Al hilo de lo dicho por Gonzalo Gil en el nº 44 de puntoycoma se me ocurre que ya hemos bregado suficiente con el baile de variantes y la confusión que el inglés multimedia ha sembrado en el español. Aun admitiendo que erradicar el préstamo va a ser más bien difícil dado el arraigo de que ya disfruta, conviene no olvidar que, como demuestran los ejemplos puestos por Gonzalo, su uso está aún lejos de asentarse con una forma precisa y productiva. Por ello, y para decidir con qué carta quedarse de una vez por todas, creo que convendría establecer una serie de analogías.
En mi opinión la solución más sencilla para traducir multimedia, en realidad otro de esos plurales neutros latinos1 tan queridos de las lenguas germánicas como indigestos para las románicas, podría ser la de multimedio, término nítido en cuanto a la relación significante-significado y totalmente coherente en cuanto a su formación. Efectivamente, desde el punto de vista semántico, multimedio ofrece una claridad de significado esencial a todo adjetivo que se precie: que permite usar simultáneamente los medios televisivo, acústico o impreso2; y morfológicamente no es más que otro adjetivo de ese grupo, escasito pero exquisito, de los formados a partir de la fórmula prefijo+sustantivo.
Así, con multi+sustantivo tenemos multicolor, multigrado o multiuso (de éstos el correoso DRAE recoge en su última edición sólo el primero; el ceñudo Larousse, los dos primeros; y el ágil VOX, los tres3); y en la antítesis, con mono+sustantivo, tenemos monobloc, monocolor, monocotiledón, monomotor, monoplaza y monosépalo. Aunque unos son más recientes que otros, todos ellos están perfectamente admitidos y cuentan con un uso habitual. Por consiguiente, si puede decirse, pongamos por caso, aceites multigrado o sistemas multiuso, ¿por qué no habría de poder decirse sistema multimedio, utilización multimedio, empresas multimedio, editores multimedio, etc., alejándose de ortopedias media, mediales o mediáticas?
Cuestión aparte es la de la declinación de este tipo de adjetivos. Según esta propuesta ¿debería ser un libro multimedio, una enciclopedia multimedia y las enciclopedias multimedias? Nuestros lexicógrafos no parecen ponerse de acuerdo y un mismo diccionario puede marcar su género o su número, ambos o ninguno, dependiendo de qué adjetivo se trate. Las entradas de los más arraigados, como multicolor o monosépalo, cuentan con unanimidad y aparecen con el uso femenino o plural; pero en los casos de adjetivos más recientes, como multiuso, monocolor o monoplaza, nadie parece querer mojarse y tan sólo el Larousse se atreve a indicar que "los fórmula 1 son monoplazas" y a crear la rareza "multigrada" (se supone que con acento llano), que calificaría, digamos, a una sustancia cuyo plural sería un punto espeluznante. Así pues, las autoridades nos dejan sin saber si las navajas son multiuso, multiusos o multiusas; si los gobiernos y las pantallas son monocolor o monocolores; y, por supuesto, si las cabinas de los camiones son monobloc o monoblocs (¿o eran monobloque?).
Y es que la morfología de los adjetivos invariables es otra de esas cuestiones espinosas por las que las gramáticas pasan de puntillas, citando sólo ejemplos de uso popular (rubiales, viejales, etc.) y sin meterse en ningún caso en el berenjenal de este tipo de compuestos. Así pues, es un tema que está por estudiar y en el que conviene observar la más que posible influencia de los sustantivos adjetivados, siempre invariables, sobre estos adjetivos con un componente sustantivo. Piénsese en el uso adjetival de sustantivos como clave (palabras clave), tipo (formularios tipo) o piloto (pisos piloto), tan frecuente que a veces llegan a declinarse en número.
Respecto al uso del sustantivo aparentemente genérico señalado por Gonzalo en los ejemplos: "desarrollo de los multimedios" y "mercado europeo de multimedios" creo que en general puede salirse del paso deteniéndose un instante a pensar en la idea que el término original encierra y que, según el caso, se tratará de ordenadores, contenidos, productos, sistemas o tecnología multimedio (o incluso, con el permiso de Joaquín Calvo, Malla Multimedio Mundial).
Cosa distinta es cuando el término es genuinamente genérico como en ese reciente anuncio de Telefónica que habla de "las Telecomunicaciones, la Informática y los Multimedia" o en frases como "Apple was the pioneer of multimedia". Aquí la confusión es absoluta y se registran prácticamente todas las variantes posibles (la multimedia, el multimedia, los multimedia, los multimedios)4. Yo, para acabar de arreglarlo, propondría el que falta, recurriendo a nuestro rancio artículo neutro para crear lo multimedia, pero como podría acusárseme de perfidia, prefiero, en la línea de esta modesta propuesta, creer que la solución sigue estando en la analogía y que si se dice el monoplaza, los multigrado o el monomotor, bien podría decirse el multimedio para referirse a todo lo relativo al uso simultáneo de los medios televisivo, acústico e impreso. Al fin y al cabo nadie se extraña de leer o escuchar los términos citados ni, por citar otro más "mediático", el audio, por cierto de uso adjetival idéntico al aquí propuesto (las técnicas audio).
Puede que esta propuesta no satisfaga a muchos e incluso que si se considera buena, resulte tardía, pero aquí conviene recordar lo ocurrido con aquel engendro hortopedante de los media. Y es que nunca es tarde si la dicha es buena. En todo caso, lo que sí me parece indiscutible es que éste no es sino parte de otro debate mucho más amplio y necesario sobre el lenguaje informático en el que, en aras de la claridad y la transmisión de conocimientos, habría que ir haciendo bueno el significado de "préstamo" e ir devolviendo a cada cual lo suyo.
Manuel del Cerro
JECL 4/3A
Tfno.: 299 4642
1 Curiosamente esta vez usado en singular: Educational multimedia provides...
2 Piénsese que en inglés el adjetivo multimedia, además de en su acepción informática, también se usa para referirse, p. ej., a las campañas publicitarias lanzadas a través de varios medios de comunicación, campañas que en castellano nadie calificaría de "multimedia" y que, sin embargo, de acuerdo con la definición aquí propuesta sí podrían denominarse "campañas multimedio".
3 El noble y trasnochado María Moliner, por su parte, sólo recoge multicolor.
4 Es probable que este desbarajuste sea la causa de expresiones tan desafortunadas como El año multimedia (ABC Cult, 26-5-95), forzadas para evitar el uso del artículo en lo que sería El año del/de la multimedia.