Más recientemente, el concepto de bioeconomía se integró en la «España Circular 2030», la estrategia española de economía circular.

Las 16 regiones españolas están trabajando a nivel regional en el despliegue de la bioeconomía desde distintos ángulos. Asturias la aborda desde un punto de vista industrial con un nuevo plan de desarrollo que se vincula con el pasado industrial de la región y busca productos y métodos de producción alternativos para el futuro. Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha parecen aplicar el enfoque más holístico a la bioeconomía, mientras que Castilla y León se centra en el sector agroalimentario. Andalucía, Galicia y Canarias destacan el sector azul. Cataluña y el País Vasco conectan sus fuertes sectores agroalimentarios con la transición industrial y las nuevas fuentes de energía.

El informe se inscribe en el marco de la actividad del Centro de Conocimiento sobre Bioeconomía de la Comisión Europea, dirigido por el JRC en el contexto de la aplicación de la Estrategia de Bioeconomía. Los resultados muestran que 194 regiones de la UE tienen, o están trabajando para conseguirlo, un marco estratégico relacionado con la bioeconomía.

Las estrategias regionales de bioeconomía son cruciales para mejorar los medios de subsistencia en las zonas rurales y costeras, gestionar los recursos naturales de manera sostenible y aprovechar las especificidades geográficas, climáticas, económicas y políticas de las regiones de la UE, contribuyendo así a la transición ecológica y justa concebida por el Pacto Verde Europeo.