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Archive:Estadísticas de población a nivel regional

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Datos de marzo de 2014. Datos más recientes: Más información de Eurostat, Tablas principales y Base de datos. Actualización prevista del artículo: Junio de 2015.
Los mapas se pueden explorar de forma interactiva con Eurostat Statistical Atlas (en inglés) (véase el manual de usuario (en inglés)).

Este artículo es parte de un conjunto de artículos estadísticos elaborados a partir del Eurostat Regional Yearbook. Describe las tendencias demográficas de las regiones de la Unión Europea (UE). Las estadísticas demográficas a nivel regional son uno de los pocos ámbitos en los que se recopila información detallada de las regiones de nivel NUTS 3 y se publica para cada Estado miembro de la UE. En el momento de escribir estas líneas, la información más reciente está disponible para acontecimientos demográficos vitales (nacimientos y defunciones) y una serie de indicadores demográficos, en general, hasta finales de 2012. Sin embargo, se han utilizado periodos de referencia anteriores para algunos países (principalmente Irlanda, Reino Unido y Rumanía; véanse las notas debajo de cada mapa o gráfico para obtener más información).

Los cambios demográficos experimentados en la UE revestirán una importancia considerable en los próximos decenios: como sugiere la gran mayoría de los modelos demográficos de las tendencias de población futuras, la población de la UE seguirá envejeciendo debido a unas tasas de fecundidad sistemáticamente bajas y una esperanza de vida al alza. A pesar de que la migración desempeña un papel importante en la dinámica de la población de los países europeos, por sí sola, casi con toda seguridad, no invertirá la actual tendencia de envejecimiento de la población experimentada en muchas partes de la UE. Las consecuencias económicas y sociales relacionadas con el envejecimiento de la población pueden tener graves repercusiones en Europa, tanto a escala nacional como regional. Por ejemplo, la baja tasa de fecundidad conllevará una reducción en el número de estudiantes en la educación, habrá menos personas en edad laboral que sustenten el resto de la población y una mayor proporción de personas de edad avanzada (algunas de los cuales requerirán más infraestructuras, servicios de salud y adaptación de las viviendas). Estos cambios demográficos estructurales podrían afectar a la capacidad de los gobiernos para aumentar los ingresos fiscales, equilibrar sus propias finanzas u ofrecer pensiones y servicios de salud adecuados.

Principales resultados estadísticos

A principios de 2013, había 505,7 millones de habitantes en la Europa de los Veintiocho, lo que suponía casi 100 millones de habitantes más en comparación con las cifras de población agregada de 1960 para los Estados miembros de la Europa de los Veintiocho. Entre principios de 2012 y de 2013, la población de la Europa de los Veintiocho aumentó en 1,1 millones (o un 0,2 %).

Densidad de población

Mapa 1: Densidad de población por regiones región NUTS 3, 2012 (1)
(habitantes por km²) - Fuente: Eurostat (demo_r_d3dens), (demo_pjan) y (cpc_agmain)

En 2012, la densidad de población de los Veintiocho se estimaba en 116,3 habitantes por km². El mapa 1 muestra la diversidad de regiones NUTS 3 en la UE: desde las áreas más densamente pobladas, como las capitales como París (21 516 habitantes por km² en 2012) y Londres (10 374 y 9 311 en 2010 para Londres-Centro — Oeste y Londres-Centro — Este), hasta áreas remotas muy poco habitadas, como las zonas del norte de Escandinavia; por ejemplo, la región sueca de Norrbottens län presentaba la mayor superficie total de todas las regiones NUTS 3 (105 205 km²) y la segunda menor densidad de población (2,6 habitantes por km²). A modo comparativo, la superficie total cubierta por Norrbottens län es casi 1 000 veces más grande que la cubierta por París (105,4 km²).

Había 10 regiones en la UE con una densidad de población superior a 5 000 habitantes por kilómetro cuadrado.

Aparte de París y las dos regiones de Londres-Centro, entre las regiones más densamente pobladas de la Europa de los Veintiocho (con más de 5 000 habitantes por km²) se incluían: las regiones suburbanas que circundan París (Hauts-de Seine, Seine-Saint-Denis y Val-de-Marne); Bucarest, la capital de Rumanía (datos de 2011); el distrito de Bruselas-Capital, la capital de Bélgica; la Ciudad Autónoma de Melilla, en España; y Portsmouth, en la costa sur del Reino Unido (datos de 2010).

Dentro de cada Estado miembro de la UE, la mayor densidad de población se registró en la región de la capital

En el año 2012, las mayores densidades de población de cada uno de los Estados miembros de la UE se registraron, por lo general, en la región de la capital. Hubo cinco excepciones a esta regla entre los distintos Estados miembros con varias regiones: München, Kreisfreie Stadt presentó una mayor densidad de población que Berlín; Ceuta y Melilla registraron una mayor densidad que Madrid; Nápoles, Monza e della Brianza, Milán y Trieste tuvieron una mayor densidad que Roma; la densidad de Agglomeratie's-Gravenhage fue mayor que la de Groot-Amsterdam; y la de Grande Porto, mayor que la de Grande Lisboa.

Entre los países de la AELC, la densidad de población más alta se registró en Suiza, en Basel-Stadt (5 049,7 habitantes por km²), muy por encima del índice registrado en la capital, Berna (169,3). Dentro de los países candidatos, la densidad de población de Estambul (2 644,2 habitantes por km²) fue también mucho más alta que la de la capital turca, Ankara (201,0).

Había casi 11 000 veces más personas viviendo en cada kilómetro cuadrado de París que de Lappi (al norte de Finlandia).

Las regiones menos densamente pobladas se situaban en general en la periferia de la UE, en zonas remotas. Lappi (la región más septentrional de Finlandia) tuvo la menor densidad de población de las regiones de nivel NUTS 3 de la UE, con 2,0 habitantes por km² en el año 2012. Por tanto, había casi 11 000 veces más personas viviendo en cada kilómetro cuadrado de París que de Lappi (al norte de Finlandia). Otras trece regiones de nivel NUTS 3 registraron una densidad de población inferior a 10,0 habitantes por km²: cuatro de estas regiones se encontraban en el centro y el norte de Suecia (Norrbottens län; Jämtlands län; Västerbottens län y Dalarnas län); tres, en Escocia Nororiental [Lochaber, Skye and Lochalsh, Arran and Cumbrae and Argyll and Bute; Caithness and Sutherland and Ross and Cromarty; Eilean Siar (Western Isles) – los datos son de 2010]; dos más se hallaban en Finlandia (Kainuu y Pohjois-Karjala); otras dos, en la zona central de España (Soria y Teruel); también hubo una única región en Francia (Departamento de Ultramar de Guayana) y Croacia (la región rural bastante montañosa de Ličko-senjska županija al norte de Zadar).

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Información sobre las regiones:


Lappi (FI1D7), Finlandia

Lago Inari, norte de Finlandia
La región más septentrional de Finlandia, Lappi, fue la región con menor densidad de población de la Europa de los Veintiocho en 2012, con tan solo 2,0 habitantes por kilómetro cuadrado (km²).
Esta cifra se puede comparar con la media de toda Finlandia, que fue de 17,8 habitantes por km² (la menor densidad de población de todos los Estados miembros de la UE) o con la media de los Veintiocho de 116,3 habitantes por km².
© Fotografía: Karlis Strazdins

Siete regiones de nivel 3 de Noruega comunicaron unas densidades de población inferiores a 10,0 habitantes por km² en el año 2012. Sin embargo, la menor densidad entre las regiones de la AELC se registró en Landsbyggð (el área rural islandesa en las afueras de Greater Reykjavík), donde, de media, había 1,2 habitantes por km2 en 2011, lo que representa la menor densidad de población en todo el mapa 1. En ninguna región de nivel 3 de los países candidatos se observó una densidad inferior a 10,0 habitantes por km².

Estructura de la población y envejecimiento demográfico

En el conjunto de los Veintiocho, las personas más jóvenes (0-14 años) representaron el 15,6 % de la población total, a 1  de enero de 2013, al tiempo que las personas en edad laboral (15-64 años) representaron casi las dos terceras partes (66,2 %) del total, con lo que las personas de edad avanzada (65 años de edad o más) constituían alrededor del 18,2 % de la población.

Las estructuras demográficas de los distintos Estados miembros suelen mostrar patrones irregulares, que pueden repercutir en la cohesión y en la competitividad regional. A veces estas diferencias son bastante evidentes, como en Alemania (donde suele haber una clara diferencia entre las regiones del este y del oeste), Francia (noreste y sudoeste), Italia (norte y sur) y Turquía (este y oeste). Estas diferencias pueden atribuirse a una amplia variedad de factores: climáticos, paisajísticos, históricos, políticos y relacionados con los acontecimientos sociales y económicos.

Las regiones urbanas tendían a tener las poblaciones más jóvenes...

El gráfico 1 facilita información sobre las 10 regiones de nivel NUTS 3 de la UE con el mayor porcentaje de personas más jóvenes (menores de 15 años) y las 10 regiones de nivel NUTS 3 de la UE con el mayor porcentaje de personas de edad avanzada (65 años y más) en sus respectivas poblaciones, a principios de 2013. Las regiones de nivel NUTS 3 de la UE con el mayor porcentaje de jóvenes se encontraban por lo general en los Estados miembros que registraron las tasas más altas de natalidad y fecundidad (véanse el mapa 5 y el gráfico 4), con lo que aumentó la importancia relativa de las personas más jóvenes en el total de la población. Este fue especialmente el caso de varias regiones de Irlanda y Francia, como por ejemplo, las regiones de ultramar de Guayana y Reunión o las zonas de los suburbios de París. Las estructuras de edad de las grandes zonas urbanas pueden presentar una mayor proporción de jóvenes y de personas en edad de trabajar como resultado del «efecto llamada», relacionado con las mayores oportunidades de empleo que atraen tanto a migrantes internos (de diferentes regiones de un mismo país) como a migrantes internacionales (procedentes de otros Estados miembros y de terceros países).

Gráfico 1: Estructura de la población, por grandes grupos de edad, por regiones NUTS 3, a 1 de enero de 2013 (1)
(% de la población total) - Fuente: Eurostat (demo_r_pjanaggr3) y (demo_pjangroup)

... mientras que la importancia relativa de las personas de edad avanzada ha aumentado en la mayoría de las regiones de la UE

Por el contrario, la mayoría de las regiones de la UE ha visto como el porcentaje relativo de población de edad avanzada ha aumentado cada vez más, como consecuencia del significativo y continuo aumento de la esperanza de vida y la llegada a la jubilación de la generación del boom de natalidad posterior a la Segunda Guerra Mundial. Las regiones con la mayor proporción de personas de edad avanzada suelen caracterizarse por ser áreas rurales, relativamente remotas y poco pobladas, donde la baja participación de las personas en edad de trabajar se debe, al menos en parte, a la falta de oportunidades de empleo y educación, lo que motiva que las generaciones más jóvenes abandonen estas zonas en busca de trabajo o para continuar los estudios.

Las personas de edad avanzada representan una proporción especialmente elevada de la población total en las regiones rurales y remotas de España, Francia, Grecia y Portugal, así como en varias regiones del este de Alemania. A 1 de enero de 2013, las personas de edad avanzada de la región central e interior portuguesa de Pinhal Interior Sul constituyeron casi un tercio (32,4 %) de la población total, el porcentaje más alto de la UE. La región griega de Evrytania era la otra región de nivel NUTS 3 de la UE donde las personas de edad avanzada representaban más del 30 % de la población total, y fue una de las cuatro regiones de Grecia que se encontraban entre las diez regiones de la UE con el porcentaje más alto (más del 28 %) de personas de edad avanzada en sus respectivas poblaciones.

Dependencia de la tercera edad: una carga cada vez mayor para las personas en edad de trabajar

Los cambios estructurales en la población de la Europa de los Veintiocho se pueden analizar con más detalle mediante las tasas de dependencia, obtenidas al comparar las cifras de personas dependientes (jóvenes o ancianos) con el tamaño de la población en edad de trabajar (con independencia de que aquellos que la componen se encuentren efectivamente empleados o no). Estas tasas se diseñan para proporcionar información relativa a la carga que pueden llegar a soportar las personas en edad de trabajar (por ejemplo, las presiones para costear la educación de los niños, la asistencia sanitaria o las pensiones). En este sentido, unas tasas de dependencia crecientes pueden ser motivo de preocupación para las administraciones respecto a sus planes de gasto público y finanzas públicas.

La tasa de dependencia de la tercera edad mide la relación entre el número de personas de edad avanzada y la población en edad de trabajar; esta tasa se situó en el 27,5 % para toda la Europa de los Veintiocho a 1&nbspde enero de 2013. Las tasas de dependencia de la tercera edad más elevadas de las regiones de nivel NUTS 3 se registraron en las dos regiones con la proporción más alta de personas de edad avanzada en la población total: la región griega Evrytania (57,2 %) y la región portuguesa Pinhal Interior Sul (56,4 %); estas fueron las únicas regiones que comunicaron una relación de dependencia de la tercera edad superior al 50 % (en otras palabras, menos de dos personas en edad de trabajar «mantenían » a una persona mayor de 65 años).

Las tasas de dependencia de la tercera edad eran especialmente elevadas en zonas rurales y en regiones remotas

Al observar más detalladamente el mapa 2 se aprecian 274 regiones de nivel NUTS 3 donde la tasa de dependencia de la tercera edad fue del 35,0 % o superior (las regiones con el sombreado más oscuro); muchas de ellas se caracterizaban por tener algunas de las tasas de natalidad más bajas de la UE. Estas regiones se encontraban en zonas rurales, alejadas y montañosas (especialmente en el noroeste de España, la zona centro-sur de Francia y el interior de Portugal). Suelen caracterizarse por haber sufrido una reducción de la población, debido en parte a que los jóvenes se ven empujados a dejar la región en busca de trabajo, lo que aumenta la relativa importancia de la población de edad avanzada. Por el contrario, algunas regiones con unas tasas relativamente altas de dependencia de la tercera edad comunicaron un número cada vez mayor de personas de edad avanzada por ser destinos atractivos para la jubilación, debido al clima o los servicios que ofrecen a las personas de edad avanzada. Por ejemplo, las tres regiones con las mayores tasas de dependencia de la tercera edad en el Reino Unido son destinos de jubilación populares de la costa sur de Inglaterra (Dorset CC, Isla de Wight y Torbay), mientras que una de las tasas más altas de dependencia de la tercera edad en Alemania se registraron en la ciudad balneario de Baden-Baden, Stadtkreis.

Mapa 2: Tasa de dependencia de la tercera edad, por regiones NUTS 3, 1 de enero de 2013 (1)
(%) - Fuente: Eurostat (demo_r_pjanaggr3) y (demo_pjanind)

Cambio demográfico

Basándonos en una comparación de los Estados miembros de la Europa de los Veintiocho, la población aumentó cada año entre el 1 de enero de 1960 y el 1 de enero de 2013, con un crecimiento global de 98,9 millones de habitantes, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual del 0,4 %. Históricamente, el crecimiento de la población de la UE ha reflejado en gran parte las evoluciones del cambio demográfico natural (el número total de nacimientos menos el número total de defunciones), en contraposición a los patrones migratorios. Un estudio más detallado muestra que el crecimiento natural de la población de un agregado compuesto por los Estados miembros de la Europa de los Veintiocho alcanzó su máximo en 1964, cuando se registraron 3,6 millones más de nacimientos que de defunciones. Las tasas de natalidad han descendido progresivamente y la esperanza de vida ha aumentado de forma gradual, lo que se traduce en una ralentización de la tasa de crecimiento natural de la población. En el año 2003, el crecimiento natural de la población de los Estados miembros de la Europa de los Veintiocho casi se había equilibrado, puesto que el número de nacimientos superó al número de defunciones en menos de 100 000. Posteriormente, la tasa de natalidad y el crecimiento natural de la población aumentaron de nuevo ligeramente en varios Estados miembros, aunque esta tendencia se invirtió de forma general con la llegada de la crisis económica y financiera.

Desde 1985, ha habido de forma constante un influjo neto de migrantes a los Estados miembros de la Europa de los Veintiocho

El cambio general de la población se produce como consecuencia de la interacción de dos componentes: cambio natural de la población y migración neta, incluidos los ajustes estadísticos (en lo sucesivo denominada simplemente migración neta). Estos componentes pueden combinarse para reforzar el crecimiento de la población (tasas positivas de migración neta y aumento natural) o la disminución de la población (migración neta negativa y disminución natural), o bien pueden anularse mutuamente en cierta medida cuando evolucionan en direcciones opuestas. Históricamente, los patrones migratorios estuvieron relativamente equilibrados durante los años 1960, y en 1970 se registró un flujo de salida neto de 707 028 personas que migraron de los Estados miembros de la Europa de los Veintiocho a destinos de todo el mundo; este fue el número más elevado de emigrantes netos durante todo el periodo 1961-2012. El siguiente flujo salida neto de migrantes que dejaban la UE se registró entre 1982 y 1984 (un periodo de recesión); a partir de ese momento, ha habido de forma constante más inmigrantes que emigrantes en los Estados miembros de la Europa de los 28. Algunos de los mayores incrementos de la población provocados por la migración tuvieron lugar durante la década de 1990 y comienzos de 2000; la migración neta de los Estados miembros de la Europa de los Veintiocho alcanzó un máximo de 1,8 millones de personas en el año 2003, a partir del cual la tasa de cambio se ha ralentizado ligeramente. Como resultado de la migración neta, la población de los Veintiocho aumentó en casi 900 000 personas en 2012.

Ilfox, en Rumanía, registró el mayor crecimiento de la población durante el periodo 2008-2011

El mapa 3 presenta la tasa bruta de cambio demográfico durante el periodo 2008-2012 (en otras palabras, los cambios provocados por los efectos combinados del cambio natural y la migración neta entre el 1 de enero de 2008 y el 1 de enero de 2013). Durante este periodo, la población de la Europa de los Veintiocho aumentó cada año 2,6 por cada mil habitantes de media. En las 1 277 regiones de nivel NUTS 3 que figuran en el mapa 3 se produjo una distribución relativamente equilibrada entre aquellas regiones que registraron un aumento en el número de habitantes (699 regiones) y aquellas en las que hubo un descenso (572 regiones). En 6 regiones la población se mantuvo inalterada y para 38 regiones no se dispone de datos.

Mapa 3: Tasa bruta media de cambio demográfico, por regiones NUTS 3, 2008-12 (1)
(por cada 1 000 habitantes) - Fuente: Eurostat (demo_r_gind3) y (demo_gind)

La sombra más oscura del mapa muestra las 157 regiones de nivel NUTS 3 donde la población creció, de media, al menos 8,0 por cada mil habitantes al año durante el periodo 2008-2012. Entre estas, había 18 regiones donde la población creció más de 15,0 por cada mil habitantes; en las que el crecimiento más alto se registró en Ilfov (33,4 por cada mil habitantes en el periodo 2008-2011), la región que rodea la capital rumana de Bucarest. Cuatro de estas dieciocho regiones con el mayor crecimiento de la población fueron las capitales, a saber, Bruselas-Capital (Bélgica), Byen København (Dinamarca), Stockholms län (Suecia) y Luxemburgo (una única región en este nivel de desglose). De las restantes trece regiones había: seis regiones urbanas distribuidas por Inglaterra (los datos abarcan el periodo 2008-2010); tres regiones de España; dos grandes regiones urbanas de Polonia; y una única región de Alemania y de Francia.

La reducción de las poblaciones regionales ha seguido forma de arco: desde Croacia, a través de Hungría, Rumanía y Bulgaria, hasta Grecia

En 117 regiones de nivel NUTS 3 de la UE la población se redujo, de media, más de 8,0 por cada mil habitantes en el periodo 2008-2012 (la sombra más clara del mapa 3); cabe señalar, que cuando ha estado disponible una serie temporal más corta, la información solo se ha presentado para las regiones con al menos tres periodos de referencia. Estas 117 regiones se encontraban en gran medida repartidas entre los Estados miembros bálticos de Lituania y Letonia; un arco en el sudeste de Europa que comenzaba en Croacia y atravesaba Hungría, Rumanía (2008-2011), Bulgaria y Grecia; varias regiones del interior de España y Portugal; y bastantes regiones del este de Alemania. La mayor disminución de población (20,8 por cada mil habitantes al año) se registró en la región lituana de Šiauliu apskritis, mientras que Utenos apskritis (también en Lituania) fue la otra región cuya población disminuyó al menos en 20,0 por cada mil habitantes al año.

En términos absolutos, los mayores aumentos de población en el periodo 2008-2012 se registraron en Madrid, Stockholms län, Barcelona, Berlín, Bruselas-Capital y Sevilla; estas fueron las únicas regiones donde la población creció en más de 100 000 personas (sujeto a los datos disponibles; la información para este análisis no está disponible para Rumanía, Reino Unido ni para algunas regiones alemanas). La mayor reducción de la población en términos absolutos se registró en la región de la capital griega, Ática (donde la población disminuyó en más de 100 000 habitantes entre 2008 y principios de 2013); hubo dos regiones de nivel NUTS 3 en la Europa de los Veintiocho donde la población se redujo alrededor de 50 000 habitantes: la región lituana de Kauno apskritis y la capital de Letonia, Rīga.

Entre las regiones de los países candidatos y de la AELC, la mayor variación en el crecimiento de la población se registró en las regiones turcas

El crecimiento de la población durante el periodo 2008-2012 fue más generalizado entre las regiones de los países candidatos y de la AELC, tal y como se muestra en el mapa 3,con un desarrollo positivo en 117 regiones, mientras que solo 22 regiones comunicaron una disminución de su número de habitantes. Entre los países de la AELC, la población aumentó en todas las regiones de Noruega y Suiza, así como de Liechtenstein (una región en este nivel de desglose) y la región de la capital de Islandia, Höfudborgarsvædi (2008-2011). El crecimiento más rápido de la población (en términos relativos) se registró en Oslo (capital de Noruega) y en Freiburg (oeste de Suiza). Solo una región de los países de la AELC comunicó una reducción de su población, a saber, Landsbyggð (que abarca la gran mayoría de Islandia en las afueras de Greater Reykjavik; los datos corresponden al periodo 2008-2011).

En los países candidatos, el panorama era más desigual; la población disminuyó en Serbia (solo hay datos nacionales disponibles), en la mitad de las ocho regiones de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (datos de 2008-2011) y en las dieciséis regiones del centro y noroeste de Turquía. Las cifras de disminución de la población de la zona central y noroeste de Turquía podían compararse con las altas tasas de crecimiento de la población registradas en otras partes del país. De hecho, Turquía mostraba un alto grado de variación en el cambio de la población entre las regiones de nivel 3; la tasa bruta de crecimiento de la población oscilaba desde un mínimo de -16,5 por cada mil habitantes en Yozgat (en el centro del país) hasta un máximo de 31,4 por cada mil habitantes en Tekirdag (en el extremo noroeste). Las grandes diferencias existentes en la evolución poblacional en las regiones turcas se pueden atribuir a las corrientes migratorias internas, con un flujo general de emigrantes de las regiones orientales a las occidentales.

Las regiones de las capitales registraron algunos de los mayores crecimientos de la población

En general, hubo una variación relativamente grande en las tasas brutas de cambio demográfico en las regiones de cada Estado miembro de la UE, como se muestra en el gráfico 2; cabe señalar que la cifra se basa en las regiones de nivel NUTS 2. Esta variación particularmente amplia entre las regiones de España y Francia se debe, en parte, a los territorios periféricos de la Ciudad Autónoma de Melilla (España) y Guayana (Francia), que registraron los valores máximos de sus distribuciones. La tasa más alta de cambio de la población en cada Estado miembro de la UE se registró, por lo general, en la región de la capital; en los casos en los que no fue así, la región de la capital se encontraba entre las regiones con las tasas más altas de cambio. Durante el periodo 2008-2012, se produjo una evolución negativa en el cambio de la población en la mayor parte de las regiones de Alemania, Hungría, Polonia, Portugal y Rumanía (los datos de este país cubren el periodo 2008-2011), y la población disminuyó en cada región de Bulgaria y Croacia (este último país solo cuenta con dos regiones de nivel NUTS 2).

Gráfico 2: Tasa bruta media de cambio de la población, por regiones NUTS 2, 2008-12 (1)
(por cada 1 000 habitantes) - Fuente: Eurostat (demo_r_gind3) y (demo_gind)

La migración neta se concentró especialmente en el sur de Francia, el norte de Italia, los países del Benelux y gran parte del Reino Unido

El mapa 4 muestra la tasa bruta de migración neta por cada mil habitantes durante el periodo 2008-2012, que presentó una media de 1,8 por cada mil habitantes en la Europa de los Veintiocho durante el periodo de estudio; cabe señalar que, cuando había disponible una serie temporal más corta, la información solo se presentó para las regiones de las que se disponía, al menos, de tres periodos de referencia. Hay una notable semejanza entre los mapas 3 y 4 que destaca la estrecha relación entre los patrones migratorios y el cambio general de la población, una evolución que se ha visto estimulada dado que la tasa de cambio natural de la población estaba casi equilibrada en muchas regiones. El influjo neto de migrantes (de otras regiones del mismo Estado miembro, de otras regiones de la UE o de terceros países) se concentró, sobre todo, en el sur de Francia, el norte de Italia, los países del Benelux y gran parte del Reino Unido, mientras que también hubo zonas con una tasa de migración relativamente alta en varias regiones urbanas.

Mapa 4: Tasa bruta media de migración neta
(incluidos los ajustes estadísticos), por regiones NUTS 3, 2008-2012 (1)
(por cada 1 000 habitantes) - Fuente: Eurostat (demo_r_gind3) y (demo_gind)

Las regiones urbanas de la UE (excepto las de Francia) tendieron a registrar el mayor crecimiento de la población generado por la migración neta

En el periodo 2008-2012, 784 regiones de nivel NUTS 3 en la Europa de los Veintiocho presentaron una migración neta positiva (más inmigrantes que emigrantes). Entre ellas, el mayor flujo neto de migrantes se registró en las dos regiones que presentaron el mayor crecimiento general de la población, a saber, la región Ilfov (la zona en torno a la capital de Rumanía) y las islas Eivissa y Formentera en Baleares (España), donde las tasas brutas de migración neta fueron, de media, de 32,7 y 22,6 por cada mil habitantes, respectivamente. La siguiente mayor tasa neta de migración se registró en Luxemburgo (una única región en este nivel de desglose), donde la población creció 16,9 por cada mil habitantes. Las otras regiones donde la tasa bruta de migración neta fue superior a 15,0 por cada mil fueron Fokida, en el centro de Grecia continental, y York, en el norte de Inglaterra. Además, en 100 regiones de nivel NUTS 3 de la UE el cambio neto en la población como consecuencia de la migración aumentó, de media, al menos 8,0 por cada mil habitantes en el periodo 2008-2012, como se muestra en la sombra más oscura del mapa 4. Estas regiones fueron predominantemente urbanas, incluidas las regiones de las capitales de Bélgica (Bruselas-Capital), Dinamarca (Byen København), Italia (Roma), Hungría (Budapest) y Suecia (Stockholms län), y una serie de ciudades de Alemania (como Leipzig, Frankfurt am Main, München, Dresden y Wolfsburg), Italia (por ejemplo, Parma, Bolonia, Florencia, Pisa y Perugia) y Reino Unido (por ejemplo, Portsmouth, Edinburgh, Luton, Nottingham, Sheffield, Tyneside, Bristol y Greater Manchester South; todos los datos abarcan el periodo 2008-2010). Sin embargo, este modelo se invirtió en Francia, donde las regiones con mayores tasas brutas de migración neta fueron, por lo general, rurales y solían estar localizadas en el sur del país (por ejemplo, Tarn-et-Garonne, Dordogne, Landes, Hérault, Gers, Gard y Hautes-Alpes).

Las regiones lituanas se caracterizaban por la emigración neta

En 481 regiones de nivel NUTS 3 de la Europa de los Veintiocho, la migración neta durante el periodo 2008-2012 fue negativa (en otras palabras, más personas han dejado la región que las que han llegado). Estas regiones se hallaban en su mayor parte en Europa oriental (en particular en Bulgaria, Hungría, Polonia y Rumanía), así como en Letonia, Lituania, Alemania oriental, el noreste de Francia, determinadas zonas de España y las regiones del sur y del oeste de Irlanda. Entre las catorce regiones del nivel NUTS 3 con las mayores tasas brutas negativas de migración neta (cada una de ellas, por encima de -10,0 por cada mil habitantes), figuraron nueve de las diez regiones de Lituania (a excepción de la región de la capital, Vilniaus apskritis). Las otras regiones que comunicaron un flujo de salida neto de migrantes de dos dígitos (en relación con sus respectivos números de habitantes) fueron las regiones alemanas de Suhl, Kreisfreie Stadt, Mecklenburg-Strelitz y Demmin (los datos de las dos últimas abarcan el periodo 2008-2010), y Dublín, la región de la capital de Irlanda (datos del periodo 2008-2011). Hay que señalar que, en cierta medida, estas cifras pueden verse afectadas por las series temporales más cortas disponibles en algunas regiones, por ejemplo, el número de migrantes que abandonaron Dublín fue probablemente alto en el momento más álgido de la crisis financiera y económica, cuando la economía se encontraba particularmente afectada.

El gráfico 3 muestra las regiones de nivel NUTS 3 de la UE con las tasas brutas de cambio demográfico más altas y más bajas; las líneas punteadas de color lila y verde oscuro muestran, para cada gráfico, las regiones con el mayor/menor crecimiento medio para el periodo 2008-2012; las líneas continuas de color lila y verde oscuro muestran las regiones con el mayor/menor crecimiento para el último periodo (generalmente 2012). Los gráficos muestran las grandes diferencias que existen entre las regiones, en comparación con la media de los Veintiocho, que permaneció relativamente estable. Tal vez, el aspecto más notable del gráfico 3 sea el carácter relativamente constante del cambio natural de la población en relación con la tendencia fluctuante de las evoluciones de la tasa bruta de migración neta; lo que confirma que los patrones migratorios son el principal determinante/impulsor del cambio de la población durante los periodos en los que el cambio natural de la población es casi de cero. Este hecho fue especialmente evidente en Ilfov y Siauliu apskritis, las dos regiones de nivel NUTS 3 con las tasas más altas y más bajas de cambio demográfico.

Gráfico 3: Cambio demográfico, regiones NUTS 3 seleccionadas, 2008-2012 (1)
(por cada 1 000 habitantes) - Fuente: Eurostat (demo_r_gind3) y (demo_gind)

En conclusión, mientras que el número total de habitantes de la Europa de los Veintiocho sigue aumentando a un ritmo relativamente lento, existe una variación considerable en la evolución de la población a nivel regional (tanto entre las regiones de un mismo Estado miembro como en el conjunto de la UE). Algunas regiones siguen viendo cómo crecen sus poblaciones, gracias a una combinación de crecimiento natural de la población y de migración neta; este es el caso principalmente de muchas regiones (urbanas) de Europa septentrional y occidental. Por el contrario, el número de habitantes de la mayoría de las regiones de Alemania, Austria e Italia está sostenido únicamente por la migración, pues el cambio natural de la población es por lo general negativo. Los niveles de población también están disminuyendo en gran parte de Bulgaria, Croacia, España, Grecia, Hungría, Polonia, Portugal, Rumanía y los Estados miembros bálticos, como resultado de una reducción natural de la población; sin embargo, esta evolución se suele ver acentuada por la emigración neta, que ha sido especialmente evidente en algunas regiones a raíz de la crisis financiera y económica.

Tasas de natalidad y fecundidad

Las mujeres de la UE tienen menos hijos, lo que contribuye a la disminución, e incluso a la inversión, del crecimiento natural de la población. En esta sección se presenta la información sobre las tasas brutas de natalidad (la relación del número de nacimientos en la población media, expresada por cada mil habitantes) y las tasas de fecundidad (el número medio de hijos por mujer) a nivel regional. La tasa bruta de natalidad de la Europa de los Veintiocho fue de 10,4 nacimientos por cada mil habitantes en el año 2012. En todos los Estados miembros de la UE, la tasa bruta de natalidad alcanzó un máximo de 15,7 nacimientos por mil habitantes en Irlanda y también fue relativamente alta en el Reino Unido (12,8) y Francia (12,6). En el otro extremo de la escala, la tasa bruta de natalidad fue de 10,0 nacimientos por cada mil habitantes o menos en gran parte del este de Europa (Bulgaria, Croacia, Hungría, Polonia y Rumanía) y el sur de Europa (España, Grecia, Italia, Malta y Portugal), así como en Alemania, Austria y Letonia.

Basándonos en una comparación entre 2009 y 2012, las tasas brutas de natalidad disminuyeron en la mayoría de los Estados miembros de la UE, lo que sugiere que la crisis financiera y económica influyó en la decisión de tener hijos. Alemania, Austria y Reino Unido fueron los únicos Estados miembros que comunicaron un aumento de la tasa bruta de natalidad desde 2009 hasta 2012 (en el caso de Alemania y Austria, las tasas iniciales eran muy bajas), mientras que las tasas de natalidad permanecieron sin cambios en Eslovenia, Luxemburgo y Malta. Los expertos en demografía y política familiar están divididos sobre los motivos de esta aparente reticencia a tener hijos; sin embargo, de acuerdo con las últimas proyecciones de población de Eurostat, probablemente haya una reducción de la población en las próximas décadas, y Alemania, España y los Estados miembros bálticos se encontrarán entre los Estados miembros afectados.

Algunas de las tasas brutas de natalidad más altas de la UE se registraron en las regiones de las capitales de Bélgica, Irlanda, Francia y Reino Unido

El mapa 5 muestra las tasas brutas de natalidad en las regiones de nivel NUTS 2 para el año 2012. Aparte de las regiones periféricas de ultramar de Guayana (Francia), Reunión (Francia) y de la Ciudad Autónoma de Melilla (España), las tasas brutas de natalidad más altas de la UE se registraron en las regiones de las capitales de Londres-Centro y Londres-Periferia (Reino Unido), Sur y Este (Irlanda), Bruselas-Capital (Bélgica) e Isla de Francia (Francia). Cada una de estas regiones, junto con otras regiones irlandesas (Frontera, Centro y Oeste), Irlanda del Norte (Reino Unido) y tres grandes regiones urbanas del Reino Unido (Midlands Occidentales, Gran Manchester, Yorkshire Occidental), registraron unas tasas brutas de natalidad de al menos 14,0 nacimientos por cada mil habitantes en 2012 (como se muestra en el sombreado más oscuro del mapa 5); cabe señalar, que los datos del Reino Unido se refieren a 2010 y los de Irlanda, a 2011.

Mapa 5: Tasa bruta de natalidad, por regiones NUTS 2, 2012 (1)
(el número de nacidos vivos por cada 1 000 habitantes) - Fuente: Eurostat (demo_r_gind3) y (demo_gind)

Las tasas brutas de natalidad más bajas (menos de 8,0 nacimientos por mil habitantes en 2012) se muestran en el mismo mapa con el sombreado más claro; se concentraron en Alemania (diecinueve regiones), mientras que el resto se hallaba en Italia y Portugal (cuatro regiones para cada país), España (tres regiones), Grecia (dos regiones) y la región oriental austriaca de Burgenland. La tasa bruta de natalidad más baja se registró en la región del oeste de Alemania de Saarland (6,8 nacimientos por cada mil habitantes).

Las tasas de fecundidad disminuyeron después de la crisis financiera y económica

La tasa de fecundidad total de la Europa de los Veintiocho alcanzó un mínimo histórico de 1,45 nacidos vivos por mujer en 2002; posteriormente, se vio una ligera recuperación y alcanzó 1,61 en 2008, antes de volver a descender tras el inicio de la crisis financiera y económica a 1,58 en 2012. En las zonas desarrolladas del mundo, una tasa de fecundidad de aproximadamente 2,1 nacidos vivos por mujer se considera actualmente la tasa de reposición natural, es decir, el nivel en el que el tamaño de la población se estabilizaría a largo plazo en caso de que no hubiera emigración ni inmigración.

Las tasas más altas de fecundidad de los Estados miembros de la UE se registraron, en el año 2012, en Irlanda y Francia (2,01 hijos nacidos vivos por mujer en ambos países), seguido por Reino Unido (1,92) y Suecia (1,91). Las tasas de fecundidad fueron, por lo general, más elevadas en los Estados miembros donde la familia como unidad era relativamente débil (baja proporción de personas casadas y alta proporción de nacimientos fuera del matrimonio), la inestabilidad de las parejas era bastante común (tasas de divorcio relativamente altas) y la participación de las mujeres en el mercado de trabajo era alta. Las tasas de fecundidad fueron inferiores a 1,50 nacidos vivos por mujer en trece Estados miembros; la tasa más baja se registró en Portugal (uno de los países más gravemente afectados por la crisis financiera y económica), con 1,28 nacidos vivos por mujer.

Las diferencias regionales en cuanto a fecundidad pueden estar relacionadas con varios factores, tales como: la estructura socio-económica de la población (por ejemplo, el nivel de estudios, la situación laboral, los ingresos o la edad); el lugar de residencia (por ejemplo, la disponibilidad de infraestructuras, servicios de guardería o el mercado de la vivienda); o factores culturales (por ejemplo, creencias y costumbres religiosas, opinión sobre nacimientos fuera del matrimonio o sobre anticonceptivos). La distribución de las tasas de fecundidad se muestra en el gráfico  4: parece muy homogénea, puesto que la mayoría de las regiones de un mismo Estado miembro apenas mostraron tasas alejadas de la media nacional en el año 2012. Entre las excepciones a esta regla se incluyen las regiones periféricas de la Ciudad Autónoma de Melilla (España) y Guayana, Reunión y Guadalupe (regiones de ultramar de Francia); estas fueron las únicas regiones de nivel NUTS 2 que registraron unas tasas de fecundidad por encima de la tasa de reposición natural en el año 2012. Los últimos datos disponibles para Reino Unido se refieren a 2010, cuando hubo cinco regiones que comunicaron tasas de fecundidad iguales o superiores a la tasa de reposición natural, a saber: Londres-Periferia, Dorset y Somerset, Midlands Occidentales, Lincolnshire y Kent.

Gráfico 4: Tasa total de fecundidad, por regiones NUTS 2, 2012 (1)
(número medio de hijos nacidos vivos por mujer) - Fuente: Eurostat (demo_r_frate2)

De las 37 regiones de nivel NUTS 2 de la UE que registraron una tasa total de fecundidad de 2,00 o más (en 2012, a menos que se indique lo contrario), una elevada proporción de estas regiones se ubicaba en el Reino Unido (19 regiones; datos de 2010) o Francia (13 regiones), mientras que el resto se hallaba en ambas regiones de Irlanda (datos de 2011) y en una región de España (Ciudad Autónoma de Melilla), de Finlandia (Finlandia Septentrional y Oriental) y de Suecia (Småland e Islas). Entre los países de la AELC, la tasa de fecundidad también aumentó por encima de este umbral en Islandia (2,04) y la región noruega de Agder og Rogaland (2,02).

Entre los países candidatos, las tasas de fecundidad más altas en el año 2012 se registraron en las regiones del este de Turquía, a saber: Şanliurfa, Diyarbakır (3,80); Mardin, Batman, Sirnak, Şiirt (3,61); Van, Muş, Bitlis, Hakkari (3,44); Ağri, Kars, Iğdir, Ardahan (3,36); y Gaziantep, Adiyaman, Kilis (3,01); cuatro regiones turcas más comunicaron unas tasas de fecundidad superiores a la tasa de reposición natural. Hubo un gran contraste entre las tasas de fecundidad relativamente altas registradas en el este y el oeste de Turquía, ya que las tasas de fecundidad de las regiones occidentales se encontraban, por lo general, dentro del rango de 1,6 a 1,9 nacidos vivos por mujer.

La menor tasa de fecundidad de la UE se registró en la región del noroeste de España del Principado de Asturias

Las tasas más bajas de fecundidad se registraron generalmente en el este y sur de Europa. Cuatro regiones de nivel NUTS 2 de la UE comunicaron una tasa de fecundidad inferior a 1,10 en el año 2012: tres de ellas eran regiones españolas, dos se encontraban en el noroeste del país – Principado de Asturias (con una media de 1,06 nacidos vivos por mujer; la más baja de la UE) y Galicia (1,09) – y una en la región insular de Canarias (1,07); y la región restante se ubicaba en Portugal, Región Autónoma de Madeira, con una tasa de fecundidad de 1,08.

Tasas de mortalidad y de mortalidad infantil

Se produjeron 5,01 millones de muertes en todo el territorio de la Europa de los Veintiocho en 2012, lo que supuso un 2,9 % más que en 2011. La tasa bruta de mortalidad de la Europa de los Veintiocho fue de 9,9 muertes por cada mil habitantes en el año 2012; esta tasa oscilaba desde 15,0 en Bulgaria, 14,3 en Letonia y 13,7 Lituania, a menos de 8,0 defunciones por cada 1 000 habitantes en Chipre, Irlanda y Luxemburgo.

El mapa 6 muestra la distribución regional de la tasa bruta de mortalidad: el número de muertes normalmente refleja la estructura de la población (las personas de edad avanzada tienen más probabilidades de morir), así como la probabilidad de contraer una enfermedad específica; hay disponible más información sobre las causas de muerte en un artículo sobre estadísticas regionales de salud. Cinco de las seis regiones búlgaras (la región Suroeste fue la excepción), Letonia (una única región en este nivel de desglose) y dos regiones húngaras (Hungría Septentrional y Llanura Meridional) registraron las tasas más altas de mortalidad de la UE en 2012 (como se muestra en la sombra más oscura del mapa). La mayor tasa bruta de mortalidad se presentó en la región Noroeste de Bulgaria, la segunda región más pobre de la UE (según el PIB per cápita), con 19,9 fallecidos por cada mil habitantes.

Mapa 6: Tasa bruta de mortalidad por regiones NUTS 2, 2012 (1)
(número de defunciones por cada 1 000 habitantes) - Fuente: Eurostat (demo_r_gind3) y (demo_gind)

En el otro extremo de la escala, muchas de las regiones con la tasa bruta de mortalidad más baja se caracterizaban por tener poblaciones relativamente jóvenes. Las dos tasas brutas de mortalidad más bajas se registraron en las regiones francesas de ultramar de Guayana (3,2 fallecidos por cada mil habitantes) y Reunión (5,0), mientras que las otras dos regiones francesas de ultramar (Martinica y Guadalupe) y las cuatro regiones periféricas españolas (Illes Balears, Canarias, Ciudad Autónoma de Ceuta y Ciudad Autónoma de Melilla) se encontraban también entre las veintisiete regiones de nivel NUTS 2 con una tasa bruta de mortalidad inferior a 8,0 por cada mil habitantes. Por otro lado, muchas de las regiones restantes eran regiones de las capitales, como Helsinki-Uusimaa, Estocolmo, Londres-Centro y Londres-Periferia, Comunidad de Madrid, Sur y Este (Irlanda) e Isla de Francia; Luxemburgo y Chipre también formaron parte de este grupo (estos dos Estados miembros cuentan como una única región en este nivel de desglose).

Muchas regiones con niveles de vida relativamente bajos presentaron altas tasas de mortalidad infantil

La tasa de mortalidad infantil (número de defunciones de niños menores de un año en comparación con el número de nacidos vivos) en la UE ha disminuido en los últimos decenios, debido, entre otros motivos a: las mejoras en (el acceso a) la asistencia sanitaria; un aumento de la vacunación contra diversas enfermedades; una reducción de la malnutrición infantil; y distintas mejoras generales de los niveles de vida (optimización de la higiene, acceso a agua limpia, y capacidad para mantener una temperatura adecuada en los hogares). A pesar de que Europa tiene una de las tasas de mortalidad infantil más bajas del mundo, en los sistemas estadísticos es habitual recopilar esta información, ya que este indicador se utiliza con frecuencia para evaluar la salud general de una nación. La tasa de mortalidad infantil de la Europa de los Veintiocho se mantuvo en 3,8 fallecimientos (de niños menores de un año de edad) por cada mil nacidos vivos en 2012.

En los Estados miembros de la UE, las tasas de mortalidad infantil más altas se registraron en Rumanía (9,0 muertes por cada mil nacidos vivos) y Bulgaria (7,8); mientras que Eslovaquia (5,8), Letonia (6,3) y Malta (5,3) fueron los otros Estados miembros que registraron, en 2012, tasas de mortalidad infantil superiores a 5,0 fallecidos por cada mil nacidos vivos. En el otro extremo de la escala, las menores tasas de mortalidad infantil se registraron en Eslovenia (1,6 fallecidos por cada mil nacidos vivos), Finlandia (2,4) y Luxemburgo (2,5).

En 2012, en cuatro regiones de nivel NUTS 2 de la UE se registraron tasas de mortalidad infantil de dos dígitos (véase el gráfico 5). Entre ellas figura la región francesa de ultramar de Guadalupe, las dos regiones Noroeste y Suroeste de Bulgaria, y la región Sureste de Rumanía (donde se registró la tasa más alta de mortalidad infantil: 11,6 fallecidos por cada mil nacidos vivos); las dos regiones búlgaras y la región Sureste de Rumanía se encontraban entre las 10 regiones de nivel NUTS 2 con los niveles de PIB per cápita más bajos en el año 2011.

Gráfico 5: Tasa de mortalidad infantil, por regiones NUTS 2, 2012 (1)
(por cada 1 000 nacidos vivos) - Fuente: Eurostat (demo_r_minfind) y (demo_minfind)

No ha habido mortalidad infantil en las islas Åland en tres de los últimos cuatro años

En el extremo opuesto de la escala, la tasa de mortalidad infantil cayó a cero en las islas Åland (frente a la costa sudoriental de Finlandia) en 2012; fue la tercera vez en cuatro años que se registra una tasa de cero en esta región. Hubo trece regiones de nivel NUTS 2 en el conjunto de la EU en 2012 que refirieron tasas de mortalidad infantil inferiores a 2,0 fallecidos por cada mil nacidos vivos. Estas se encontraban repartidas en ocho países diferentes e incluían cuatro regiones de Grecia, dos regiones de Italia, ambas regiones de Eslovenia y una única región de Alemania, de España, de Finlandia, de Francia y de República Checa.

La mayor variación en las tasas de mortalidad infantil se registró en las regiones de Francia, donde los cuatro valores extremos superiores de la distribución fueron las regiones de ultramar de Guadalupe, Martinica, Guayana y Reunión. El gráfico 5 muestra que el grado de variación (entre las regiones de un mismo país) también fue relativamente grande en aquellos Estados miembros que registraron algunas de las tasas de mortalidad infantil más altas (Bulgaria, Eslovaquia, Hungría y Rumanía), cada uno de estos se caracteriza por tener, en su región de la capital, la menor tasa de mortalidad infantil, y que esta era considerablemente inferior a sus respectivas medias nacionales.

Por el contrario, en los Estados Miembros con tasas de mortalidad infantil relativamente bajas, la región de la capital tendía a registrar una tasa muy próxima a la media nacional. La principal excepción a esta regla fue Viena (la única región de Austria que registró una tasa de mortalidad infantil por encima de la media nacional) y Praga (donde se registró la menor tasa de mortalidad infantil de las regiones checas); las regiones de las capitales de Berlín y Estocolmo también presentaron tasas de mortalidad infantil relativamente bajas en comparación con sus respectivas medias nacionales.

Esperanza de vida

Mapa 7: Esperanza de vida al nacer, por regiones NUTS 2, 2012 (1)
(en años) - Fuente: Eurostat (demo_r_mlifexp) y (demo_mlexpec)

En los últimos 50 años, la esperanza de vida al nacer se ha incrementado en torno a 10 años por término medio en la UE, debido en gran parte a la mejora de la situación socioeconómica y de las condiciones medioambientales, así como a mejores tratamientos médicos y asistencia sanitaria. El mapa 7 presenta la esperanza de vida al nacer de las regiones de nivel NUTS 2 en 2012; cabe señalar que si bien el mapa facilita información de la población total, siguen existiendo diferencias considerables en la esperanza de vida de hombres y mujeres, a pesar de que las pruebas muestran que esta disparidad entre sexos se ha estado reduciendo gradualmente en la mayoría de los Estados miembros.

De media, un europeo nacido en el año 2012 podía esperar vivir 80,3 años

El mapa 7 muestra que la esperanza de vida al nacer fue de 80,3 años de media en la Europa de los Veintiocho en 2012; la cifra para mujeres fue de 83,1 años, mientras que la de los hombres fue 5,6 años menor. Es interesante observar que si bien no hubo una brecha relativamente amplia entre los sexos en términos de esperanza de vida, la diferencia en cuanto al número de años de vida saludable fue considerablemente menor; una mujer nacida en la Europa de los Veintiocho en el año 2012 podía esperar vivir 61,9 años en condiciones saludables (en otras palabras, sin limitaciones de capacidades y sin discapacidades), mientras que la cifra correspondiente a los hombres era solo de 0,6 años menor (61,3 años).

La esperanza de vida al nacer en dieciséis regiones de nivel NUTS 2 fue de 83,0 años o más en 2012; estas se hallaban repartidas en tres de los Estados miembros de la UE: España (con siete regiones), Francia (cinco regiones) e Italia (cuatro regiones). La mayoría de estas regiones se extendía desde la región de la capital de España hasta la región costera del norte de España, a través del sur de Francia (incluida Córcega) hasta llegar el noreste de Italia; entre las excepciones se incluyen la región de la capital francesa y la región de ultramar de Martinica. La mayor esperanza de vida (de las regiones de nivel NUTS 2) en 2012 se registró en la región de la capital española de la Comunidad de Madrid, con 84,2 años.

En el otro extremo de la escala, se encuentran 47 regiones de nivel NUTS 2, predominantemente de los países de Europa del este: Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Hungría, Polonia, República Checa y Rumanía. Los tres Estados miembros bálticos (cada uno de los cuales se considera una sola región en este nivel de desglose), las regiones autónomas portuguesas de Madeira y Azores, así como Escocia Suroccidental (Reino Unido) fueron las otras regiones de la Europa de los Veintiocho que registraron una esperanza de vida inferior a los 78,0 años (como se muestra en la sombra más clara del mapa 7). La menor esperanza de vida al nacer en el año 2012 (de las regiones de nivel NUTS 2) se registró en la región Noroeste de Bulgaria, con 72,9 años. Por tanto, la diferencia en la esperanza de vida entre la región Noroeste de Bulgaria y la Comunidad de Madrid fue de 11,3 años.

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Información sobre las regiones:


Comunidad de Madrid (ES30), España

Puerta de Europa, Madrid
La mayor esperanza de vida (en el momento de nacer) en las regiones NUTS 2 de la UE se registró en la región de la capital española de la Comunidad de Madrid, con 84,2 años en 2012.
La esperanza de vida media de la Europa de los Veintiocho (al nacer) fue de 80,3 años en 2012. Todas las regiones de nivel NUTS 2 de España registraron una esperanza de vida por encima de dicha media; la media de España fue de 82,5 años, la más alta de los Estados miembros de la UE.
© Fotografía: Luis García

Fuentes y disponibilidad de datos

Eurostat recoge una amplia gama de datos demográficos: entre estos se incluyen las estadísticas de las poblaciones nacionales y regionales, así como los datos de diversos eventos demográficos que influyen en el tamaño, la estructura y las características específicas de la población. Estas estadísticas se pueden utilizar para una gran variedad de acciones de planificación, seguimiento y evaluación en importantes ámbitos políticos sociales y económicos, por ejemplo, para:

  • analizar el envejecimiento de la población y sus efectos sobre la sostenibilidad y el bienestar;
  • evaluar el impacto económico del cambio demográfico;
  • calcular indicadores y tasas «per cápita», como el PIB per cápita regional, que se puede utilizar para asignar fondos estructurales a las regiones menos favorecidas económicamente;
  • desarrollar y controlar la inmigración y los sistemas de asilo.

Resultados del censo y posibles revisiones de los datos de población

Los datos de población presentados en este artículo son los que están disponibles desde marzo de 2014. Para la mayoría de los países, los datos de población del año 2011 y posteriores tienen en cuenta los resultados del último censo de la población (de 2011). La serie temporal de las poblaciones entre el censo anterior de estos países y 2011 se revisará a finales de 2014 por algunos países, teniendo en cuenta las recomendaciones de Eurostat. La comparación de las poblaciones entre el año anterior y posterior al censo (véanse las interrupciones en las series en la base de datos en línea) puede dar lugar a diferencias que se explican en parte por los cambios en la estructura de la población y en parte por la falta de revisiones de los datos de población previos a los censos en el momento de escribir este artículo.

Definiciones de los indicadores

La tasa de dependencia de la tercera edad es la relación entre el número de personas de edad avanzada, que en general son económicamente inactivas (mayores de 65 años en este artículo) y el número de personas en edad de trabajar (convencionalmente, de 15 a 64 años). Al analizar las tasas de dependencia, es importante tener en cuenta que en la población en edad de trabajar suele incluirse un número considerable de personas que optan por no trabajar (por ejemplo, estudiantes o los dedicados a criar una familia o cuidar de otros familiares), mientras que, sobre todo en épocas de recesión o depresión, existe un gran número de personas que no consiguen encontrar empleo y no forman parte de la mano de obra. Por otra parte, una proporción creciente de personas de edad avanzada siguen trabajando más allá de la que ha sido considerada tradicionalmente como edad de jubilación, mientras que otras han efectuado las provisiones financieras pertinentes para su jubilación y, por tanto, pueden ser consideradas como «independientes» en lugar de dependientes de la población en edad de trabajar.

El cambio demográfico es la diferencia entre el tamaño de la población al final y al principio del periodo (por ejemplo, durante un año natural). Un cambio demográfico positivo se denomina crecimiento de la población y uno negativo se denomina descenso de la población. El cambio demográfico tiene dos componentes.

  • Cambio natural, que es la diferencia entre el número de nacidos vivos y el número de fallecimientos. El cambio natural positivo, también conocido como incremento natural, se produce cuando los nacidos vivos son más numerosos que los fallecidos. El cambio natural negativo, también conocido como decrecimiento natural, se da cuando el número de nacidos vivos es inferior al de fallecidos.
  • Migración neta, incluidos los ajustes estadísticos, calculada como la diferencia entre el cambio total en la población y el cambio natural. Por ello, las estadísticas sobre migración se ven afectadas por todas las inexactitudes estadísticas en los dos componentes de esta ecuación, especialmente el cambio demográfico. La migración neta, incluidos los ajustes estadísticos, puede abarcar, además de la diferencia entre inmigración y emigración, otros cambios observados en las cifras de población entre el 1 de enero de dos años consecutivos que no puedan atribuirse a nacimientos, fallecimientos, inmigración o emigración.

Las tasas brutas de variación se calculan respecto al cambio total de la población; el cambio natural de la población y la migración neta (incluido el ajuste estadístico). En todos los casos, el nivel de cambio durante el año se compara con la población media del área considerada en el mismo año y la tasa resultante se expresa por cada mil habitantes.

Las tasas brutas de acontecimientos demográficos vitales (nacimientos y fallecimientos) se definen como la relación del número de acontecimientos demográficos de la población media de la región en el mismo año, expresada por cada mil habitantes.

La tasa bruta de fecundidad se define como el número medio de hijos que nacerían de una mujer durante su vida si durante sus años fecundos se atuviese a las tasas de fecundidad específicas para su edad medidas en un año determinado.

La tasa de mortalidad infantil se define como la relación entre el número de defunciones de niños menores de un año y el número de nacidos vivos en el año de referencia; la relación resultante se expresa por cada 1 000 nacidos vivos.

La esperanza de vida al nacer es el número medio de años que puede esperar vivir un niño recién nacido sometido a lo largo de su vida a las condiciones actuales de mortalidad.

Contexto

Durante los próximos decenios, los grupos de jóvenes que entren a formar parte del mercado laboral serán mucho menores, como consecuencia de la prolongada baja fecundidad. A pesar de los esfuerzos por incrementar las tasas de empleo, el número total de personas en edad de trabajar en la UE podría comenzar a disminuir; esta potencial falta de mano de obra podría tener consecuencias en el crecimiento económico. En el otro extremo, las generaciones de la explosión demográfica comenzarán a jubilarse y las autoridades regionales tendrán que afrontar, probablemente, cambios sociales, como la composición de las familias o, en especial, el evidente número creciente de personas de edad avanzada que vivan solas.

Las zonas que tendrán que abordar los mayores retos demográficos serán las regiones periféricas, rurales y postindustriales, donde es probable que la población disminuya. Además de la polarización este-oeste y norte-sur, la dimensión territorial de los cambios demográficos depende de otros acontecimientos, entre los que destacan:

  • La división en zonas rurales-urbanas; la población de la mayoría de las regiones urbanas sigue creciendo, mientras que el número de habitantes de muchas zonas rurales está disminuyendo.
  • El efecto de la región de la capital; las capitales y algunas de sus regiones circundantes (por ejemplo, en los alrededores de las grandes capitales de París y Londres) muestran un «efecto llamada» relacionado con las mayores oportunidades de empleo que ofrecen.


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El envejecimiento de Europa: las proyecciones de población para 2050


Es probable que se produzca un importante envejecimiento de la población de Europa en los próximos 35 años. El principal escenario de Eurostat para las proyecciones de población (EUROPOP2013) proporciona algo de contexto en cuanto a la posible evolución. Las proyecciones indican que el cambio demográfico hacia una población de más edad dará como resultado un aumento del porcentaje de la población de 65 años o más en la Europa de los Veintiocho de un 18,2 %, a principios de 2013, a un 28,1 % en 2050, mientras que la proporción de la población en edad de trabajar se reducirá de 66,2 % a 56,9 %. Por lo tanto, habrá casi 40 millones de personas menos en edad de trabajar. El tamaño y el peso relativo de la población de 65 años o más aumentará a un ritmo acelerado durante el periodo de proyección y, en 2050, habrá casi 150 millones de personas dentro de este grupo de edad. Se espera que el número de personas de edad muy avanzada (definido aquí como las personas de 80 años o más) aumente a un ritmo aún más rápido y que alcance más del doble hasta llegar a 57,3 millones en 2050. Como resultado de estas diferentes tendencias entre grupos de edad, se prevé que la relación demográfica de dependencia de la tercera edad (personas de 65 años o más con respecto a personas de edades comprendidas entre los 15 y 64 años) aumente del 27,5 % a principios de 2013 hasta casi el 50 % en 2050. Esto implica que la UE pasará de contar con casi cuatro personas en edad de trabajar por cada persona de 65 años o más a contar con dos personas en edad de trabajar por cada persona de 65 años o más en un periodo de menos de 40 años.

Fuente: Eurostat (código de datos en línea: proj_13npms)


Con cambios estructurales tan importantes en la demografía de la UE, no resulta sorprendente que los responsables políticos estén preocupados por la evolución futura. La estrategia de crecimiento de Europa 2020 se centra en cinco objetivos en ámbitos de empleo, innovación, educación, reducción de la pobreza y clima y energía. Estos problemas se abordan mediante las siete iniciativas emblemáticas, la mayoría de las cuales están relacionadas, de alguna manera, con los desafíos demográficos. La aplicación de la estrategia Europa 2020 y de sus iniciativas emblemáticas se basa en el apoyo financiero de instrumentos de la política de cohesión, incluidas las disposiciones para hacer frente al cambio y envejecimiento de la población. Para obtener más información sobre cómo afecta la estrategia de crecimiento Europa 2020 a las regiones de la UE, véase el artículo introductorio.

Aparte de la unión por la innovación (véase más adelante), la iniciativa emblemática de Europa 2020 de la agenda digital promueve la alfabetización digital y la accesibilidad informática de los miembros de edad avanzada de la sociedad, mientras que la iniciativa emblemática de la agenda de nuevas cualificaciones y empleos fomenta vidas laborales más largas mediante el aprendizaje permanente y la promoción del envejecimiento activo y saludable. La iniciativa emblemática de la Plataforma Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social evalúa la adecuación y la sostenibilidad de los sistemas de protección social y de pensiones, así como las necesidades para garantizar un apoyo económico adecuado durante la tercera edad y acceso a la atención sanitaria.

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Cooperación de innovación europea en el campo del envejecimiento activo y saludable


La cooperación de innovación es parte de la estrategia emblemática de unión por la innovación (que forma parte de la estrategia de crecimiento Europa 2020). Dichas cooperaciones reúnen a partes interesadas públicas y privadas de la UE y de nivel nacional y regional para abordar desafíos como cambio climático, energía, seguridad alimentaria, salud y envejecimiento de la población; estos desafíos también representan oportunidades de nuevos negocios y el objetivo de las cooperaciones es que la UE tenga la ventaja de ser pionera en estos mercados.

La cooperación en el campo del envejecimiento activo y saludable se inició en 2011, con el objetivo de aumentar en dos años la media de la esperanza de vida saludable de cada europeo en 2020. De este modo, esta cooperación de innovación pretende:

  • hacer que las personas mayores vivan de forma sana, activa e independiente;
  • mejorar la sostenibilidad y eficiencia de los sistemas sociales y de asistencia sanitaria;
  • impulsar y mejorar la competitividad de los mercados de productos y servicios innovadores que respondan a los desafíos que plantea el envejecimiento tanto en el ámbito de la Unión Europea como a escala mundial, creando así nuevas oportunidades de negocio.

Para obtener más información: European innovation partnership on active and healthy ageing (en inglés)


Las estadísticas sobre cambio y estructura de la población se utilizan cada vez más para apoyar la elaboración de políticas y para hacer un seguimiento del comportamiento demográfico en contextos políticos, económicos, sociales y culturales. El Parlamento Europeo adoptó una resolución sobre «el cambio demográfico y sus consecuencias para la futura política de cohesión de la UE» (2013/C 153  E/02) que considera que la evolución de la estructura demográfica en las regiones debe medirse en términos estadísticos e insta a que el cambio demográfico se considere un objetivo horizontal en la futura política de cohesión. Mientras que el cambio demográfico redundará, sin duda, en numerosos retos, la resolución también señaló que el cambio demográfico podría brindar oportunidades para nuevos mercados, así como para el desarrollo de infraestructuras y productos adaptados a las necesidades de las generaciones de edad más avanzada.

Véase también

Más información de Eurostat