Con la participación de socios franceses y españoles situados alrededor de los Pirineos, el proyecto ORHI ha contribuido al desarrollo de una economía circular en el sector agroalimentario. A través de investigaciones en la zona del proyecto y en países como Japón, así como de visitas a exhibiciones, ORHI identificó métodos disponibles en el mercado para utilizar residuos orgánicos y plásticos generados en todas las fases de la producción de alimentos. Esto ha conducido a la creación de dos catálogos: uno con soluciones para el uso de subproductos y otro para detallar modelos de negocio circulares.
- 10 June 2021
Cada año, la Unión Europea genera 88 millones de toneladas de residuos alimentarios y 25,8 millones de toneladas de residuos plásticos. Entre el 31 % y el 39 % de estos plásticos terminan siendo incinerados o en vertederos. El reto de ORHI es utilizar los residuos orgánicos y plásticos de una manera más eficaz y productiva. Esto fomentará los sistemas alimentarios circulares y resilientes que se necesitan en las zonas urbanas.
ORHI comenzó por determinar los principales obstáculos a la creación de una economía circular antes de identificar tecnologías potencialmente útiles y difundir información entre las empresas. Con el apoyo de los socios, siete organizaciones ya han aplicado las soluciones de ORHI y las pruebas se encuentran en una fase avanzada en otras cuatro.
A fin de crear sinergias entre las entidades urbanas y rurales implicadas en la cadena alimentaria, se celebraron tres talleres regionales y otros dos transfronterizos a los que asistieron 336 empresas y que incluyeron sesiones temáticas en grupo y reuniones entre empresas.
Resultados prácticos
La investigación sobre el uso de un generador de nanoburbujas para acelerar el crecimiento de los cultivos y prevenir enfermedades de los cultivos fue dirigida por NEIKER, el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario. Esta tecnología podría transferirse a granjas hidropónicas urbanas, en las que las plantas se cultivan con soluciones de nutrientes minerales en un solvente acuoso en vez de en tierra.
De forma similar, la piscifactoría Truite de Banka ha integrado la acuaponía en sus procesos, lo que ha permitido que el agua residual de la piscifactoría riegue las plantas cultivadas en ella. Se espera que la tecnología de nanoburbujas se utilice pronto en las piscifactorías de la región.
Una colaboración entre la asociación de desarrollo rural ARDEAR y el centro tecnológico APESA puso en funcionamiento una unidad de digestión anaerobia en una granja para convertir los residuos agrícolas en biogás. La empresa industrial MCube estableció plantas de digestión anaerobia en otras cuatro granjas y en una empresa procesadora de alimentos, lo que les permitió transformar sus subproductos orgánicos en energía.
La quesería Axuribeltz ha instalado una tecnología para convertir el lactosuero en materiales que puedan utilizarse para hacer otros productos comercializables. La empresa tecnológica Ingredalia ha desarrollado un método para hacer productos farmacéuticos a partir de brócoli. Por último, Ekoalde, una asociación de productores de alimentos ecológicos, ha mejorado sus procesos logísticos para reducir su uso de plásticos.
Pruebas avanzadas
Entre las soluciones para las que las pruebas están avanzadas están una tecnología de refrigeración que amplía la vida útil de los alimentos frescos y una tecnología de congelación que amplía la de los alimentos congelados. Después de descongelarlos, su calidad es similar a la de los alimentos frescos.
Otros ejemplos son el desarrollo de prototipos de productos a partir de la introducción del micelio (la parte vegetativa de los hongos) en subproductos orgánicos y la elaboración de un modelo de negocio para convertir subproductos del mantillo de plástico en mobiliario urbano.
ORHI difundió información sobre tecnologías útiles en un taller de demostración en el que participó una empresa japonesa, llevó a cabo estudios para determinar la viabilidad de determinadas soluciones y promovió actividades dirigidas a transferir soluciones entre empresas.
Beneficiarios
«Gracias a ORHI, hemos sabido de la tecnología de generación de nanoburbujas. Es una tecnología ampliamente desarrollada en Japón, aunque poco conocida en Europa, que ayuda a aumentar la productividad en los cultivos agrícolas y las piscifactorías. Hemos decidido adquirir un dispositivo y abrir una línea de investigación con el objetivo de utilizarlo en cultivos hidropónicos».
Patrick Riga, NEIKER, Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario
«Gracias a ORHI, hemos recibido formación en técnicas de acuaponía y hemos desarrollado una unidad experimental en nuestra piscifactoría. Esto nos permite utilizar el agua de salida de la piscifactoría para cultivar las verduras que usaremos en nuestros productos cocinados».
Michel Goicoechea, Truite de Banka, piscifactoría situada en Banca (Pyrénées-Atlantiques)
Inversión total y financiación de la Unión Europea
La inversión total en el proyecto ORHI es de 1 990 645 EUR, con una contribución del Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Unión Europea de 1 293 919 EUR a través del programa operativo «Interreg V-A España-Francia-Andorra» (POCTEFA)» para el período de programación 2014-2020. La inversión corresponde a la prioridad «Conservación y protección del medio ambiente y fomento de la eficiencia en el uso de los recursos».