CABOS SUELTOSCommuter: viajero pendularEn el español común (al menos en el hablado en España) aún no se ha generalizado un sustantivo que sirva para designar a la «persona que hace a diario el viaje de ida y vuelta entre su domicilio y su centro de trabajo o estudios, situado en otra localidad» (definición que figura en la ficha n.o 1576620 de IATE1), pese a que una proporción creciente de la población de todo el mundo encarna esa realidad. Por eso, el traductor aún puede experimentar alguna vacilación cuando ha de verter al español el término inglés commuter. Recientemente, un debate interno entre algunos traductores españoles de la Comisión Europea dio como fruto la propuesta de consolidar el término «viajero pendular», que quedó plasmado en la mencionada ficha. Bien es cierto que sería deseable acuñar una solución en una sola palabra, al modo del inglés y otras lenguas (FR navetteur, DE Pendler, IT pendolare), pero la generalización de «viajero pendular» permitiría que el sintagma fuera prescindiendo progresivamente de «viajero» y se impusiera el uso de «pendular» como sustantivo con la acepción señalada. En el pasado se barajaron otras posibilidades que no han cuajado, como, por ejemplo, «cercanista», cuyo significado parece quedar restringido al uso específico del ferrocarril de cercanías como medio de transporte en este tipo de desplazamientos. Los modelos en los que se basa la creación «[viajero] pendular» son, evidentemente, los términos alemán e italiano citados. La imagen del péndulo para representar un desplazamiento diario de ida y vuelta (aunque resulte ciertamente inquietante para el viajero que se imagine a sí mismo a merced de unas fuerzas superiores a él que lo condenan a un inacabable ir y venir, triste reflejo de la vida humana) es suficientemente elocuente como para permitir la implantación rápida del término. El uso de «pendular» para designar un tipo de trenes podría introducir una cierta confusión por utilizarse también en el ámbito del transporte de pasajeros, pero el mantenimiento, en una primera fase, del sustantivo «viajero» deshace todo equívoco. La solución aquí propuesta se observa ya en algunos documentos de las instituciones de la Unión Europea y asimismo, por ejemplo, en distintos estudios y artículos relacionados con el transporte de pasajeros por ferrocarril. El uso de «pendular» también aporta soluciones a la traducción de commuting («tráfico/desplazamiento/movimiento pendular»), aunque no sea necesario este adjetivo (ni otras combinaciones a partir de la misma raíz) para traducir otras formas del verbo to commute («desplazarse/viajar a diario», etc.) o el sustantivo commute («desplazamiento diario», etc.). Confiamos, no obstante, en que el ser humano conserve su capacidad de desprenderse del particular péndulo al que está aferrado y... que no caiga al vacío.
Alberto Rivas
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