El cáncer no es una sola enfermedad, sino un grupo de más de 200 enfermedades
distintas en las que se produce un crecimiento anormal de las
células, hasta convertirse en masas de
tejidos llamados
tumores o neoplasia gradual, con largos
períodos de tiempo entre la exposición a
factores cancerígenos y el desarrollo de un tumor.
El
proceso de
carcinogénesis
se inicia cuando los agentes externos producen alteraciones irreversibles en la
información genética (mutaciones del ADN de las células), convirtiendo genes
normales de una persona en los llamados oncogenes, capaces de inducir un cáncer
(iniciación tumoral). Posteriormente, determinados factores
medio-ambientales hacen que estas células, con información genética ya alterada,
se desarrollen y multipliquen (promoción tumoral), y que
gradualmente se establezca un cáncer y se disemine (metástasis) (progresión
tumoral).
[La radiación ultravioleta actúa como
iniciadora y promotora del cáncer de piel,
por lo que se trata de un carcinógeno completo.]
Los carcinógenos completos son sustancias u otros factores
capaces de operar por sí mismos en todas las fases de la carcinogénesis (por
ejemplo, el tabaco en el cáncer de laringe o de pulmón). Los llamados
co-carcinógenos son factores incapaces por sí solos de generar
cáncer, pero que sí pueden hacerlo en conjunción con otros factores (por
ejemplo, el radón o el asbesto en conjunción con el tabaco en la génesis del
cáncer de pulmón). También existen anticarcinógenos, que son
sustancias que pueden inhibir la carcinogénesis.