Gracias al proyecto de ampliación de la Fira de Barcelona, la ciudad cuenta con uno de los recintos feriales más grandes de Europa. El nuevo complejo –diseñado por uno de los arquitectos más innovadores e influyentes del mundo, Toyo Ito– es además uno de los más vanguardistas en diseño, innovación tecnológica y servicios.
- 17 December 2009
La arquitectura del siglo XX era estoica y abstracta. Los edificios característicos de esta época se podían diseñar y construir en cualquier lugar del mundo. En el siglo XXI, debemos replantearnos el modo de expresar una nueva forma de vivir
La Fira de Barcelona, muy bien situada con conexión con el metro y más de 5 000 plazas de aparcamiento, se concibió teniendo en cuenta la facilidad de acceso. Asimismo, su arquitectura funcional y eficiente crea un entorno acogedor para el visitante.
Icono del diseño arquitectónico
En el horizonte de Barcelona han surgido dos torres nuevas a medida que avanzaba la construcción del complejo de la nueva Fira de Barcelona. Las dos torres de inspiración veneciana que enmarcan la entrada a la Plaza España son obra del arquitecto japonés Toyo Ito, que fue seleccionado en 2003 para diseñar el nuevo complejo en el barrio barcelonés de Montjuic.
La idea de este proyecto, financiado por la UE, es combinar la fluidez de los miles de movimientos que se producen en las ferias y la facilidad de acceso a la información y a los servicios para el público general, los organizadores y los expositores.
El recinto de Gran Vía cuenta con dos puertas de acceso, ocho pabellones, seis ya construidos, y un auditorio con capacidad para 2 500 espectadores. Las dos puertas de acceso –una en Plaza Europa que conecta directamente con la estación de metro y el aparcamiento, y otra en el otro extremo cerca del paseo de la Zona Franca– ofrecen la máxima comodidad.
Atraer al gran público
El proyecto de la Fira de Barcelona permitirá a Barcelona disponer de 368 000 m² de espacio cubierto para ferias y más de 5 000 plazas de aparcamiento, y el complejo será uno de los mayores de Europa.
Fira 2000 se ocupó de la administración y la ejecución del proyecto en colaboración con la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona, la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona, el Ayuntamiento de l'Hospitalet de Llobregat, la Diputación de Barcelona y la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana de Barcelona.