Otra acepción que recordará quien haya estudiado el problema del aspecto verbal nos la da, por ejemplo, el Gran Diccionario de la Lengua Española de la SGEL (4ª ed., 1991): "5. Se aplica al aspecto verbal que presenta la acción como momentánea, sin tener en cuenta la duración o el desarrollo del proceso". Reconozcamos que no es la más habitual.