La radiación electromagnética se genera por la vibración de electrones u otras
partículas con carga eléctrica. La energía producida por esta vibración viaja en
forma de ondas electromagnéticas. Dichas ondas se caracterizan por su longitud
de onda (λ), la distancia entre los picos consecutivos, y se mide en unidades de
longitud y por su intensidad o amplitud, es decir, la altura de cada uno de
estos picos.
La longitud de onda tiene una relación inversa a la frecuencia.