El 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, que este año se centrará en el Convenio Marco para el Control del Tabaco (FCTC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un completo tratado internacional negociado bajo los auspicios de la OMS, adoptado en mayo de 2003 y en vigor desde febrero de 2005. Las partes firmantes del Convenio, más de 170 países hasta la fecha, están de acuerdo en tomar medidas eficaces para proteger a las personas contra el tabaquismo.
La UE ha desempeñado un papel decisivo en el desarrollo del Convenio y ha influido en muchas de sus disposiciones. Hemos puesto sobre el tapete nuestra experiencia, que no es poca, y nuestras buenas prácticas, pero también tenemos mucho que aprender de los métodos, políticas y leyes de otros países. Siempre hay margen para la mejora.
Por ejemplo, nuestra Directiva sobre productos del tabaco fue creada para armonizar muchas de las características de estos productos en toda Europa y garantizar al mismo tiempo un nivel elevado de protección de la salud. En su momento, la Directiva fue un paso en la dirección adecuada, pero diez años después se está quedando anticuada. De igual modo, muchas de las preguntas que nos hacemos hoy eran irrelevantes en 2001. Por ejemplo, ¿qué se puede hacer con los nuevos cigarrillos sin humo o con los productos a base de nicotina? ¿O con las ventas en internet y los sabores e ingredientes que hacen que el tabaco sea atractivo para los jóvenes?
El control antitabaco requiere un enfoque multidisciplinar: la legislación es muy importante, pero también lo son la educación, la información y la sensibilización. Las campañas encaminadas a prevenir y reducir el consumo de tabaco en la UE constituyen un aspecto crucial. La anterior campaña de la UE, HELP (2005-2010), se centró en la prevención del tabaquismo entre los jóvenes. Este año pondremos en marcha una nueva campaña para animar a los jóvenes fumadores de 25 a 34 años a dejar el tabaco. La nueva campaña no pone el acento en los peligros de este hábito, sino en las ventajas que tiene dejar de fumar para la salud física y mental y para el bolsillo.
Queremos estar en la vanguardia de las políticas de salud pública mundial sobre control del tabaco y que los resultados obtenidos en este ámbito redunden en el bienestar y la seguridad de nuestros ciudadanos.