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Archive:Estadísticas de población a nivel regional

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Datos de febrero 2013. Datos más recientes: Más información de Eurostat, Tablas principales y Base de datos.

El presente artículo describe las tendencias demográficas en las regiones de la Unión Europea(UE): la mayoría de los datos se refieren a una “instantánea” correspondiente a 2011. En dicho año, el número medio de habitantes en el conjunto de la EU-27 ascendió a 503,0 millones, lo que supuso un incremento de 1,2 millones (o el 0,2 %) respecto al año anterior. El crecimiento de la población en la EU-27 se ha mantenido ininterrumpido desde que se inició la serie temporal en 1961, pero el ritmo de aumento se ha ralentizado desde principios del decenio de 1980. Esta lentificación del crecimiento está estrechamente vinculada al cambio natural de la población (total de nacimientos menos total de fallecimientos), ya que numerosas economías del mundo desarrollado experimentaron una acusada caída de las tasas de nacimientos, así como unos niveles continuamente al alza de la esperanza de vida. La migración neta ha contrarrestado esta evolución en algunas áreas, y ha dado lugar a que la población total siga creciendo en la EU-27.

Mapa 1: Densidad de población por región NUTS 3, 2011 (1)
(habitantes/km²) - Fuente: Eurostat (demo_r_d3dens), (demo_pjan) y (cpc_agmain)
Mapa 2: Evolución de la población por región NUTS 3, 2011 (1)
(por cada 1 000 habitantes) - Fuente: Eurostat (demo_r_gind3) y (demo_gind)
Mapa 3: Cambio natural de la población por región NUTS 3, 2011 (1)
(por cada 1 000 habitantes) - Fuente: Eurostat (demo_r_gind3) y (demo_gind)
Mapa 4: Migración neta
(incluido el ajuste estadístico) por región NUTS 3, 2011 (1)
(por cada 1 000 habitantes) - Fuente: Eurostat (demo_r_gind3) y (demo_gind)
Mapa 5: Tasa total de fertilidad, por regiones NUTS 2, 2011 (1)
(número de hijos nacidos vivos por mujer) - Fuente: Eurostat (demo_r_frate2) y (demo_frate)
Gráfico 1: tasa de mortalidad infantil, por regiones NUTS 2, 2011 (1)
(por cada mil nacidos vivos) - Fuente: Eurostat (demo_r_minfind) y (demo_minfind)
Mapa 6: Esperanza de vida al nacer, varones, por regiones NUTS 2, 2011 (1)
(años) - Fuente: Eurostat (demo_r_mlifexp) y (demo_mlexpec)
Mapa 7: Esperanza de vida al nacer, mujeres, por regiones NUTS 2, 2011 (1)
(años) - Fuente: Eurostat (demo_r_mlifexp) y (demo_mlexpec)
Gráfico 2: Estructura de la población, por grandes grupos de edad, por regiones NUTS 3, a 1 de enero de 2012 (1)
(% de la población total) - Fuente: Eurostat (demo_r_pjanaggr3)
Mapa 8: Tasa de dependencia de los jóvenes, por regiones NUTS 3, a 1 de enero de 2012 (1)
(en %) - Fuente: Eurostat (demo_r_pjanaggr3) y (demo_pjanind)
Mapa 9: Tasa de dependencia de las personas de edad avanzada, por regiones NUTS 3, a 1 de enero de 2012 (1)
(en %) - Fuente: Eurostat (demo_r_pjanaggr3) y (demo_pjanind)

Los cambios demográficos experimentados en la UE revestirán una importancia considerable en los próximos decenios: como sugieren los modelos demográficos de las tendencias de población futuras, unas tasas de nacimiento sistemáticamente bajas, y una esperanza de vida al alza, se reflejarán en una estructura de edad de la población envejecida. Se prevé que tal patrón de envejecimiento de la población, cada vez más evidente en todas las regiones de la UE, tendrá graves repercusiones en una amplia gama de áreas de la formulación de políticas, y que afectará a la población en edad escolar, la asistencia sanitaria, la participación en la población activa, la protección social, las cuestiones relacionadas con la seguridad social y las finanzas públicas, entre otros asuntos.

Principales resultados estadísticos

Tamaño de la población y densidad

La población de la EU-27 superó la barrera de los 500 millones de habitantes en 2009 y a principios de 2012 había 503,7 millones de personas viviendo en los Estados miembros de la Unión. En 2011, la densidad de población de la EU-27 se estimaba en 117 habitantes por km².

El mapa 1 muestra que las regiones de nivel NUTS 3 que incluyen una capital, así como las regiones circundantes, se encuentran entre las zonas más densamente pobladas de Europa. París (Francia) era, con mucho, la más densamente poblada (21 464 habitantes/km² en 2011), con más del doble de personas viviendo de media en cada kilómetro cuadrado en comparación con las regiones de Inner London – West (10 374 habitantes por km² en 2010) e Inner London - East (9 311 habitantes por km² en 2010), clasificadas como la segunda y tercera regiones más densamente pobladas. Otras siete regiones de nivel NUTS 3 refirieron una densidad de población por encima de 5 000 habitantes por km²: Hauts-de Seine, Seine-Saint-Denis y Val-de-Marne (todas ellas en torno a París, Francia), Bucuresti (región de la capital de Rumanía); Arrondisement de Bruxelles-Capitale/Arrondissement van Brussel-Hoofdstad (región de la capital de Bélgica), la Ciudad Autónoma de Melilla (territorio de ultramar español) y Portsmouth (Reino Unido; los datos de la última región corresponden a 2010).

En general, la región de la capital presentó el mayor nivel de densidad de población en cada uno de los Estados miembros de la UE. Este patrón no se observó en cuatro países; a saber: Alemania (donde München, Kreisfreie Stadt presentó la densidad más elevada), España (la Ciudad Autónoma de Melilla), Italia (Napoli) y Portugal (Grande Porto).

Las regiones de nivel NUTS 3 menos densamente pobladas se situaban en general en la periferia de la UE, en zonas remotas. Un total de 11 regiones comunicaron una densidad inferior a 10 habitantes/km² en 2010 o 2011: tres de estas regiones se sitúan en Finlandia (Lappi; Kainuu; y Pohjois-Karjala), tres en Suecia (Norrbottens län; Jämtlands län; y Västerbottens län), tres en el noroeste del Reino Unido (Lochaber, Skye and Lochalsh, Arran and Cumbrae, y Argyll and Bute; Caithness and Sutherland, y Ross and Cromarty; Eilean Siar (Western Isles)), una en el centro norte de España (Soria), y otra más en una región francesa de ultramar (Guyane). Lappi (la región más septentrional de Finlandia) presentaba la menor densidad de población regional en la EU-27 (2 habitantes/km² en 2011).

Entre los países de la AELC cuyos datos se recogen en el mapa 1, la región más densamente poblada era Basel-Stadt (Suiza), donde la densidad superó ligeramente los 5 000 habitantes/km² en 2011, lo que la convierte en la undécima región más densamente poblada incluida en el mapa. Otras dos regiones de la AELCE comunicaron una densidad de población superior a mil habitantes por km²; a saber, Oslo (Noruega) y Genève (Suiza). Siete regiones de nivel 3 en Noruega comunicaron una densidad de población inferior a 10 habitantes por km2 en 2011. Sin embargo, la menor densidad entre las regiones de la AELC se registro en Landsbyggð (el área rural islandesa en las afueras de Greater Reykjavík), donde, como media, había un único habitante por km2 en 2011, lo que representa la menor densidad de población en todo el mapa 1.

En los países adherentes y candidatos, la densidad de población más elevada se registró en Estambul (Turquía), con unos 2 518 habitantes per km² (en 2010), mientras que la región de la capital de Croacia (Grad Zagreb) fue la única que, además de Estambul, comunicó una densidad por encima de los mil habitantes por km² (en 2011). La región de la capital turca de Ankara presentaba una densidad de población relativamente escasa (192 habitantes por km²) en 2010, una cifra que la colocaba en el octavo lugar en el conjunto de regiones turcas de nivel 3, mientras que la mayor densidad de población en la antigua República Yugoslava de Macedonia se registró en la región de la capital de Skopski (334 habitantes por km² en 2011). En el otro extremo de la escala, la región menos densamente poblada en los países adherentes y candidatos (y la única con una densidad de población inferior a 10 habitantes por km²) era Licko-senjska županija (9,0 habitantes por km² en 2010), un área rural y bastante montañosa de Croacia, al norte de Zadar.

Cambio demográfico

El cambio demográfico consta de dos componentes: cambio natural y migración neta, incluidos los ajustes estadísticos (en lo sucesivo denominados migración neta - para más información, véase Fuentes de datos y disponibilidad. Los mapas 2 a 4 presentan la variación de la población total y sus dos componentes, con la información disponible en términos generales para 2011 (la diferencia en el tamaño de la población entre el 1 de enero de 2012 y el 1 de enero de 2011) para las regiones de nivel NUTS 3. A efectos comparativos, estas 3 medidas (cambio demográfico general y sus dos componentes) se presentan como tasas brutas por cada 1 000 habitantes. Los mapas muestran los diferentes patrones del cambio general de la población (mapa 2) como consecuencia de cambios naturales positivos o negativos (mapa 3), combinados con la migración neta positiva o negativa (mapa 4).

Entre el 1  de enero de 1960 y el 1 de enero de 2012, la población de la EU-27 aumentó en 10,1 millones de habitantes, equivalente a una tasa de crecimiento anual media de 4,3 por cada 1 000 habitantes. La tendencia al crecimiento no se interrumpió durante ese período, aunque la evolución de los 2 componentes siguió caminos muy diferentes. El cambio natural alcanzó su nivel máximo en 1964 en 3,6 millones (más nacimientos que fallecimientos) y posteriormente descendió a un ritmo bastante regular de forma que en 2003 el cambio natural casi se había equilibrado (106 835 más nacimientos que fallecimientos). Posteriormente hubo una ligera recuperación y en 2011 el cambio natural de la población de la EU-27 registró un aumento de 407 523. En cambio, la migración neta durante el decenio de 1960 fue relativamente equilibrada en la EU-27, ya que las cifras anuales para ese decenio muestran que hubo 6 años en que el número de personas que abandonó la EU-27 fue mayor que el número de las que llegaron. Hubo un período con unos niveles relativamente bajos de migración en la EU-27 durante los tres últimos decenios del siglo pasado y en 1992, por primera vez desde el inicio de las series temporales en 1961, la migración neta compensó el crecimiento natural de la población de la EU-27. Esta evolución fue más pronunciada durante el período de 2002 a 2007, cuando la migración neta fue especialmente elevada (con 95,0 % del cambio total de la población en 2003). No obstante, partiendo de un máximo relativo en 2007, la migración neta pasó a generar menores proporciones del cambio general de la población en el período de 2008 a 2011. La población de la EU-27 aumentó un 2,6 por cada 1 000 habitantes en 2010, con un índice migratorio neto de 1,8 y un crecimiento natural de 0,8.

Aunque la población de la EU-27 siguió aumentando en 2011, el cambio global se distribuyó desigualmente en los Estados miembros. La cifra total de habitantes creció entre el 1 de enero de 2011 y el 1 de enero de 2012 en 19 de los Estados miembros. El mayor crecimiento de la población (en términos absolutos) se registró en el Reino Unido, en la que aumentó en 474 000 habitantes, seguido de Francia (333 000), e Italia (194 000), que fueron los otros dos únicos Estados miembros en experimentar un crecimiento de la población superior a 100 000 habitantes. Las mayores tasas brutas de variación de la población se dieron en Chipre (un aumento de 26,2 por cada 1 000 habitantes) y Luxemburgo (24,7), seguidos por Bélgica (8,5), el Reino Unido (7,6) y Suecia (7,1).

En términos absolutos, las mayores reducciones de la población total en los Estados miembros de la UE entre el 1 de enero de 2011 y el 1 de enero de 2012 fueron muy inferiores a los mayores aumentos. La mayor reducción de la población se registró en Rumanía, donde decreció en casi 58 000 habitantes, mientras que las poblaciones de los Estados miembros bálticos, Bulgaria, Portugal, Hungría y Grecia también disminuyeron. Las mayores tasas brutas negativas de variación de la población se registraron en Letonia ( 16,0 por cada 1 000 habitantes) y Lituania ( 14,8 por cada 1 000 habitantes), y casi triplicaron a las observadas en Bulgaria ( 5,7).

En las regiones de nivel NUTS 3 mostradas en el mapa 2 se dio una distribución relativamente equilibrada entre las regiones de la EU-27 que registraron un aumento de su número de habitantes (697 regiones) en 2011, y aquellas en las que hubo un descenso (576). En siete regiones la población se mantuvo inalterada, y para 14 regiones del Reino Unido no se dispone de datos. La población creció a su ritmo más rápido en la mayor parte de Bélgica, este de Irlanda, el oeste y el sur de Francia, el norte de Italia, Luxemburgo y el sur de Suecia, así como algunas regiones de España, Polonia y el Reino Unido, mientras que la tasa bruta de crecimiento de la población estuvo también por encima de la media de la EU-27 en la mayoría de las regiones de los Países Bajos, y en Malta. Un rápido descenso de la población fue especialmente evidente en regiones de la Europa central y oriental; por ejemplo, en partes de Bulgaria, (este de) Alemania, los Estados miembros bálticos, Austria central, Hungría y Rumanía, y también se registró un descenso de la población en zonas interiores de Grecia y Portugal, gran parte de España, el centro y el este de Francia, el sur de Italia, el este de Finlandia y a lo largo de la costa occidental del Reino Unido.

Entre las 30 regiones de nivel NUTS 3 con las mayores tasas brutas de crecimiento de la población total, figuraban nueve regiones de Alemania y el Reino Unido. Alemania registró las dos poblaciones de más rápida expansión en las regiones de Münster, Kreisfreie Stadt (41,8 por cada mil habitantes) y Darmstadt, Kreisfreie Stadt (31,7 por cada mil habitantes.). El siguiente mayor incremento de la población (en términos relativos) se registró en Ilfov, el área que rodea la región de la capital de Rumanía (31,5 por cada mil habitantes).

Entre las 30 regiones de nivel NUTS 3 con las menores tasas brutas de crecimiento de la población total, figuraban once regiones de Alemania, nueve de Lituania, cuatro de Bulgaria y Letonia, y una de Grecia y de Hungría. La mayor reducción de población (en términos relativos) se registró en Šiauliu apskritis y Utenos apskritis, mientras que otras dos regiones lituanas más (Alytaus apskritis y Taurages apskritis), así como Latgale (Letonia) fueron las únicas regiones, aparte de las anteriores, en comunicar que su respectiva población había descendido en al menos 20,0 personas por cada 1 000 habitantes en 2011.

En los terceros países de los que se presentan datos, hubo una mayor tendencia que en la EU-27 a un cambio positivo de la población en 2011: así ocurrió en 107 regiones, frente a 53 en las que la población disminuyó. La población de cada uno de los países de la AELC aumentó en 2011, y el mayor crecimiento, tanto en términos absolutos, como relativos, se registró en Noruega y Suiza. El crecimiento más rápido de la población (en términos relativos) entre las distintas regiones de la AELC se registró en Oslo (región de la capital de Noruega) y en Freiburg (oeste de Suiza). Únicamente en dos regiones de la AELC se redujo la población en 2011: Landsbyggð (Islandia) y Uri (centro de Suiza).

Entre los países adherentes y candidatos, los resultados fueron más dispares; así, las poblaciones de Croacia y Serbia se redujeron, mientras que en Turquía se dio un rápido crecimiento. A pesar de un nivel global de crecimiento de la población (13,5 por cada mil habitantes) que fue únicamente inferior al de Chipre y Luxemburgo entre los Estados miembros de la UE, se dio una amplia variación entre regiones turcas, y la tasa bruta de crecimiento osciló en 2010 de un mínimo de 79,6 por cada mil habitantes en Tunceli (este del país), al máximo de 109,1 por cada mil habitantes en Bilecik (parte de la región densamente poblada del Marmara, al noroeste de Turquía).

El mapa 3 muestra el cambio natural de la población (generalmente para 2011) y una distribución similar a la observada en el mapa 2. Casi todas las regiones que presentaron resultados negativos de variación de la población total también se caracterizaban por tener una evolución demográfica natural negativa. Se observan grandes diferencias en muchas regiones del suroeste de Francia, el norte de Italia y gran parte de Baviera (Alemania) en donde, en general, hubo crecimiento a pesar de las tasas negativas de cambio natural de la población; una situación similar se produjo en el sur de Noruega.

De las 1 280 regiones de la UE (de nivel NUTS 3), una proporción ligeramente superior a un tercio (467 regiones) comunicó que habían registrado un número de nacimientos superior al de fallecimientos en 2011, mientras que en 801 regiones, los segundos superaron a los primeros. En 12 regiones, las cifras de nacimientos y fallecimientos fueron idénticas. Las tasas brutas de cambio natural positivas pudieron apreciarse claramente en toda Irlanda, así como en numerosas áreas urbanas densamente pobladas de los países del Benelux, Francia y el Reino Unido (datos de 2010), y la mayor parte de la República Checa y de Polonia. Por el contrario, se registraron tasas negativas de cambio natural de la población en todas las regiones de Bulgaria, Letonia, Lituania (excepto la región de la capital de Vilniaus apskritis) y Hungría, así como en la mayoría de las regiones de Rumanía, (el este de) Alemania, el noroeste de España y las zonas interiores rurales de Portugal. Los dos factores que definen el cambio demográfico natural, a saber, nacimientos y defunciones, se presentan detalladamente más adelante desde la perspectiva de la fecundidad y la esperanza de vida.

Un análisis más detallado indica que, en 11 regiones de nivel NUTS 3 en la EU-27, la tasa bruta de variación natural de la población superó la cifra de 10 por cada mil habitantes en 2011. Entre tales regiones figuraron cuatro francesas, dos de las cuáles son departamentos de ultramar (Guyane and Réunion), y dos se encuentran situadas en las inmediaciones de París (Seine-Saint-Denis and Val-d’Oise). Guyane presentó la mayor tasa bruta de variación natural de la población del conjunto de regiones de la EU-27 (23,4 por cada mil habitantes). Entre el resto de regiones con un elevado crecimiento natural de la población figuraron tres irlandesas (Mid-East, Dublin y Midland), tres regiones del sudeste del Reino Unido (Inner London - East; Luton; y Outer London - West and North West; datos de 2010), así como el territorio español de ultramar de la Ciudad Autónoma de Melilla.

Unas 536 regiones de nivel NUTS 3 de la EU-27 registraban una tasa bruta de cambio demográfico natural casi equilibrada (dentro de un margen de +/- 2,0 por 1 000) en 2011. Este patrón da lugar a menudo a que la migración neta desempeñe un papel significativo en el crecimiento o el descenso de la población de una región. La migración neta también tiene el potencial necesario para contribuir indirectamente al futuro crecimiento natural de la población, pues los emigrantes posteriormente podrían tener hijos, dado que una proporción relativamente elevada de ellos son jóvenes y, por lo tanto, están en edad fértil (o son menores).

El mapa 4 muestra la tasa migratoria neta en 2011 para las regiones NUTS 3 y se asemeja en gran medida al mapa 2, haciendo hincapié en la estrecha relación entre las pautas migratorias y el cambio de la población (sobre todo cuando la tasa de cambio demográfico natural está casi equilibrada). En 2011 hubo 775 regiones de nivel NUTS 3 en la EU-27 con migración neta positiva (más inmigrantes que emigrantes). Entre ellas, el mayor flujo neto de emigrantes se registró en las tres mismas regiones que registraron el mayor crecimiento general de la población, a saber, Münster, Kreisfreie Stadt y Darmstadt, Kreisfreie Stadt (ambas de Alemania), e Ilfov (la zona en torno a Bucarest, Rumanía), donde las tasas brutas de migración neta fueron de 40,9, 31,1 y 31,5 por cada 1 000 habitantes, respectivamente. Las restantes regiones con migración neta superior a 10,0 por cada 1 000 habitantes fueron principalmente las urbanas, incluidas las regiones de la capital de Bélgica (Arr. de Bruxelles-Capitale/Arr. van Brussel-Hoofdstad), Alemania (Berlín) y Suecia (Stockholms län), y diversas ciudades de Alemania (incluidas Freiburg im Breisgau, Leipzig, München, Frankfurt am Main y Dresden) y el Reino Unido (Edinburgh, Nottingham, Sheffield, Tyneside y Greater Manchester South). Este modelo se invirtió en Francia, donde las regiones con mayores tasas brutas de migración neta fueron, por lo general, rurales y estaban localizadas en el sur del país (p. ej., Lot, Dordogne, Gers, Corse-du-Sud o Hautes-Pyrénées).

Una migración neta negativa significa que se han ido de la región más personas de las que han llegado. Este fue el caso de 485 regiones de la EU-27 de nivel NUTS 3 en 2011, situadas en la mayor parte de Alemania, Grecia, el oeste de Austria y gran parte de Europa oriental (en particular en Bulgaria, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia y Rumanía), el noreste de Francia, el sur de Italia, el interior de Portugal, ciertas zonas de España, el oeste de Irlanda y el este y norte de Finlandia. Entre las 11 regiones de nivel NUTS 3 con las mayores tasas brutas negativas de migración neta (cada una de ellas, por encima de 13,0 por cada mil habitantes), figuraron las 10 regiones de Lituania. La única región aparte de las anteriores que refirió tales niveles elevados de flujos de salida de migrantes (en relación con su número de habitantes respectivo) fue Ioannina (al noroeste de Grecia).

Cuando los dos componentes del cambio de población (cambio natural y migración neta) se mueven en la misma dirección, se combinan y producen un cambio más profundo. Tal fue el caso de Luxemburgo, Chipre y Malta, así como de la mayoría de las regiones de los Países Bajos, este y sur de España, noroeste y sudeste de Francia, noreste de Italia, sur de Suecia, y sureste del Reino Unido. La mayor parte de las regiones de estas áreas presentaron un crecimiento positivo, tanto en términos de cambio natural, como de migración neta. Por el contrario, muchas regiones NUTS 3 de Bulgaria, Alemania, Letonia, Lituania, Hungría y Rumanía registraron una evolución negativa de ambos componentes del cambio poblacional.

Un análisis de las regiones de nivel NUTS 3 de la EU-27 en las que están situadas las capitales muestra que 16 de ellas experimentaron cambios positivos en ambos componentes de la población, probablemente relacionados con el efecto de atracción de las capitales. En 13 de estas 16 regiones, la migración neta supuso una gran parte del crecimiento de la población, mientras que el crecimiento natural fue el principal factor determinante del crecimiento en Groot-Amsterdam (Países Bajos), Osrednjeslovenska (Eslovenia) e Inner London – West (una de las dos regiones de nivel NUTS 3 que delimitan la capital del Reino Unido). La migración neta negativa se vio compensada con creces por una mayor tasa de crecimiento natural de las regiones de las capitales de Dublín (Irlanda), Madrid (España), París (Francia), Grande Lisboa (Portugal) e Inner London - East (la segunda de las dos regiones de nivel NUTS 3 que engloban la capital del Reino Unido). En Attiki (Grecia), la tasa bruta negativa de migración neta superó en magnitud a la tasa positiva de cambio natural, mientras que en Sofía (stolitsa) (Bulgaria) y Budapest (Hungría), las tasas positivas relativamente elevadas de migración neta sí compensaron las tasas negativas inferiores de cambio natural. Riga (Letonia) y Bucarest (Rumanía) fueron las únicas regiones de capitales de los Estados miembros de la UE en las que ambos componentes del cambio demográfico evolucionaron en una dirección negativa. En los dos casos, la tasa bruta de migración neta desempeñó un mayor papel en la determinación de la variación general de la población y, por tanto, reforzó la caída natural del número de habitantes en estas dos ciudades.

Casi todas las regiones de las capitales de terceros países señalaron un aumento del número de habitantes, ya que ambos componentes del cambio demográfico se comportaron positivamente. Las únicas excepciones fueron las de la región de Höfuðborgarsvæði en Islandia (Greater Reykjavík, donde el aumento de la población se debió a un crecimiento natural positivo, con una tasa negativa de migración neta), y la de Serbia en su conjunto (para la que no se dispone de información regional), en la que la tasa negativa de cambio natural compensó con creces un modesto incremento de la tasa bruta de migración neta.

Descenso de la tasa de fecundidad

Una de las principales razones de la lentificación del crecimiento natural de la población de la UE es que las mujeres tienen menos hijos que antes. En las zonas desarrolladas del mundo, una tasa de fecundidad en torno a los 2,10 nacimientos vivos por mujer se considera actualmente la tasa de reposición, es decir, el nivel en el que el tamaño de la población se estabilizaría a largo plazo en caso de que no hubiera emigración ni inmigración.

La tasa de fecundidad total en la EU-27 se ha situado muy por debajo de los niveles de reposición en las últimas décadas. Partiendo de un mínimo de 1,46 nacidos vivos por mujer en 2002, la tasa de fecundidad en la EU-27 ha experimentado posteriormente una ligera recuperación en muchos de los Estados miembros de la Unión, de manera que el promedio de la EU-27 en su conjunto se situó en 1,57 en 2011. Las mayores tasas de fecundidad en los Estados miembros se registraron en Irlanda (2,05) y Francia (2,01), seguidos del Reino Unido (1,96) y Suecia (1,90). En este sentido, ninguno de los Estados miembros registró una tasa de fecundidad en el período de referencia más reciente que equivaliera o superara la tasa de reposición. La tasa total de fecundidad en 2011 fue inferior a 1,50 nacidos vivos por mujer en 14 de los Estados miembros, y la tasa más baja se registró en Hungría (un promedio de 1,23 por mujer).

Un patrón similar se observó en toda la AELC, y en los países adherentes y candidatos, ya que las tasas totales de fecundidad fueron bajas en general, y ninguno de los países presentados en el mapa 5 registraron una tasa en su período de referencia más reciente que equivaliera o superara la tasa de reposición. Islandia (2,02) fue el único país de la AELC que mostró una tasa total de fecundidad en 2011 por encima del nivel de los 2,0 nacidos vivos por mujer, mientras que, entre los países adherentes y candidatos, Turquía registró un nivel similar (2,04 en 2010).

El mapa 5 muestra la distribución regional de la tasa de fecundidad total en 2011, caracterizada por ser muy homogénea, y en la que las regiones de un mismo Estado miembro rara vez presentan niveles alejados del promedio nacional.

Entre las 268 regiones de nivel NUTS 2 respecto a las que se dispone de datos en la EU-27, sólo ocho refirieron una tasa total de fecundidad por encima de la tasa de reposición de 2,10 (sombra más oscura en el mapa), y otras cuatro regiones mostraron tasas de fecundidad equivalentes a la tasa de reposición. Las tasas de fecundidad más elevadas se registraron en las regiones francesas de ultramar de Guyane (un promedio de 3,44 nacidos vivos por mujer), Réunion (2,36) y Guadeloupe (2,26) y el territorio español de ultramar de la Ciudad Autónoma de Melilla (2,71). Tres de las cuatro regiones restantes que presentaron una tasa total de fecundidad por encima de la tasa de reposición se ubican en el Reino Unido (Outer London, Dorset and Somerset, y West Midlands; todos los datos de 2010), mientras que la cuarta se sitúa en el norte de Francia (Nord - Pas-de-Calais). Se observó un patrón similar en las cuatro regiones con tasas de fertilidad equivalente a la tasa de reposición, siendo dos de ellas del Reino Unido (Lincolnshire y Kent; datos de 2010), una en el norte de Francia (Picardie) y la región de la capital de Bélgica (Région de Bruxelles-Capitale/Brussels Hoofdstedelijk Gewest; datos de 2009).

Una elevada proporción de las 38 regiones en la UE con una tasa total de fecundidad de 2,00 o superior se ubicaba o en el Reino Unido (19 regiones), o en Francia (13), mientras que las demás eran ciudades autónomas españolas, la región de la capital belga, dos regiones de Irlanda, y una al norte de Finlandia (Pohjois- ja Itä-Suomi).

Las tasas más bajas de fecundidad se registraron generalmente en los Estados miembros orientales y meridionales. 51 regiones de nivel NUTS 2 en la UE notificaron una tasa inferior o igual a 1,30, incluidas once regiones en Polonia, siete en Alemania, España (principalmente en el noroeste) e Italia (sur), seis en Rumanía, cinco en Hungría, tres en Grecia y Portugal, y una única región en Austria y en Eslovaquia. Las tasas de fecundidad más bajas se registraron en tres regiones españolas, en concreto, en la región insular de Canarias (un promedio de 1,04 nacidos vivos por mujer) y dos regiones del noroeste: el Principado de Asturias (1,05) y Galicia (1,07).

Entre los países de la AELC mostrados en el mapa 5, las tasas de fecundidad más elevadas se registraron en la región meridional noruega de Agder og Rogaland (2,04) y en Islandia (2,02; el país en su conjunto se considera una única región a esta nivel de desglose en la clasificación NUTS). Las tasas de fecundidad en Suiza fueron sistemáticamente menores que en las demás regiones de la AELC, y la más baja se registró en la región más meridional de Ticino, de habla italiana (1,43).

En las regiones de los países adherentes y candidatos, las tasas totales de fecundidad más elevadas (un promedio superior a 3,0 nacidos vivos por mujer) se registraron en las cuatro regiones orientales turcas de: Şanliurfa, Diyarbakır (3,77; todos los datos de Turquía corresponden a 2010); Mardin, Batman, Sirnak, Şiirt (3,74); Van, Muş, Bitlis, Hakkari (3,63); y Ağri, Kars, Iğdir, Ardahan (3,40). Otras tres regiones turcas refirieron tasas de fecundidad por encima de la tasa de reposición en 2010. No obstante, el patrón de dichas tasas en Turquía se dividió geográficamente entre el este y el oeste, y, en general, las regiones orientales comunicaron tasas de fecundidad dentro del rango de 1,5 a 1,8 nacidos vivos por mujer. La tasa total de fecundidad en Montenegro ascendió a 1,65 en 2011, mientras que en las restantes regiones y países, las tasas fueron inferiores a 1,5 nacidos vivos por mujer: la antigua República Yugoslava de Macedonia (1,46), Croacia (1,43 y 1,47 en las dos regiones de las que se disponía de datos de 2010) y Serbia (1,36).

Descenso de la mortalidad infantil

Junto al patrón consolidado de una reducción gradual del promedio de niños nacidos por mujer, la EU-27 ha experimentado además una reducción casi continua de su tasa de mortalidad infantil en los últimos decenios, debido, entre otros motivos, a: las mejoras en (el acceso a) la asistencia sanitaria (para más información, véase un artículo sobre estadísticas regionales de salud; un aumento de la vacunación contra diversas enfermedades; una reducción de la malnutrición infantil; y distintas mejoras generales de los niveles de vida (optimización de la higiene, acceso a agua limpia, y capacidad para mantener una temperatura adecuada en los hogares). La tasa de mortalidad infantil de la EU-27 se mantuvo en 3,9 fallecimientos (de niños menores de un año de edad) por cada mil nacidos vivos en 2011.

En el conjunto de Estados miembros de la UE, las mayores tasas de mortalidad infantil se dieron en Rumanía y Bulgaria, países en los que se registró un total combinado de seis regiones (de nivel NUTS 2) con tasas de mortalidad infantil de dos dígitos, con un máximo de 11,3 fallecidos por cada mil nacidos vivos en la región del sudeste de Rumanía (véase el gráfico 1). En el extremo opuesto de la escala, la tasa de mortalidad infantil cayó a cero en las islas Åland (frente a la costa sudoriental de Finlandia) en 2011, aunque este resultado debe interpretarse con cierta precaución, ya que se trata de una cifra concreta para un único año (Åland registró una tasa de mortalidad infantil de 3,5 en 2010). Hubo 13 regiones de nivel NUTS 2 en el conjunto de la EU-27 en 2011 que refirieron tasas de mortalidad infantil inferiores a 2,0 fallecidos por cada mil nacidos vivos. Se trata de regiones repartidas por ocho países diferentes, entre las que figuran las regiones de la capital de Suecia, Eslovaquia y la República Checa, tres regiones españolas (la Ciudad Autónoma de Melilla, la Comunidad Foral de Navarra y Cantabria); otras dos regiones suecas (Västsverige y Norra Mellansverige); dos regiones en Finlandia (Åland y Etelä-Suomi); y una única región de Alemania (Leipzig), Austria (Salzburg) y Grecia (la isla de Kriti).

Diferencias en la esperanza de vida entre hombres y mujeres

En los últimos 50 años, la esperanza de vida al nacer se ha incrementado en torno a diez años por término medio en la UE, debido en gran parte a la mejora de la situación socioeconómica y de las condiciones medioambientales, así como a mejores tratamientos médicos y asistencia sanitaria. Los mapas 6 y 7 presentan la esperanza de vida de varones y mujeres al nacer para las regiones de nivel NUTS 2 en 2011; estos mapas son directamente comparables gracias a los colores comunes utilizados. El aspecto más llamativo al comparar los dos mapas es el nivel considerablemente inferior de esperanza de vida que registran los varones (en comparación con las mujeres), aunque existen datos que acreditan que tal disparidad entre los dos géneros se ha venido reduciendo lentamente en la mayoría de los Estados miembros de la UE en los últimos decenios.

El mapa 6 muestra que la esperanza de vida al nacer de los varones era de 74,0 años o menos en 2011 en gran parte de Europa oriental, incluidas todas las regiones de nivel NUTS 2 de Bulgaria, Hungría, Rumanía, y los tres Estados miembros bálticos (cada uno de ellos considerado como una única región a este nivel de desglose). Además, todas las regiones de Eslovaquia menos una (la región de la capital de Bratislavský kraj), y todas las regiones de Polonia menos dos (las regiones más meridionales de Podkarpackie y Malopolskie), registraron asimismo una esperanza de vida al nacer de los varones igual o inferior a 74,0 años. Otras tres regiones registraron una esperanza de vida de los varones inferior a tal nivel (indicada mediante la sombra más clara utilizada en el mapa 6): dos de ellas se ubican en la República Checa (Severozápad y Moravskoslezsko), y otra ultramarina en Portugal: la Região Autónoma dos Açores. Una esperanza de vida al nacer de los varones relativamente baja también pudo observarse en los países adherentes y candidatos, ya que sólo la franja costera y las islas de Croacia (región de Jadranska Hrvatska) registró un nivel por encima de los 74,0 años (datos de 2010), mientras que la esperanza de vida más baja en 2011 (72,0 años) se dio en Serbia (sin información regional disponible). Ninguna de las regiones de la AELC registró una esperanza de vida de los varones equivalente o inferior a 74,0 años en 2011.

La esperanza de vida al nacer de los varones en 28 regiones de nivel NUTS 2, repartidas por siete de los Estados miembros de la UE, superó los 80,0 años en 2011. De esas 28 regiones, ocho se extendían del norte al sur de Italia, mientras que siete se ubican en el Reino Unido (todas, con la excepción de North Yorkshire, en el sur de Inglaterra; datos de 2010). Cuatro regiones se localizan en España (todas con la excepción de la Comunidad Foral de Navarra, en el centro del país, incluida la región de la capital de la Comunidad de Madrid), mientras que tres forman parte de Alemania (todas en el estado sudoccidental de Baden-Württemberg) y Francia (la región de la capital de Île de France, además de Midi-Pyrénées y Rhône-Alpes, que incluyen Toulouse y Lyon). Dos de las tres regiones restantes se localizan en Suecia (la región de la capital de Estocolmo y la región oriental de Västsverige), y la última región es la de las islas jónicas (que incluyen Corfú), y se ubican fundamentalmente frente a la costa occidental de Grecia (la región de Ionia Nisia). La mayor esperanza de vida al nacer de los varones en 2011 se registraba en la Comunidad Foral de Navarra (81,1 años), seguida de cerca por la Comunidad de Madrid (81,0 años).

El mapa  7 ilustra la distribución regional de la esperanza de vida al nacer de las mujeres. Los valores inferiores (los casos en los que la esperanza de vida de las mujeres era igual o menor a 80,0 años) se registraron (al igual que en el caso de los varones) en el este de Europa. Así ocurrió especialmente en Bulgaria, Hungría y Rumanía, donde cada una de las regiones de nivel NUTS 2 refirió una esperanza de vida de las mujeres por debajo de 80,0 años. También era inferior a 80,0 años en Letonia y Lituania (ambas regiones únicas en el nivel NUTS 2), así como en tres de las cuatro regiones eslovacas (todas, excepto la de la capital: Bratislavský kraj), en Lódzkie (Polonia), y en el noreste de Escocia (Reino Unido; datos de 2010). La región búlgara de Severozapaden registró la menor esperanza de vida al nacer de las mujeres, con un valor de 76,6 años en 2011, mientras que otras tres regiones búlgaras la siguieron en la clasificación (Severoiztochen, Yugoiztochen y Severen tsentralen).

Los valores más elevados de la esperanza de vida al nacer de las mujeres se registraron en la región que presentó la segunda mayor esperanza de vida al nacer de los varones, a saber, la Comunidad de Madrid (86,7 años en 2011), ligeramente por delante de Île de France, y Rhône-Alpes (ambas, 86,6 años). En la UE había catorce regiones de nivel NUTS 2 con una esperanza de vida al nacer de las mujeres superior a 86.0 años. Estas regiones se ubican exclusivamente en Francia (siete), España (cinco) e Italia (dos), mientras que las 14 regiones siguientes en la clasificación de esperanza de vida de las mujeres también pertenecen a los mismos tres Estados miembros, antes de Ipeiros (85,4 años), una región griega fronteriza con Albania.

Para la EU-27 en su conjunto, el promedio de la esperanza de vida al nacer era de 82,9 años en el caso de las mujeres, y de 77,0 en el de los varones en 2010. Las mayores diferencias entre mujeres y hombres se registraron para los Estados miembros del Báltico, donde las mujeres pueden esperar vivir 11,2 (Lituania) y 10,1 (Estonia) años más que los hombres en 2011. Las menores diferencias (entre 3,7 y 3,9 años) se dieron en los Países Bajos, Chipre y Suecia, mientras que la diferencia en Islandia se situó ligeramente por debajo de los 3,4 años.

A escala regional, las diferencias entre géneros más amplias en cuanto a la esperanza de vida (de al menos ocho años entre mujeres y varones) se registraron en los Estados miembros bálticos (cada uno de ellos considerado una única región al nivel NUTS 2), seguidos por 14 de las 16 regiones de nivel NUTS 2 en Polonia, dos regiones del nordeste de Hungría (Észak-Magyarország y Észak-Alföld) y dos regiones francesas (Guadeloupe y Nord - Pas-de-Calais). La menor diferencia entre sexos se registró en la región neerlandesa nororiental de Drenthe, donde la esperanza de vida de las mujeres al nacer, de 82,6 años, era 3,1 años superior a la cifra correspondiente a los varones. De las regiones con las menores brechas entre géneros (menos de cuatro años de diferencia), 16 eran del Reino Unido, nueve de los Países Bajos, tres de Suecia, dos de Dinamarca y de Grecia, y una de Alemania y Chipre (este último país se considera asimismo una región única al nivel NUTS 2).

Entre los países terceros analizados, Islandia presentaba la menor brecha entre géneros, equivalente a 3,4 años, mientras Zurich (Suiza) fue la única región aparte de la citada en la que la diferencia entre mujeres y varones no superaba los cuatro años. Las mayores diferencias entre hombres y mujeres en relación a la esperanza de vida se registraron en las dos regiones croatas de Kontinentalna Hrvatska (6,6 años) y Jadranska Hrvatska (5,9 años), la región vecina de Crna Gora (Montenegro, 5,5 años), Turquía (igualmente 5,5 años; datos de 2009) y Serbia (5,3 años). Los datos de estos dos últimos países sólo se encuentran disponibles a escala nacional.

Envejecimiento demográfico

La población de la EU-27 es cada vez más vieja, como resultado de un importante y continuo incremento de la esperanza de vida al nacer, combinado con bajas tasas de fecundidad y la jubilación de la generación de la explosión demográfica registrada tras la II Guerra Mundial. En el gráfico 2 se ofrece información sobre las 10 regiones de nivel NUTS  3 en la UE con las proporciones superiores e inferiores de personas de edad avanzada (65 años o más) en sus respectivas poblaciones a 1 de enero de 2012. En el conjunto de la EU-27, las personas de 65 o más años de edad constituían el 17,8 % de la población total, mientras que las que se encuentran en edad de trabajar (15 a 64 años), equivalen a dos tercios (66,6 %) del total, y la población menor de 15 años representa un 15,6 % del total de la EU-27.

En la región interior del centro de Portugal de Pinhal Interior Sul, las personas de edad avanzada constituían más de un tercio (33,9 %) de la población total, lo que supone la proporción más elevada de tal grupo de población en el conjunto de la UE. Así, cada persona en edad de trabajar en Pinhal Interior Sul “sostenía” a 0,6 personas de 65 o más años. Las regiones con las mayores proporciones de personas de edad avanzada se caracterizaban a menudo por ser áreas relativamente remotas y poco densamente pobladas, donde la escasa proporción de población en edad de trabajar podría vincularse a una falta de oportunidades de empleo y educación, lo que lleva a las generaciones más jóvenes a marcharse a la búsqueda de un puesto de trabajo.

En el gráfico 2 se muestran asimismo las regiones con la proporción más baja de personas de edad avanzada. Suelen caracterizarse por ser áreas en las que reside una elevada proporción de personas en edad de trabajar: ya sea en grandes centros económicos (Londres, Poznan o Gdansk), o en zonas turísticas (como Lanzarote o Fuerteventura, ambas pertenecientes a las Islas Canarias, en España), donde las elevadas tasas de actividad se asocian al flujo de entrada de migrantes económicos relativamente jóvenes que muestran patrones migratorios circulares (en otras palabras, personas a las que atraen las oportunidades de empleo disponibles, que trabajan durante unos años y que, posteriormente, deciden regresar a su región de origen). Hay otras regiones en las que la escasa proporción de personas de edad avanzada en la población total reflejaba unas tasas de fecundidad relativamente elevadas, lo que impulsó la proporción relativa de jóvenes, como ocurre especialmente en el caso de los departamentos franceses de ultramar de Guyane y Réunion, la región Mid-East de Irlanda y, en menor medida, en Flevoland (Países Bajos).

Un medio alternativo de ilustrar este cambio estructural de la población de la EU-27 consiste en analizar las tasas de dependencia obtenidas al comparar las cifras de personas dependientes (jóvenes y/o ancianos), con el tamaño de la población en edad de trabajar (con independencia de que aquéllos que la componen se encuentren efectivamente empleados o no). Estas tasas se diseñan para proporcionar información relativa a la carga que pueden llegar a soportar las personas en edad de trabajar (p. ej., las presiones para costear la educación de los hijos, la asistencia sanitaria, o las pensiones). En este sentido, unas tasas de dependencia crecientes pueden ser motivo de preocupación para las administraciones respecto a sus planes de gasto público.

La proporción de personas menores de 15 años de edad equivalía al 23,4 % de la población en edad de trabajar de la EU-27 a principios de 2012; es decir, como promedio, había ligeramente más de cuatro adultos en edad de trabajar por cada menor de 15 años. Las tasas de dependencia de los jóvenes más elevadas se registraron a menudo en aquellas regiones que refirieron algunas de las tasas de fecundidad más altas, y que se ubicaban, fundamentalmente, en Irlanda, Francia y el Reino Unido. En el otro extremo de la escala, las menores tasas de dependencia de los jóvenes se registraron en general en regiones de Alemania, España, Italia y Polonia, donde las tasas de fecundidad se mantuvieron cercanas a mínimos históricos. En el mapa 8 se muestra la escala de tasas de dependencia de los jóvenes calculadas para las regiones de nivel NUTS 3 a 1 de enero de 2012. En el conjunto de la UE, la tasa más elevada era de un 57,0 % en el departamento francés de ultramar de Guyane, mientras que los mínimos de 13,6 % se registraron en las dos regiones del centro de Alemania de Würzburg, Kreisfreie Stadt y Suhl, Kreisfreie Stadt.

La tasa de dependencia de la tercera edad establece la relación entre el número de personas de edad avanzada (65 años o más), y la población en edad de trabajar (de 15 a 64 años). El tamaño de la población de edad avanzada equivalía al 26,8 % de la población en edad de trabajar de la EU-27 a 1 de enero de 2012. En el mapa 9 se muestra que había 106 regiones de la EU-27 con tasas de dependencia de la tercera edad equivalentes o inferiores al 20 %: 43 de ellas en Polonia, 16 en el Reino Unido, 13 en Rumanía, ocho en España y Eslovaquia, seis en Irlanda y Francia, dos en los Países Bajos, y una en Bélgica, Dinamarca, Chipre (considerado como región única al nivel NUTS 3) y Portugal. La tasa de dependencia de la tercera edad más baja se registró en el territorio francés de ultramar de Guyane (7,2 %). Por el contrario, Pinhal Interior Sul fue la única región de nivel NUTS 3 en la EU-27 que refirió una tasa de dependencia de la tercera edad por encima del 50 % (en otras palabras, menos de dos personas en edad de trabajar mantenían a una persona mayor de 65 años), y su tasa se mantenía en un 60,7 % a 1 de enero de 2012. Otras cinco regiones portuguesas figuraban entre las diez regiones de nivel NUTS 3 con las tasas de dependencia de la tercera edad más elevadas en el conjunto de la UE, y todas ellas se ubicaban en áreas relativamente montañosas del interior del centro o el norte del país (a menudo, fronterizas con España). Dos de las cuatro regiones restantes con tasas de dependencia de la tercera edad relativamente elevadas (entre un 46,1 % y un 49,8 %) se encuentran en áreas montañosas del interior de Grecia (Grevena y Evrytania), una era la región costera de Trieste en el noreste de Italia, y la última era Dessau-Roßlau, Kreisfreie Stadt (que forma parte del Estado de Sachsen-Anhalt al este de Alemania).

La pauta de envejecimiento de la población era menos evidente en muchas de las regiones de los países de la AELC, adherentes y candidatos. Entre las regiones de la AELC de nivel 3, las tasas de dependencia de la tercera edad más elevadas (por encima del 30,0 %) se registraron en las regiones suizas de Ticino, Basel-Stadt y Basel-Landschaft, así como en la región rural noruega de Hedmark. En el extremo opuesto de la escala, sólo hubo tres regiones de la AELC que registraron tasas de dependencia de la tercera edad equivalentes o inferiores al 20,0 %; en concreto, Rogaland al oeste de Noruega (donde se sitúa gran parte de la industria noruega del petróleo), Oslo (la región de la capital de Noruega) y Höfuðborgarsvæði (la región de la capital de Islandia).

Tres regiones croatas refirieron tasas de dependencia de la tercera edad por encima del 30,0 % (Licko-senjska županija, Šibensko-kninska županija y Karlovacka županija), con los valores más altos en las áreas menos densamente pobladas de las mismas (Licko-senjska županija: 35,7 %). Las tasas de dependencia de la tercera edad fueron en general mucho menores en Montenegro, la Antigua República Yugoslava de Macedonia y, en particular, Turquía (donde 24 regiones de nivel 3 refirieron una tasa inferior al 10,0 %). La tasa más baja en los países adherentes y candidatos se registró en la región de Hakkari, al este de Turquía (4,9 % a 1 de enero de 2011).

Fuentes y disponibilidad de datos

Eurostat ofrece una amplia gama de datos demográficos que incluyen estadísticas sobre la población nacional y regional, así como los necesarios para diferentes parámetros demográficos (nacimientos, fallecimientos, matrimonios y divorcios, inmigración y emigración) que influyen en el tamaño, la estructura y características específicas de la población. Nótese que la adopción de la clasificación NUTS 2010 ha dado lugar, momentáneamente, a que no se disponga de series temporales para las estadísticas demográficas regionales.

La densidad de población es la relación entre la población (media anual) de una región y su superficie total, excluyendo sus aguas interiores.

El cambio demográfico es la diferencia entre el tamaño de la población al final y al principio del período (p. ej., durante un año natural). Un cambio demográfico positivo se denomina crecimiento de la población y uno negativo se denomina descenso de la población. El cambio demográfico tiene 2 componentes.

  • Cambio natural, que es la diferencia entre el número de nacidos vivos y el número de fallecimientos. El cambio natural positivo, también conocido como incremento natural, se produce cuando los nacidos vivos son más numerosos que los fallecidos. El cambio natural negativo, también conocido como decrecimiento natural, se da cuando el número de nacidos vivos es inferior al de fallecidos.
  • Migración neta, incluidos los ajustes estadísticos, calculada como la diferencia entre el cambio total en la población y el cambio natural. Por ello, las estadísticas sobre migración se ven afectadas por todas las inexactitudes estadísticas en los dos componentes de esta ecuación, especialmente el cambio demográfico. En distintos países, la migración neta, incluidos los ajustes estadísticos, puede abarcar, además de la diferencia entre inmigración y emigración, otros cambios observados en las cifras de población entre el 1 de enero de 2 años consecutivos que no puedan atribuirse a nacimientos, fallecimientos, inmigración o emigración.

Las tasas brutas de variación se calculan respecto al cambio total de la población; el cambio natural de la población; y la migración neta (incluido el ajuste estadístico). En todos los casos, el nivel de cambio durante el año se compara con la población media del área considerada en el mismo año, y la tasa expresada por cada mil habitantes.

La tasa bruta de fecundidad se define como el número medio de hijos que nacerían de una mujer durante su vida si durante sus años fecundos se atuviese a las tasas de fecundidad específicas para su edad medidas en un año determinado.

La esperanza de vida al nacer es el número medio de años que puede esperar vivir un niño recién nacido sometido a lo largo de su vida a las condiciones actuales de mortalidad.

La tasa de dependencia de los jóvenes es la relación entre el número de jóvenes que, en general, son económicamente inactivos (menores de 15 años en la presente publicación) y el número de personas en edad de trabajar (convencionalmente, de 15 a 64 años). La tasa de dependencia de la tercera edad es la relación entre el número de personas de edad avanzada, que en general son económicamente inactivas (de 65 o más años en la presente publicación) y el número de personas en edad de trabajar (convencionalmente, de 15 a 64 años). Al analizar tasas de dependencia, es importante tener en cuenta que, en la población en edad de trabajar, suele incluirse un número considerable de personas que optan por no trabajar (p. ej., estudiantes, o los dedicados a criar una familia o cuidar de otros familiares), mientras que, sobre todo en épocas de recesión o depresión, existe un gran número de personas que no consiguen encontrar empleo. Por otra parte, una proporción creciente de personas de edad avanzada siguen trabajando más allá de la que ha sido considerada tradicionalmente como edad de jubilación, mientras que otros han efectuado las provisiones financieras pertinentes para su retiro y, por tanto, pueden ser considerados, por algunos, como “independientes”.

Contexto

Las estadísticas sobre cambio y estructura de la población se utilizan cada vez más para apoyar la elaboración de políticas y para hacer un seguimiento del comportamiento demográfico en contextos políticos, económicos, sociales y culturales.

Unos niveles de fecundidad persistentemente bajos, combinados con una mayor longevidad y el hecho de que las generaciones de la explosión demográfica estén llegando a la edad de jubilación, han dado como resultado el envejecimiento de la población de la UE. El número de personas en edad de trabajar está disminuyendo, mientras que el número de personas de edad avanzada aumenta. Los cambios económicos y sociales relacionados con el envejecimiento de la población pueden tener graves repercusiones en la UE, tanto a escala nacional como regional, y abarcan una amplia gama de ámbitos. Afectan a la población en edad escolar, la asistencia sanitaria, la participación en el mundo laboral, la protección social, las cuestiones relativas a la seguridad social y las finanzas públicas, entre otros.

No sólo es la situación demográfica desigual entre las distintas regiones de la UE, sino que también los cambios demográficos se encuentran en etapas diferentes, y evolucionan a ritmos dispares. Tales procesos repercuten en la competitividad regional y en la cohesión. La evolución de la población regional se ve influida por factores que afectan al cambio natural, como las tasas de fecundidad y mortalidad, además de la migración. En el conjunto de la UE se observa toda la gama de procesos de evolución poblacional, desde las regiones en declive a causa de un cambio natural negativo de la población y de la emigración, a aquéllas que se expanden debido a una combinación de crecimiento natural e inmigración. En términos más generales, parece existir un patrón de rápido envejecimiento de la población en numerosas zonas rurales remotas, mientras que las áreas metropolitanas tienden a presentar una proporción más elevada de jóvenes en sus poblaciones, lo que a menudo puede vincularse al «efecto de atracción» que ejercen unas mayores oportunidades de empleo, tanto entre los migrantes internos (procedentes de diversas regiones del mismo país), como internacionales (de otros Estados miembros o de países terceros).

Más información de Eurostat

Publicaciones

Tablas principales

Regional demographic statistics (t_reg_dem)
Demography (t_pop)
Demography – Regional data (t_demoreg)

Base de datos

Estadísticas demográficas regionales (reg_dem)
Population and area (reg_dempoar)
Fertility (reg_demfer)
Mortality (reg_demmor)
Demography (pop)
Demography – Regional data (demoreg)

Sección especializada

Metodología / Metadatos

  • Population (ESMS metadata file - demo_pop_esms) (en inglés)

Fuente de los datos de las tablas, los gráficos y los mapas (MS Excel)

Enlaces externos

Véase también