El ambicioso objetivo del proyecto trianual MATEO era estimular la innovación basada en la tecnología en cuatro regiones europeas complementarias –Bohemia Suroeste, Brabante Septentrional, Cataluña y Lombardía–. MATEO, cuya labor se desarrolló tanto a nivel político como directamente sobre el terreno, permitió estimular procesos innovadores en las pequeñas empresas en las cuatro regiones.
- 16 December 2009
Hemos identificado cinco empresas en España que están interesadas en desarrollar el proyecto SMARTEX a nivel industrial. A una le interesa incorporar células solares a los tejidos y a otra incorporar material electroconductor para conseguir un efecto dual.
Se desarrollaron doce subproyectos interregionales en ocho sectores importantes: biotecnología, aeroespacial, materiales avanzados, tecnologías farmacéuticas y médicas, mecatrónica, energías renovables y tecnología de procesos y producción. Las empresas, gracias a la cooperación internacional que se estableció, pudieron desarrollar nuevos productos y llegar a nuevos mercados.
Innovación ilimitada
Navisto es uno de los subproyectos que permitió a las empresas identificar dónde podían utilizar y sacar el máximo provecho de los sistemas globales de navegación por satélite. Gracias a eventos de adaptación de tecnología, varias empresas de Brabante Septentrional, Cataluña y Lombardía comenzaron a cooperar –mejoraron su competitividad gracias a los contactos realizados y al intercambio de conocimientos-.
Tetrinno SMARTEX, otro subproyecto, permitió a las pequeñas empresas del sector textil competir con empresas extranjeras con costes de producción más bajos. Se intercambiaron conocimientos y soluciones prácticas sobre el uso de tejidos inteligentes e interactivos. Estos tejidos innovadores se podrán utilizar, entre otros, en prendas que permitirán monitorear el corazón, lo que aportará una nueva visión de la asistencia sanitaria y de los servicios de urgencia.
Se aprobó la cofinanciación de estos subproyectos y de otros diez más en marzo de 2006. CIDEM, que dirigió las operaciones, comprobó que todas las actividades emprendidas cumplían el doble objetivo del proyecto de promover la transferencia de tecnología a las pequeñas empresas y fomentar la creación de nuevas empresas basadas en la tecnología. CIDEM contó con el apoyo de 53 organismos públicos diferentes de los cuatro países.
Intercambio y multiplicación de conocimientos
Los resultados más tangibles de este proyecto son los subproyectos concretos en los que participaron las empresas de las diferentes regiones, el desarrollo de nuevos productos y la entrada en nuevos mercados gracias a nuevas cooperaciones internacionales. El proyecto también permitió profundizar en técnicas innovadoras y acceder a fuentes más avanzadas de conocimientos técnicos.
El proyecto MATEO estableció un sistema internacional de transferencia de tecnología entre los centros de investigación y las pequeñas empresas. La participación de varios países favoreció que las empresas obtuvieran mejores resultados de los que hubieran conseguido en un contexto regional o nacional.
Los esfuerzos repercutieron notablemente en la creación de nuevas empresas en los ocho sectores específicos: se generaron numerosas nuevas oportunidades de negocio y posibilidades para la creación de nuevas empresas.