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Archive:Salarios y costes laborales

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Datos de agosto de 2012. Datos más recientes: Más información de Eurostat, Tablas principales y Bases de datos.
Tabla 1: Ingresos en la economía empresarial
(ingresos anuales brutos medios de los trabajadores a tiempo completo), 2008-2010 (1)
(EUR) - Fuente: Eurostat (earn_gr_nace2)
Gráfico 1: Ingresos anuales brutos medios de los trabajadores a tiempo completo, 2006 (1)
(EUR) - Fuente: Eurostat (earn_ses_adeci)
Gráfico 2: Trabajadores con salarios bajos - trabajadores a tiempo completo que ganen menos de dos tercios de los ingresos anuales brutos medios, 2006 (1)
(% de los trabajadores) - Fuente: Eurostat (earn_ses_adeci)
Gráfico 3: Brecha salarial entre hombres y mujeres, 2010 (1)
(% de diferencia entre los ingresos brutos medios por hora de los trabajadores y las trabajadoras expresado en % de ingresos brutos para los hombres, sin ajustar) - Fuente: Eurostat (tsdsc340)
Gráfico 4: Salario mínimo, 1 de julio de 2012 (1)
(EUR mensuales) - Fuente: Eurostat (tps00155)
Gráfico 5: Tipo impositivo para los trabajadores con salarios bajos, 2010
(%) - Fuente: Eurostat (earn_nt_taxwedge)
Tabla 2: Indicadores del tipo impositivo para los trabajadores con salarios bajos, 2005 and 2010
(%) - Fuente: Eurostat (earn_nt_taxwedge), (earn_nt_unemtrp) y (earn_nt_lowwtrp)
Gráfico 6: Costes salariales medios por hora en la economía empresarial, 2010 (1)
(EUR) - Fuente: Eurostat (lc_an_cost_r2)
Gráfico 7: Desglose de los costes salariales en la economía empresarial, 2010 (1)
(% de los costes salariales totales) - Fuente: Eurostat (lc_an_struc_r2) y (lc_an_struc)

Este artículo compara y contrasta cifras sobre salarios y costes salariales (gastos de los empresarios en el personal) en los Estados miembros de la Unión Europea (UE), en los países candidatos y los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).

El nivel y la estructura de los salarios y los costes salariales son importantes indicadores macroeconómicos utilizados por los responsables políticos, los empleadores y los sindicatos para evaluar las condiciones de la oferta y la demanda del mercado laboral.

Principales resultados estadísticos

Ingresos brutos

Entre los Estados miembros de la UE, en 2010 los ingresos anuales brutos medios (medios) de los trabajadores a tiempo completo de las empresas con diez o más trabajadores correspondieron a Dinamarca (58 840 EUR), seguida de Luxemburgo (49 316 EUR), los Países Bajos (45 215 EUR), Irlanda (45 207 EUR, en 2009), Bélgica (43 423 EUR) y Alemania (42 400 EUR). Por otra parte, los ingresos anuales brutos medios más bajos se registraron en Rumanía (5 891 EUR) y Bulgaria (4 396 EUR) – véase la tabla 1.

En 2006, los ingresos anuales medios clasificaron a los países de forma similar en términos generales de los Estados miembros de la UE (véase el gráfico 1), con ingresos medios superiores a los ingresos medios en todos los países en 2006 (puesto que los ingresos muy altos influencian más la media que la mediana). La mayor proporción de trabajadores que se consideraba tenían salarios bajos en 2006 correspondió a Letonia, con un 30,9 %, mientras que más de uno de cada cuatro trabajadores se consideró que tenían salarios bajos en Lituania, Bulgaria y Rumanía (véase el gráfico 2).

Brecha salarial entre hombres y mujeres

A pesar de algunos progresos, sigue habiendo una importante brecha salarial entre hombres y mujeres, la diferencia entre el salario medio de hombres y mujeres en la UE-27. Por término medio, el salario de las mujeres fue un 16,4 % más bajo que el de los hombres en 2010 en el conjunto de la UE-27. Las diferencias más pequeñas entre la media de ingresos de hombres y mujeres se registraron en Eslovenia, Polonia, Italia, Malta y Bélgica (menos de un 9 %). Las mayores diferencias se registraron en Estonia (in 2008), la República Checa y Austria (todas ellas más de un 25 %). Hay varios factores que pueden contribuir a dichas brechas salariales entre hombres y mujeres como: diferencias en los índices de participación de la población activa, las diferencias en las profesiones y actividades que tienden a estar dominadas por la presencia de hombres y mujeres, las diferencias en el grado en que hombres y mujeres trabajan a tiempo parcial, así como las actitudes de los departamentos de personal en los organismos públicos y privados hacia el desarrollo de carreras profesionales y las excedencias o el permiso de maternidad.

Salario mínimo

El 1 de julio de 2012, 20 de los Estados miembros de la UE (todos excepto Dinamarca, Alemania, Italia, Chipre, Austria, Finlandia y Suecia) contaban con legislación nacional por la que se establecía un salario mínimo por ley o por acuerdo intersectorial nacional, como era el caso de Croacia y Turquía.

Los salarios mínimos mensuales variaron considerablemente en julio de 2012 (véase el gráfico 4), oscilando entre los 1  801 EUR mensuales en Luxemburgo a 148 EUR en Bulgaria. Cuando se ajustaron en función de las diferencias en términos de poder adquisitivo, las disparidades entre Estados miembros de la UE se redujeron partiendo de una proporción de 12 a 1 (el más alto en comparación con el más bajo) en términos de euros a una proporción de 5 a 1 en términos del estándar de poder adquisitivo (EPA), siendo el nivel más alto de salario mínimo el de Luxemburgo (EPA 1 478) y el más bajo el de Rumanía (EPA 272).

Ingresos netos y tipos tributarios

La información relativa a la distorsión fiscal mide la presión fiscal y las cotizaciones a la seguridad social relativas a los costes salariales (el gráfico 5 facilita esta información en relación a los trabajadores con salarios bajos). La distorsión fiscal de la UE-27 fue del 39,3 % en 2010, ligeramente inferior a la de cinco años antes. Los tipos más elevados aplicables a salarios bajos en 2010 se registraron en Bélgica, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Letonia, Austria, Rumanía y Suecia (todas por encima del 40 %). Por otro lado, Chipre registró la menor presión fiscal para trabajadores con salarios bajos (11,9 %, en 2007) y Malta (18,1 %); el Reino Unido, Luxemburgo e Irlanda fueron los únicos Estados miembros que registraron una presión fiscal para trabajadores con salarios bajos de entre el 20 % y el 30 %.

Entre los Estados miembros de la UE, no se dio una estructura clara en la evolución de la distorsión fiscal para los trabajadores con salarios bajos entre el 2005 y el 2010 (véase la tabla 2): la presión fiscal creció en 13 Estados miembros, disminuyó en 12, y se mantuvo estable en 2. Las principales reducciones se registraron en los Países Bajos y Suecia, con una disminución del 7,6 % y del 6 % respectivamente. Por otro lado, la presión fiscal aumentó de forma relativamente rápida en Francia (hasta el 4,1 %), mientras que hubo aumentos de entre el 1 y el 2 % en Irlanda, Italia y Letonia.

Los otros tres indicadores recogidos en la tabla 2 ofrecen información sobre la proporción de los ingresos brutos que se llevan los impuestos (tipos impositivos y contribuciones a la seguridad social más elevados y/o reducción o pérdida de ayudas) cuando las personas vuelven a trabajar o pasan de tener ingresos bajos a más altos. Las cifras globales muestran que en la UE-27 había un ligero descenso de los incentivos entre 2005 y 2020 para que los trabajadores con salarios bajos buscaran un trabajo remunerado, ya que los impuestos se llevarían gran parte de sus ingresos. Tampoco hubo ningún cambio entre 2005 y 2010 con respecto a la parte de los ingresos que se llevarían los impuestos cuando una persona pasara de no tener a tener trabajo.

Costes salariales

Los costes medios salariales por hora (véase el gráfico 6) y la estructura de los mismos (véase el gráfico 7) eran muy dispares entre los Estados miembros de la UE en 2010. Los costes salariales por hora de trabajo en la economía empresarial oscilaron entre los 38,44 EUR en Dinamarca, 37,70 EUR en Bélgica y 35,99 EUR en Suecia a 3,10 EUR en Bulgaria y 4,20 EUR en Rumanía (obsérvese que estas cifras incluyen no sólo la remuneración o ingresos de los asalariados, sino también los costes de la formación profesional, otros gastos, impuestos y subvenciones pagados o recibidos por las empresas).

Tal y como muestra el gráfico 7, se dieron asimismo diferencias significativas entre la distribución de los costes salariales (los salarios y sueldos con respecto a las contribuciones a la seguridad social y otros costes salariales pagados por el empleador). Malta registró la mayor proporción de costes salariales asignados a sueldos y salarios (92,1 %), muy por delante del siguiente país, Dinamarca (87,2 %). Al otro lado del ranking, Suecia, Francia y Bélgica registraron una asignación de dos tercios de los costes salariales totales a sueldos y salarios. Como consecuencia, estos tres países registraron la mayor proporción de los costes salariales totales asignados a las contribuciones a la seguridad social y a otros costes salariales pagados por el empleador, mostrando una cifra alrededor del 33 %.

Fuentes y disponibilidad de los datos

Ingresos brutos

Los ingresos brutos representan la mayor parte de los costes salariales; se facilita información sobre los ingresos medios anuales brutos. Las principales definiciones de ingresos se recogen en el Reglamento 1738/2005 de 21 de octubre de 2005. Los ingresos brutos incluyen la remuneración en metálico pagada directamente por el empleador antes de las deducciones de impuestos y las cotizaciones a la seguridad social pagadas por los asalariados y retenidas por el empleador. Se incluyen todas las primas, independientemente de que estas se paguen periódicamente (como por ejemplo el 13 o el 14 de cada mes, las primas por vacaciones, las pagas de beneficios, las compensaciones por permisos no disfrutados, los encargos ocasionales, etc.). La información presentada corresponde a los asalariados a tiempo completo que trabajan en la economía empresarial (de conformidad con la NACE, rev. 2, secciones B a N). La unidad estadística es la empresa o unidad local. La población la constituye el conjunto de unidades, aunque en la mayoría de los países se limita a empresas con al menos diez asalariados.

Los datos sobre ingresos medios se basan en ingresos brutos anuales y representan los ingresos medios de los trabajadores a tiempo completo en empresas con diez o más empleados. Los trabajadores con salarios bajos son los asalariados a tiempo completo que ganan menos de dos tercios de los ingresos brutos medios anuales.

Brecha salarial entre hombres y mujeres

La brecha salarial entre hombres y mujeres, en su forma no ajustada, se define como la diferencia entre los ingresos brutos medios por hora de los hombres asalariados y de las mujeres asalariadas, expresada como porcentaje de los ingresos brutos medios por hora de los hombres asalariados. La metodología para la elaboración de este indicador ha cambiado recientemente y se basa ahora en datos obtenidos de la encuesta sobre la estructura de los ingresos, y no en fuentes no armonizadas (como venía siendo el caso).

Según la nueva metodología, el indicador de la brecha salarial entre hombres y mujeres no ajustado abarca a todos los asalariados (sin restricciones de edad u horas trabajadas) de empresas (con al menos diez asalariados) en la industria, la construcción y los servicios (de conformidad con la NACE, rev. 2, secciones B a S excluyendo la O). Algunos países proporcionan asimismo información para NACE, rev. 2, sección O (administración pública y defensa; seguridad social obligatoria), aunque no estén obligados a hacerlo. La información está asimismo disponible junto a un análisis de acuerdo con el sector económico (público o privado), el horario de trabajo (a tiempo completo o a tiempo parcial) y la edad de los empleados.

Salario mínimo

Las estadísticas sobre el salario mínimo se refieren al salario mínimo nacional mensual; los datos que se publican recogen el salario a 1 de enero y a 1 de julio de cada año. El salario mínimo nacional se aplica por ley, a menudo tras consultar con los interlocutores sociales o directamente por acuerdo intersectorial. El salario mínimo nacional generalmente se aplica a todos los asalariados o al menos a una gran mayoría de los asalariados del país. Los salarios mínimos son importes brutos, es decir, antes de la retención del impuesto sobre la renta y de las cotizaciones a la seguridad social; estas retenciones varían de un país a otro. En algunos países, el salario mínimo nacional de base no se fija por mes, sino por hora o por semana. En dichos países, el salario por hora o por semana se convierte en salario mensual aplicando factores de conversión directamente suministrados por los países:

  • Irlanda: salario por hora x 39 horas x 52 semanas / 12 meses;
  • Francia en lo que se refiere a los datos de enero de 1999 a enero de 2005: salario por hora x 39 horas x 52 semanas / 12 meses; en lo que se refiere a datos de julio de 2005 salario por hora x 35 horas x 52 semanas / 12 meses;
  • Malta: salario semanal x 52 semanas/ 12 meses;
  • Reino Unido: (salario por hora x media de las horas básicas retribuidas por semana a los asalariados a tiempo completo en todos los sectores x 52,18 semanas) / 12 meses;
  • Estados Unidos: salario por hora x 40 horas x 52 semanas / 12 meses.

Además, cuando el salario mínimo se paga en más de 12 mensualidades por año (como en Grecia, España y Portugal, en que se pagan 14), los datos se han ajustado para tener en cuenta estos pagos.

Ingresos netos y tipos impositivos

Los ingresos netos se derivan de los ingresos brutos y representan parte de la remuneración que realmente queda en manos de los asalariados para gastar o ahorrar. Si se comparan con los ingresos brutos, los ingresos netos no incluyen las cotizaciones a la seguridad social ni los impuestos, pero sí las bonificaciones familiares.

Los indicadores sobre el tipo impositivo (distorsión fiscal sobre los costes salariales, trampa del desempleo y trampa del salario bajo) aspiran a hacer un seguimiento de cuán atractivo resulta un trabajo. La distorsión fiscal sobre los costes salariales se define como el impuesto sobre la renta por los ingresos salariales brutos más las cotizaciones a la seguridad social del asalariado y del empleador, expresada como porcentaje de los costes salariales totales. Este indicador se calcula para las personas solteras sin hijos que ganan un 67 % de los ingresos medios de un trabajador en la economía empresarial (NACE, rev. 2, secciones B a N). La trampa del desempleo mide la proporción de ingresos brutos que se llevan los impuestos y las cotizaciones a las seguridad social más elevados y la retirada del desempleo y otras prestaciones ofrecidas cuando un desempleado recibe un trabajo; se define como la diferencia entre los ingresos brutos y el aumento de los ingresos netos al pasar del desempleo al empleo, expresada como porcentaje de los ingresos brutos. Este indicador se calcula para las personas solteras sin hijos que ganan un 67 % de los ingresos medios de un trabajador en la economía empresarial (NACE, rev. 2, secciones B a N). La trampa de los salarios bajos mide la proporción (en porcentaje) de ingresos brutos que absorbe el efecto combinado del impuesto sobre la renta, las cotizaciones a la seguridad social y la retirada de cualquier tipo de prestaciones cuando los ingresos brutos aumentan entre el 33 % y el 67 % de los ingresos medios de un trabajador en la economía empresarial (NACE, rev. 2, secciones B a N). Este indicador se calcula para las personas sin hijos y también para las parejas con un solo salario y dos hijos de entre 6 y 11 años de edad.

Costes salariales

Los costes salariales se definen como los gastos en que incurre el empleador relacionados con la contratación de personal. Abarcan la compensación de los asalariados (incluidos los sueldos y salarios en efectivo y en especie y las cotizaciones de los empleadores a la seguridad social), la formación profesional y otros gastos, tales como los gastos de selección de personal, los gastos en prendas de trabajo y las cotizaciones salariales menos cualquier subvención recibida. Estos componentes de los costes salariales y sus elementos se definen en el Reglamento 1737/2005 de 21 de octubre de 2005. Los datos se refieren a tres indicadores principales:

  • el promedio de costes salariales mensuales, definido como el total de los costes salariales por mes dividido por el número correspondiente de asalariados, expresado como equivalentes de jornada completa;
  • el promedio de costes por hora de trabajo, definido como el total de los costes salariales dividido por el correspondiente número de horas trabajadas;
  • la estructura de los costes salariales (sueldos y salarios, y contribuciones a la seguridad social del empleador; otros costes salariales), expresada como porcentaje del total de costes salariales.

Contexto

La estructura y evolución de los costes salariales y los ingresos son elementos importantes de cualquier mercado laboral que reflejan la oferta de mano de obra de las personas y la demanda de mano de obra de las empresas.

Los responsables políticos se han centrado en abordar la pobreza y la exclusión social animando a la población a empezar o volver a trabajar. No obstante, el grupo de «trabajadores con salarios bajos» o «trabajadores pobres» ha entrado en el debate político. De hecho, la gran disparidad entre los ingresos en la UE ha llevado a alrededor de un 12,1 % de empleados a situaciones de riesgo de pobreza y exclusión social que dificultan considerablemente su posibilidad de mantener una calidad de vida mínima.

Entre los factores subyacentes que pueden explicar, al menos en parte, la brecha salarial entre hombres y mujeres, figuran la segregación sectorial y profesional, la educación y la formación, la sensibilización y la transparencia, así como la discriminación directa. La brecha salarial refleja asimismo otras desigualdades, en especial la parte desproporcionada de responsabilidades familiares que recae sobre las mujeres y las dificultades a la hora de conciliar el trabajo con la vida privada. Muchas mujeres trabajan a tiempo parcial o con contratos atípicos: si bien esto les permite seguir integradas en el mercado laboral mientras hacen frente a las responsabilidades familiares, también puede tener un impacto negativo en su nivel salarial, la evolución de su carrera, sus perspectivas de ascensos y sus pensiones.

La UE intenta promover la igualdad de oportunidades, lo que implica la eliminación progresiva de la brecha salarial entre hombres y mujeres. El artículo 157, apartado 1, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) establece el principio de igualdad de remuneración para los trabajadores masculinos y femeninos para un mismo trabajo o trabajo de igual valor, y el artículo 157, apartado 3, establece la base jurídica para la legislación sobre la igualdad de trato de hombres y mujeres en asuntos de empleo. La Estrategia para la igualdad entre hombres y mujeres (2010-2015) fue adoptada por la Comisión Europea en septiembre de 2010. Se basa en la experiencia de una hoja de ruta (COM(2006) 92 final) que se elaboró para el periodo 2006-2010 y aspira a ser un marco global que comprometa a la Comisión Europea a promover la igualdad entre los sexos en todas sus políticas. La estrategia destaca la aportación de la igualdad entre los sexos al crecimiento económico y al desarrollo sostenible y apoya la aplicación de la dimensión de la igualdad entre hombres y mujeres de la Estrategia Europa 2020 . Teniendo esto en cuenta, la UE lanzó el Día de la igualdad salarial el 5 de marzo de 2011. Esta fecha se escogió precisamente porque las mujeres tenían que trabajar algo más de dos meses más que los hombres para alcanzar los ingresos anuales medios de estos (hasta el 5 de marzo del año siguiente).

Más información de Eurostat

Publicaciones

Tablas principales

Average gross annual earnings in industry and services, by gender (tps00175)
Gender pay gap in unadjusted form (tsdsc340)
Minimum wages (tps00155)
Labour cost index (teilm100)
Total wages and salaries (tps00113)
Social security and other labour costs paid by employer (tps00114)
Labour costs annual data - Nace Rev. 2 (tps00173)

Base de datos

Sección especializada

Metodología / Metadatos

Fuente de los datos de las tablas y los gráficos (MS Excel)

Enlaces externos

Véase también