La Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales crean un espacio digital más seguro y más abierto para todos los usuarios, donde se protegen sus derechos fundamentales y donde tienen acceso a servicios digitales de calidad a precios más bajos.
Un entorno en línea más seguro
En la actualidad, las plataformas online pueden utilizarse indebidamente para difundir contenidos ilícitos, como la incitación al odio, los contenidos terroristas o material pornográfico infantil, así como para vender mercancías peligrosas y productos falsificados, o para ofrecer servicios ilegales, poniendo en peligro a las personas.
El 61 % de los ciudadanos de la UE encuestados afirma que ha encontrado contenidos ilícitos online y el 65 % no cree que internet sea segura para los usuarios, según la encuesta del Eurobarómetro de 2018.
- Formas claras y sencillas de denunciar contenidos, bienes o servicios ilícitos en las plataformas online.
- Obligaciones de diligencia debida para las plataformas y obligaciones más estrictas para las plataformas muy grandes, donde se producen los daños más graves.
- Las autoridades estarán mejor equipadas para proteger a los ciudadanos gracias a la supervisión de las plataformas y la aplicación conjunta de las normas en toda la Unión.
Consumidores mejor protegidos
Hoy en día, los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos no están adecuadamente protegidos en línea. Las plataformas pueden, por ejemplo, decidir suprimir contenidos de los usuarios sin informarles ni ofrecer la posibilidad de recurso. Esto tiene importantes repercusiones en la libertad de expresión de los usuarios.
El 92 % de las personas encuestadas cree que la transparencia de los proveedores de servicios es importante para proteger la libertad de expresión de los usuarios, según el informe de la consulta pública sobre la Ley de Servicios Digitales.
Cambios introducidos por la nueva Ley de Servicios Digitales:
- Los usuarios estarán informados de la supresión de contenidos por parte de las plataformas y podrán oponerse a ella.
- Los usuarios tendrán acceso a mecanismos de resolución de litigios en su propio país.
- Condiciones de utilización transparentes para las plataformas.
- Mayor seguridad y mejor conocimiento de los vendedores reales de productos que compran los usuarios.
- Obligaciones más estrictas para las grandes plataformas online de evaluar y atenuar los riesgos a nivel de la organización general de su servicio para los derechos de los usuarios cuando las restricciones de los derechos y los riesgos de propagación viral de contenidos ilícitos o nocivos tengan mayor repercusión.
- Mecanismos de respuesta rápida a las crisis con medidas adicionales de gestión de riesgos para crisis de salud pública y de seguridad.
- Nuevas protecciones para menores.
- Prohibición de anuncios dirigidos a usuarios específicos en plataformas online cuando los destinatarios sean menores o se utilicen datos personales sensibles.
- Acceso a los datos de las plataformas para los investigadores a fin de comprender los riesgos para la sociedad y los derechos fundamentales.
Ciudadanos y usuarios capacitados
Actualmente, las plataformas optimizan la presentación de la información para captar atención y generar ingresos, pero los usuarios no suelen ser conscientes de cómo clasifican el contenido ni de cómo elaboran su perfil las plataformas. La manipulación de los sistemas de recomendación y el abuso de los sistemas publicitarios pueden alimentar una desinformación peligrosa y la propagación de contenidos ilícitos.
El 70 % de las personas encuestadas cree que la desinformación se propaga manipulando procesos algorítmicos en las plataformas online, según el informe de la consulta pública sobre la Ley de Servicios Digitales.
Servicios digitales de calidad a precios más bajos
El papel sistémico de un pequeño número de plataformas online afecta a la vida de miles de millones de usuarios y de millones de empresas en Europa. Algunas empresas tienen un gran impacto en los mercados digitales, cuyo acceso controlan y en los que están implantadas. Pueden imponer condiciones injustas («o lo toma o lo deja») tanto a las empresas usuarias como a los consumidores.
El 60 % de las personas encuestadas afirma que los consumidores no disponen de suficientes opciones y alternativas en relación con las plataformas online, según muestra el informe de la consulta pública sobre un nuevo instrumento de competencia.
Cambios introducidos por la nueva Ley de Mercados Digitales:
- Prohibición de las prácticas desleales para dar a las empresas usuarias la posibilidad de ofrecer a los consumidores una mayor elección de servicios innovadores.
- Mejor interoperabilidad con servicios alternativos a los de guardianes de acceso.
- Más facilidades para que los consumidores cambien de plataforma si lo desean.
- Servicios de mejor calidad y precios más bajos para los consumidores.