La población de Madrid disminuyó en unas 35 000 personas durante el período 2010-2020, y se espera que se mantenga sustancialmente estable en las próximas décadas hasta 2050. La tendencia de Barcelona es muy similar: en la ciudad la población era de aproximadamente 1 523 000 habitantes el año pasado y se espera que sea la misma a mediados de siglo. Sevilla debería tener alrededor de 25 000 personas más en 2050 en comparación con el año pasado, mientras que en La Coruña debería continuar la disminución registrada en la última década. La ciudad tendrá 180 000 habitantes a mediados de siglo, 12 000 menos que hace 10 años.

España muestra una proporción significativamente mayor de personas de edad avanzada en las zonas rurales, según otro reciente informe del JRC sobre el panorama demográfico de los territorios de la UE. El informe explora la demografía a diferentes escalas, desde las regiones hasta los barrios individuales. Evalúa el impacto del envejecimiento y las tendencias de las poblaciones en la productividad laboral, el PIB, el acceso a los servicios, las actitudes políticas y los resultados electorales a lo largo de los últimos diez años, y prevé cómo estas tendencias pueden evolucionar hasta 2050. Estos nuevos enfoques pueden ayudar a orientar los esfuerzos para abordar las desigualdades económicas y los desequilibrios demográficos.

Ambas iniciativas entran en el ámbito de actividades del Centro de Conocimiento sobre Migración y Demografía del JRC.