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Marzo ha empezado con una buenísima noticia para el comercio y las relaciones transatlánticas: en el transcurso de una llamada entre la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Presidente estadounidense, Joe Biden, ambos decidieron suspender todos los aranceles impuestos en el contexto del contencioso Airbus-Boeing. Tanto los aplicados a la Aviación como los que se impusieron a otros productos – en el caso español muchos agro-alimentarios, como el aceite de oliva o el vino. Esa suspensión se mantendrá inicialmente durante un periodo de 4 meses, prolongable. Un símbolo para el nuevo comienzo de nuestras relaciones bilaterales, con otras decisiones de acercamiento a la vista.
Ese acercamiento transatlántico incluye la lucha contra el cambio climático, una fiscalidad más justa para las empresas digitales, o la necesaria reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que abarque compromisos mundiales en materia de comercio y clima, nuevas normas sobre el comercio electrónico, normas reforzadas para hacer frente a las distorsiones de la competencia y el restablecimiento de su sistema de solución de diferencias vinculante.
Esta reforma de la OMC será liderada por una mujer –un paso histórico en la historia de la organización: el 1 de marzo (justo una semana antes del Día Mundial de la Mujer) – fue investida como la directora general de la institución: la Dra. Okonjo-Iweala. Primera mujer y primera africana en ser elegida para el cargo. Su mandato va hasta el 31 de agosto de 2025 y es renovable.
Si marzo empezó fuerte, ya el mes de febrero ha sido muy fructífero desde un punto de vista comercial, --más allá de los esfuerzos incansables de la UE por atender la situación sanitaria y económica generada por la pandemia.
La Dirección General de Comercio presentó la estrategia comercial de la UE para los próximos años, fruto de una consulta pública con casi 500 contribuciones de empresas, instituciones y sociedad civil de los 27 estados miembros desde junio del 2020. El nuevo rumbo marcado refleja la idea de autonomía estratégica abierta y para ello sigue una hoja de ruta abierta, sostenible y firme (discurso del VP Dombrovskis en el Parlamento Europeo, en inglés). La estrategia parte de la apertura de la UE para contribuir a la recuperación económica mediante el apoyo a las transformaciones ecológica y digital, y hace un hincapié renovado en el refuerzo del multilateralismo y en la reforma de las normas comerciales mundiales para velar para que sean justas y sostenibles.
En las últimas semanas también cabe destacar la actualización del Reglamento de la UE de ejecución de las normas comerciales, con la que la Comisión refuerza los instrumentos de la Unión para garantizar el cumplimiento de los compromisos contraídos por sus socios en los acuerdos comerciales multilaterales, regionales y bilaterales. Esta infografía ilustra el nuevo procedimiento.
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