¿Cómo pueden las ciudades poner en marcha mejores prácticas para aprovechar el poder de la innovación ciudadana? La red BoostInno tiene las respuestas.
- 11 August 2020
Para poder innovar, una ciudad debe empezar innovando en su propia administración.
Durante mucho tiempo, se ha asumido en el ámbito de la política urbana que la ciudadanía acepta todo lo que los funcionarios deciden, planifican y construyen. Sin embargo, los urbanistas están descubriendo que sucede todo lo contrario: en la mayoría de los casos, son los ciudadanos quienes motivan el cambio urbano. De hecho, cuando no existe este tipo de cambio, las ciudades se encuentran en desventaja.
El proyecto BoostInno de la red de planificación de acciones URBACT ha ayudado a las ciudades a aprovechar mejor el poder del cambio motivado por los ciudadanos. Mediante este proyecto, se ha trabajado con ciudades grandes y medianas de toda Europa para ayudar a los municipios a entender mejor la innovación social y efectuar cambios con el fin de promover la innovación ciudadana. El resultado ha sido un cambio fundamental en la gestión de estas ciudades.
Intermediarias de la innovación social
El proyecto ha consistido en una asociación de diez ciudades que han trabajado juntas en la definición de mejores prácticas para planificar, financiar, desarrollar y gestionar la innovación social. Las ciudades participantes han sido: Braga (Portugal), Baia Mare (Rumanía), Barcelona (España), Gdansk y Breslavia (Polonia), Milán (Italia), París y Estrasburgo (Francia), y la provincia de Escania (Suecia).
El principal objetivo del proyecto era permitir a las administraciones públicas actuar como intermediarias de la innovación social. Para ello, se diseñaron planes a medida para cada ciudad participante. Entre otras cosas, se ha ayudado a identificar necesidades y retos locales y, a continuación, establecer objetivos para la ciudad.
Por ejemplo, en la ciudad de Baia Mare, se ha estado trabajando para potenciar el empoderamiento de la ciudadanía. Su plan de acción integrado local se centra en cómo conseguir que los ciudadanos se impliquen más en el desarrollo de la ciudad y cómo consolidar este proceso mediante diferentes actividades y herramientas.
En el transcurso del proyecto, la ciudad ha dado grandes pasos hacia la creación de unos servicios públicos más abiertos y fáciles de usar gracias a la presentación de una plataforma que permite a los ciudadanos identificar necesidades locales y les ayuda a encontrar soluciones.
Intercambio de mejores prácticas
Además de los planes, el proyecto ha dado lugar a un extenso resumen de lecciones aprendidas y mejores prácticas sobre cómo pueden utilizar las ciudades la innovación social para apoyar la sostenibilidad social.
Por ejemplo, Gdansk ha trabajado con más de 120 partes interesadas en la creación de un modelo para integrar socialmente a migrantes y refugiados. Este modelo se ha compartido con otras ciudades.
El proyecto se puso en marcha como parte de URBACT, el programa de cooperación territorial europea que tiene como finalidad promover un desarrollo urbano sostenible e integrado en las ciudades de toda Europa. Utiliza recursos y conocimientos técnicos para fortalecer las capacidades que tienen las ciudades de efectuar mejoras en cuatro ámbitos: gobernanza, medio ambiente, inclusión y economía.
Inversión total y financiación de la Unión Europea
La inversión total en el proyecto «BoostInno - Impulsar la innovación social» es de 744 419 EUR, con una contribución del Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Unión Europea de 574 708 EUR a través del Programa Operativo «URBACT III» para el período de programación 2014-2020. La inversión corresponde a la prioridad «Cambio democrático».