Las partículas en suspensión presentes en el aire se dividen en diferentes
categorías en función de su tamaño (diámetro aerodinámico).
Las partículas finas, transportadas por el aire, son más
pequeñas que las partículas gruesas. Tienen un diámetro aerodinámico menor o
igual a 2.5 µm (PM2.5). Las partículas finas menores de 0.1 µm se denominan
partículas ultrafinas (PM0.1).
Las partículas finas se forman en gran medida a partir de gases.
Las partículas ultrafinas se forman por nucleación, que es la etapa
inicial en la que el gas se convierte en una partícula. Dichas partículas
pueden crecer hasta alcanzar el tamaño de 1µm, ya sea por condensación,
cuando otros gases se condensan en las partículas, o por coagulación, cuando
dos o más partículas se combinan para formar una mayor.
Las partículas ultrafinas (PM0.1) forman parte de la fracción fina
(PM2.5)