La función del delegado de la protección de datos (DPD) es garantizar que los responsables del tratamiento cumplan sus obligaciones de protección de datos y que los interesados estén informados de sus derechos y obligaciones en virtud del Reglamento (UE) n.º 2018/1725.
El DPD garantiza de manera independiente la aplicación interna de las disposiciones del Reglamento (UE) n.º 2018/1725 y lleva un registro público de las operaciones de tratamiento que lleva a cabo la Comisión.
La Comisión tiene un coordinador de la protección de datos (CPD) en cada Dirección General (DG). Esto se justifica por el tamaño de la institución y la necesidad de tener relevos en las distintas DG. También hay un DPD específico para la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).