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TRIBUNA


Texto de la conferencia pronunciada por el autor en el Departamento de Lengua Española de la Dirección General de Traducción de la Comisión Europea (Bruselas y Luxemburgo) los días 1 y 2 de marzo de 2010.

Algunas dificultades de la traducción del inglés al español en el campo de la salud pública

Introducción

Para quien se acerca a la traducción en este campo lo primero que se debe tener presente es que la salud pública es algo distinto de la medicina. La primera abarca programas, servicios e instituciones que se centran en prevenir las enfermedades en las poblaciones y satisfacer las necesidades de salud de la sociedad. Es decir, su objetivo es la colectividad y no el individuo como en el caso de la segunda.

La salud pública incorpora muchos términos de otras disciplinas y actividades que confluyen en ella: la propia medicina y todas sus ramas, la odontología, la enfermería, la veterinaria, la epidemiología, la estadística, la demografía, las ciencias sociales, las ciencias ambientales, la actuaría y muchas más. A veces, los términos de una disciplina entran en conflicto con los de otra o cobran un significado distinto del que tienen en la lengua general y de ahí surgen confusiones; el problema se agrava por las diferencias semánticas del inglés con el español. Esto ocurre, por poner un ejemplo, con los términos empleados para designar las distintas edades de los niños, cuyo significado difiere en la epidemiología, la pediatría y la lengua general, como veremos más adelante.

Dificultades de traducción

Una de las dificultades que plantea la traducción del inglés es precisamente la voz health, que no siempre equivale a «salud». Como sustantivo puede corresponder, según el contexto, a «salud», «sanidad», «salubridad», «higiene». Como adjetivo, a «sanitario», «higiénico», «médico»; «salubre», «salutífero»… e incluso «de enfermedad» (health insurance = «seguro de enfermedad»).

En función adjetiva, el calco «de (la) salud» está desplazando a las soluciones mencionadas (sobre todo a «sanitario»), cosa que solo viene a empobrecer el vocabulario. Desde luego, a la presión del inglés se suman otros factores agravantes: el hecho de que el adjetivo «sanitario» provenga de «sanidad» y no de «salud», y que a la vez esté relacionado con «saneamiento». Para salvar esta dificultad tal vez tendríamos que echar mano de mecanismos más propios de nuestra lengua y acuñar un nuevo adjetivo (¿«salutario»?).

La noción de 'salud pública' (public health) es muy antigua, pues algunas de las actividades que abarca se han practicado desde hace milenios; por ejemplo, el abastecimiento de agua potable, el saneamiento y la higiene. Apenas en el siglo pasado, esos servicios, instituciones y conceptos se englobaban bajo el nombre de «higiene pública», «salubridad» o «sanidad». Aún hoy, en América, a los profesionales de la salud pública (public health professionals) se les sigue llamando «sanitaristas» o «salubristas». Pero el calco «salud pública» se ha impuesto y está desplazando en castellano a «sanidad». España es el único país castellanohablante que conserva este sustantivo en el nombre del ministerio correspondiente (Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad); los demás países han eliminado «salubridad» o «sanidad» del nombre del ministerio, en favor de «salud» o «salud pública». El último en hacerlo fue Venezuela hace pocos años.

A continuación se explican sucintamente una serie de términos ingleses frecuentes en los textos de salud pública que pueden plantear dificultades al verterlos al castellano.

average, mean, median

En estadística, estos términos en conjunto se denominan medidas de tendencia central; en sentido general, todos son promedios; pero conviene verter cada uno de distinta manera para transmitir su significado concreto sin ambigüedad. Las equivalencias recomendables son average = «promedio»; mean = «media», y median = «mediana».

Según el DRAE, «promedio» es un sustantivo y no un adjetivo; para esta función suele utilizarse «medio», pero la forma femenina «media» con este sentido propicia la confusión entre average (generalmente la media aritmética) y mean («media»), que técnicamente son dos cosas distintas. Por ello deben designarse mediante términos diferenciales según lo apuntado líneas arriba. Si usamos «media» para trasladar indistintamente average y mean, estamos introduciendo una confusión que no existe en el original. Por otra parte, con median/«mediana» el problema puede surgir cuando la forma castellana se emplea como adjetivo y el lector lo entiende en su sentido general (algo que no es grande ni pequeño) y no como un término transmisor de un concepto concreto. Por los motivos señalados, recomiendo traducir siempre mean por «media» y median por «mediana» como sustantivos: la media de la talla, la media del peso, la mediana de la edad, etcétera.

burden of disease

Se traduce por «carga de morbilidad» o «carga de enfermedad». Es una forma de cuantificar las consecuencias de las enfermedades para la sociedad. Puede expresarse mediante la morbilidad, la mortalidad, los costos, la discapacidad u otros indicadores, como el de los años de vida sana que se pierden. El concepto, muy importante en la salud pública, permite calcular los efectos sociales de la mala salud, incluidos los traumatismos y la discapacidad. La aparición de este concepto propició el surgimiento de muchos indicadores de dicha carga, generalmente conocidos por una sigla o acrónimo que en conjunto han dado origen a una verdadera sopa de letras:

 

Sopa de letras

disability-adjusted life years (DALYs)

años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD)

quality-adjusted life years (QALYs)

años de vida ajustados en función de la calidad (AVAC)

years of life lost due to premature mortality (YLL)

años de vida perdidos por muerte prematura
(o prematuramente) (APP)

years (in full health) lost due to disability (also called,
incorrectly, years lived with disability)

años de vida perdidos por discapacidad (APD)

disability-adjusted life expectancy (DALE, now HALE)

esperanza de vida ajustada en función de la discapacidad (EVAD, ahora EVAS)

health-adjusted life expectancy (HALE, ex DALE)

esperanza de vida ajustada en función del estado de salud (EVAS, antes EVAD)

healthy life expectancy (sometimes called HALE)

esperanza de vida sana (EVS)

healthy life years lost (total life expectancy minus HALE)

años de vida sana perdidos (AVSP)

 incidence y prevalence

Incidence («incidencia») es el número de casos nuevos de una enfermedad o de personas que enferman durante un periodo determinado en una población específica. Por extensión, es el número de nuevos acontecimientos relacionados con la salud en una población definida y en un periodo determinado (por ejemplo, el inicio del uso de anticonceptivos). Puede expresarse como una medida de frecuencia, una tasa o una proporción.

Por su parte, la prevalence («prevalencia») cuantifica la presencia o aparición (occurrence) de una enfermedad en una población y expresa el número total de personas que presentan un rasgo o padecen una enfermedad en un momento o periodo determinado (point prevalence y period prevalence, respectivamente), dividido entre la población en riesgo de presentar ese rasgo o padecer esa enfermedad en ese momento (o a la mitad de ese periodo). También puede aplicarse por extensión a otros acontecimientos relacionados con la salud. En otras palabras, es la suma de los casos nuevos y antiguos, o sea, la totalidad de los casos. Así pues, la incidencia cuantifica los casos nuevos, mientras que la prevalencia los cuantifica todos. Son dos medidas distintas y no deben confundirse.

A veces, en inglés se escribe incidence o prevalence a secas, pero al mismo tiempo los valores no se expresan como números absolutos sino en forma de tasa (rate), en cuyo caso es más exacto verterlas al castellano como «tasa de incidencia» y «tasa de prevalencia», respectivamente.

En relación con la incidencia, en inglés se dice incident case para referirse a los casos nuevos (es decir, los que constituyen la incidencia) e incident number para designar el número de dichos casos. En español las equivalencias correctas y claras son «caso nuevo» (nunca «caso incidente») y «número de casos nuevos» (nunca «número de casos incidentes» ni mucho menos «número incidente» o «de incidentes»).

infant mortality y child mortality

Pretender que infant mortality se vierta como «mortalidad infantil» es un desatino mayúsculo que, por añadidura, genera una enorme confusión. El sustantivo inglés infant designa un bebé, un niño de pecho o una criatura, mientras que el homófono castellano «infante» se aplica hasta los siete años y a veces hasta la pubertad. Me parece que infant mortality debería traducirse por «mortalidad de menores de 1 año», pues esta es exactamente la edad que abarca este término en epidemiología. Algunos lo traducen por «mortalidad de lactantes» o «mortalidad en la lactancia», pero también son soluciones desaconsejable en vista de que en la lengua general y también en pediatría los límites de la lactancia son variables.

Por otra parte, child mortality conviene traducirlo por «mortalidad de menores de 5 años», que es la convención epidemiológica y transmite la idea exacta. Aunque en este caso sería correcta la equivalencia «mortalidad en la niñez» o, incluso, «mortalidad infantil», el uso de cualquiera de ellas empeoraría la confusión que este último término ocasiona cuando es una equivalencia errónea de infant mortality.

life expectancy

Life expectancy, life expectation o expectation of life («esperanza de vida») es el promedio de años que una persona de una edad determinada podría llegar a vivir si las tasas de mortalidad que existen en ese momento se mantuviesen. También se conoce como «expectativa de vida». Por lo que hace a la traducción cabe hacer dos comentarios. Primero, hay que evitar el barbarismo «expectancia de vida» que algunos emplean. Segundo, si bien es cierto que el Diccionario de la Lengua Española (DRAE) ha sancionado «esperanza de vida», al comparar los significados de «esperanza» y «expectativa» resulta evidente que «expectativa de vida» hubiera sido más lógico según las definiciones de la propia obra1. No propugno usar este término para sustituir al consagrado «esperanza de vida», pero considero que no es rechazable ni puede considerarse incorrecto.

life table

Life table o actuarial table («tabla de mortalidad», «tabla actuarial», «tabla de supervivencia», «tabla de vida»). Tabla con varias columnas que permite resumir las características de mortalidad y supervivencia de un grupo de población. Se basa en las probabilidades temporales y acumulativas de sobrevivir que se tienen a distintas edades a lo largo de la vida, según las tasas de mortalidad correspondientes a cada edad. El método se puede aplicar al estudio de otros fenómenos, como la aparición de una enfermedad o de determinadas complicaciones.

Originalmente, estas tablas fueron confeccionadas por los actuarios y en castellano se conocían como «tablas de mortalidad». Los otros nombres, sobre todo «tablas de vida», se han popularizado en la epidemiología por el mimetismo del inglés. A veces, sin embargo, no queda más remedio que emplearlas cuando en el mismo texto se mencionan las mortality tables.

odds y odds ratio

El sustantivo odds, que en inglés es de uso corriente en la lengua general, la jerga de las apuestas y la epidemiología, suele plantear muchas dificultades de traducción al castellano como lo evidencian la multitud de equivalencias que se emplean, como son «ventaja», «oportunidad», «cociente de complementarios», «disparidad» o «diferencia». Incluso, a veces se deja sin traducir.

Sin embargo, esto no sucede en México y la zona de influencia lingüística de este país, donde pervive el vocablo patrimonial «momios», vinculado desde antiguo con el juego de la pelota vasca. En su Enciclopedia del idioma, Martín Alonso explica que «en la región de Navarra, en las apuestas del frontón llaman momio a la ventaja de dinero que se ofrece a los partidarios del bando que según la cátedra tiene menos probabilidades de éxito. (La cátedra equivale a los entendidos y a los que sin serlo apuestan dando ventaja, porque piensan que los suyos han de ganar.)» Esta voz tiene unas equivalencias muy cercanas a las distintas acepciones del término inglés2.

En estadística, se llama odds («posibilidades», «momios») al cociente entre la probabilidad (p) de que ocurra un suceso y la probabilidad de que tal suceso no ocurra, es decir, p/(1-p). No debe confundirse con probability («probabilidad»). Trasladado al campo de la epidemiología, este cociente puede expresarse así: si el 60 % de los fumadores presentan tos crónica y el 40 % no la padecen, los momios o posibilidades (odds) de que los fumadores contraigan tos crónica son de 60 a 40, o sea, 1,5. Por el contrario, la probabilidad (probability) o riesgo (risk) de que los fumadores padezcan tos crónica es de 60 frente a 100, o sea, 0,6.

Como el término odds ya encierra la idea de una relación entre dos posibilidades, traducir odds ratio plantea la gran dificultad agregada de expresar la relación entre dos odds, o sea entre dos relaciones de dos posibilidades cada una. Esto ocurre, repito, allí donde no se emplea el sustantivo «momios». La dificultad puede salvarse hasta cierto punto mediante la denominación «razón de productos cruzados», que no alude al concepto mismo sino al modo como se calcula. Persiste, sin embargo, la falta de congruencia entre, por ejemplo, «razón de posibilidades» y «razón de productos cruzados», lo que no ocurre con «momios» y «razón de momios».

Se ha escrito y debatido mucho sobre este tema, pero no es este el lugar para extenderse. En resumen, recomiendo verter odds por «momios» o «posibilidades», y odds ratio (también llamado cross-product ratio, relative odds) por «razón de momios», «momios relativos» o «razón de productos cruzados». Sea cual fuere la equivalencia utilizada, y habida cuenta de la plétora de traducciones propuestas3, conviene agregar entre paréntesis el término en inglés. En mi opinión, este nunca debe dejarse sin traducir.

rate, ratio e index

En epidemiología, rate («tasa») significa medida de la frecuencia con que algo acontece en una población determinada, por lo común en un periodo específico. Consta de numerador, denominador, el periodo especificado y un multiplicador (potencia de 10). Todas las tasas son proporciones o razones (ratios) que se calculan dividiendo el numerador (por ejemplo, el número de defunciones o casos nuevos de enfermedad en un periodo dado) entre el denominador (por ejemplo, el número de habitantes en el punto medio de ese periodo o de personas en el grupo que está en riesgo de sufrir el fenómeno en cuestión).

Algunas tasas* comunes

Tasa bruta de natalidad

(número de nacimientos / número de habitantes) x 1 000

Tasa de fecundidad

(número de nacimientos / número de mujeres entre 15 y 49 años de edad) x 1 000

Tasa bruta de mortalidad

(número de defunciones / número de habitantes) x 1 000

Tasas específicas por edad

Tasa de parálisis flácida aguda (PFA), por 100 000 niños menores de 15 años de edad

* Toda tasa se refiere a un año o periodo en particular.

En sentido matemático, ratio («razón») es el valor que se obtiene al dividir dos cantidades entre sí (es un cociente). En epidemiología, sin embargo, normalmente se refiere al resultado de dividir dos cantidades que pertenecen a categorías distintas; es decir, que no se traslapan. Por ejemplo, si un florero contiene siete flores blancas y tres rojas, la razón de flores blancas a rojas es de 11:7 o 1,57. En particular, se usa este término cuando el denominador se compone de un grupo que no corre el riesgo de sufrir el fenómeno representado por el grupo que constituye el numerador. Un ejemplo de ello es la razón de mortalidad materna (maternal mortality ratio), de la cual hablaremos más adelante.

Conviene tener presente que toda razón es una proporción (cociente de dos cantidades), pero no toda proporción es una razón. Habida cuenta de que estos términos del campo de las matemáticas son asaz antiguos en castellano, me parece que el anglicismo crudo «ratio» por «razón» no se justifica en absoluto.

La maternal mortality ratio («razón de mortalidad materna») mide el riesgo de morir por causas relacionadas con el parto. Las mujeres expuestas a tal riesgo son las que han estado embarazadas durante el lapso considerado. Como no es fácil determinar esta cantidad con exactitud, se sustituye por el número de nacidos vivos como aproximación; así pues, el numerador no está incluido en el denominador como ocurre con una tasa. Por ello se la llama «razón» de mortalidad materna. No debe confundirse con la maternal mortality rate («tasa de mortalidad materna»), en la que el numerador es el mismo, pero, como cabe prever por tratarse de una tasa, el denominador es el número de mujeres en edad fecunda durante el periodo de interés.

En epidemiología index («índice») suele designar a una escala; es decir, un instrumento o sistema graduado con el que se mide la magnitud de un proceso o fenómeno. Por ejemplo, las escalas de gravedad de los tumores, del retraso mental, de la discapacidad, etcétera. También se llama así a un valor numérico que expresa la relación matemática constante entre varias cantidades referentes a un mismo fenómeno. Por ejemplo, el body mass index (BMI) («índice de masa corporal, IMC»), que se deriva corrigiendo el peso corporal en función de la talla.

En resumen, en el campo de la salud pública es aconsejable respetar estas equivalencias: rate = «tasa», ratio = «razón» e index = «índice», pues cada término tiene un significado muy preciso. Conviene sobre todo evitar la traducción inexpresiva de los dos primeros por «índice», como se lee con frecuencia en la prensa y, desde luego, el horroroso «ratio».

vital records

Se refiere a los certificados de nacimiento, defunción, matrimonio y divorcio que son necesarios para fines legales y demográficos; es decir, los certificados que expide el registro civil. Evítese el calco «registros vitales», tan oscuro como «estadísticas vitales», y dígase en lenguaje llano y comprensible: «certificados del registro civil».

vital statistics

Es la información tabulada sistemáticamente sobre nacimientos, matrimonios, divorcios, separaciones y defunciones, obtenida del registro público de estos acontecimientos vitales, que no es otro que el registro civil. El calco «estadísticas vitales» se está propagando, pero puede sustituirse con ventaja por «datos del registro civil», expresión que todo el mundo entiende.

Miscelánea

·       chi square test (χ2 test) («prueba de ji al cuadrado»). En español la letra griega χ se llama ji, no chi [kai] como en inglés. Por lo tanto, la equivalencia debe ser: «prueba de χ2», que se lee «prueba de ji al cuadrado». Evítese «prueba de chi cuadrado» y «test de chi cuadrado».

·       Delphi method («método del oráculo de Delfos», «método de Delfos»). La voz Delphi es el nombre en inglés de la antigua ciudad griega de Delfos, sede del célebre oráculo al que hace alusión este método. No se justifica sustituir un topónimo de larguísima tradición en nuestra lengua con una voz inglesa.

·       standard deviation («desviación estándar», «desviación típica»). Se conoce como «desviación estándar» (América) o «desviación típica» (España); al parecer, la variante americana se está imponiendo. Evítese «desviación standard», pues el vocablo se ha castellanizado como «estándar». En aras de la uniformidad, conviene evitar los términos «desvío estándar» o «desvío típico», a pesar de ser correctos.

·       confidence interval (CI). «Intervalo de confianza» es la equivalencia corriente; se abrevia como I.C. o IC. El intervalo más común es el de 95 %: 95 % CI = «IC de 95 %». Como curiosidad, alguna vez se propuso traducirlo por «intervalo fiduciario», que por analogía con el significado jurídico4 sería impecable, pero no prendió.

·       variance. El DRAE recoge la grafía «varianza» y, también, «variancia». Es recomendable usar la primera por ser la más usual entre los profesionales.

·       percentile, quantiles: quartile, quintile, tercile, decile, centile. El DRAE ha sancionado «percentil». No obstante, se usa mucho, y es recomendable, «porcentil», voz mejor formada que la grafía académica, tan cercana al inglés. Recientemente, en el ámbito de la estadística se ha propuesto cambiarle el nombre a «centil» (centile), que estaría más en armonía con la serie de sustantivos del tipo de «cuartil» (quartile), «decil» (decile), etcétera.

·       sensitivity y specificity. Se traducen como «sensibilidad» y «especificidad». Evítese el barbarismo «sensitividad».

·       false positive y false negative. El mimetismo hipnótico que nos produce el inglés llevó a trasladar el orden adjetivo-sustantivo a nuestra lengua, en la que ese orden suele ser el inverso. Me resulta más natural decir «(resultado) negativo falso» y «(resultado) positivo falso» en vez de «falso negativo» y «falso positivo».

·       food safety y food security. No son lo mismo, aunque se confunden. Food safety es la «inocuidad, salubridad o higiene de los alimentos (o alimentaria)», mientras que food security es la «seguridad alimentaria», es decir, la garantía de acceso a los alimentos. En un país que no tiene problemas de acceso a los alimentos, como España, la dependencia que vela por la higiene de los alimentos se denomina Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (ASEAN); siguiendo la pauta, en la Unión Europea existe la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) con funciones semejantes a la española. En el sistema de las Naciones Unidas, que representa a innumerables países donde ese acceso es problemático y dista mucho de estar asegurado, se distingue claramente entre «seguridad alimentaria» e «higiene o salubridad de los alimentos». Si España y la Unión Europea no modifican la denominación de las entidades mencionadas, conviene al menos que sus traductores conozcan esta diferencia.

·       range («intervalo») y rank («rango»). Los términos de la estadística menudean en los textos de salud pública. Por el mimetismo que vengo reiterando, equivocadamente se vierte range por «rango», pero lo correcto es denominarlo «intervalo», «recorrido (de valores)» y, a veces, incluso «límites». Por el contrario, «rango» traduce fielmente el concepto de rank. He visto traducciones en las que «rango» se usaba como equivalencia tanto de range como de rank, con la confusión consiguiente.

Bibliografía

M. Miquel Porta dir. (20085), A Dictionary of epide-miology, Oxford University Press, Nueva York.

Fernando A. Navarro (2005²), Diccionario crítico de dudas inglés-español de medicina, McGraw-Hill Interamericana, Madrid.

M.ª Verónica Saladrigas / Fernando A. Navarro / Laura Munoa / Pablo Mugüerza / Álvaro Villegas (2008), «Glosario EN-ES de ensayos clínicos (1.ª parte: A-M)», 8-54 en Panace@ IX 27.

M.ª Verónica Saladrigas / Fernando A. Navarro / Laura Munoa / Pablo Mugüerza / Álvaro Villegas (2008), «Glosario EN-ES de ensayos clínicos (2.ª parte: A-M)», 107-141 en Panace@ IX 28.

GUSTAVO A. SILVA
Organización Mundial de la Salud, Ginebra (Suiza)
Asociación Internacional de Traductores y Redactores de Medicina (Tremédica)
medtrad@gmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

esperanza de vida. 1. f. Tiempo medio que le queda por vivir a un individuo de una población biológica determinada. Para los recién nacidos coincide con la duración media de la vida en dicha población.
esperanza. 1. f. Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos.
expectativa. 1. f. Esperanza de realizar o conseguir algo. 2. f. Posibilidad razonable de que algo suceda.
La segunda acepción de «expectativa» coincide mejor con el sentido de 'esperanza de vida', aunque esta es la forma consagrada por el uso.

2

odds
1. the probability that something is so, will occur, or is more likely to occur than something else: The odds are that it will rain today.
2. the ratio of probability that something is so, will occur, or is more likely to occur than something else.
3. this ratio used as the basis of a bet; the ratio by which the bet of one party to a wager exceeds that of the other, granted by one of two betting opponents to equalize the chances favoring one of them:
The odds are two-to-one that it won't rain today.
4. an equalizing allowance, as that given the weaker person or team in a contest; handicap.
5. an advantage or degree of superiority on the side of two contending parties; a difference favoring one of two contestants.
6. an amount or degree by which one thing is better or worse than another.
(Definiciones tomadas del Merriam-Webster Unabridged Dictionary.)

3

«Razón de posibilidades»; «oportunidad relativa (OR)»; «razón de desigualdades»; «razón de la diferencia»; «razón de disparidad»; «razón de exceso»; «razón de momios»; «razón de oportunidades»; «razón de oposiciones»; «razón de probabilidades»; «razón de productos cruzados»; «razón relativa»; «razón de ventajas»; «desigualdad relativa».R.

4 fiduciario, ria. adj. Der. Dicho de un negocio o de un contrato: Basado principalmente en la confianza entre las partes (DRAE).

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