de cabeza.

María Barreiro
Maria.Barreiro@EuroFound.ie





1. Véase Jordi Estivill (comp.): El partenariado social en Europa. Una estrategia participativa para la inserción. Ed. Hacer, Barcelona 1997. Incluye un breve análisis de los orígenes de la palabra partnership.
2. A favor de la utilización de «partenario» ya se pronunció Pollux Hernúñez en el nº 5 de PUNTOYCOMA.
3. Véase op. cit.

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