Tras el éxito de las Directrices europeas para el aseguramiento de la calidad en el cribado del cáncer de mama y de cuello del útero, la Comisión publicó la semana pasada la primera edición de las Directrices europeas para el aseguramiento de la calidad en el cribado y el diagnóstico del cáncer colorrectal.
El cáncer colorrectal es, entre los tipos de cáncer recientemente diagnosticados, uno de los más comunes y la segunda causa de muerte por cáncer más común en la UE. Muchas de estas muertes podrían evitarse a través de la detección precoz, haciendo un uso eficaz de las pruebas de cribado y aplicando el tratamiento adecuado, motivo por el que el Consejo de la Unión Europea incluyó el cáncer colorrectal en su recomendación sobre el cribado del cáncer, dirigida a los Estados miembros y emitida en 2003.
Estas exhaustivas Directrices europeas han sido desarrolladas por un grupo multidisciplinar compuesto por más de 90 expertos de 21 países de la UE y de otros 11 países de todo el mundo. Las directrices abarcan la totalidad del proceso de cribado, desde la invitación y la organización hasta el diagnóstico y el tratamiento de las lesiones detectadas a través del cribado. Para facilitar su consulta, al principio de cada capítulo figura una lista esquemática de recomendaciones basadas en hechos, que resume los puntos esenciales que se tratarán a continuación más detalladamente.
Al igual que las Directrices europeas para el cribado del cáncer de mama y de cuello del útero, se espera que en los próximos años las nuevas Directrices se conviertan en una guía indispensable para el cribado del cáncer colorrectal. Con ello se salvarán vidas y mejorará la calidad de vida de millones de ciudadanos de la UE, y la de sus familiares y amigos.