El 26 de mayo, Día Mundial de la Esclerosis Múltiple (EM), la
EMSP y la MSIF – organizaciones de enlace en este campo – apoyan las
iniciativas que se organizarán en todo el mundo. El tema de este año es el
empleo. Recientes investigaciones encargadas por la MSIF indican que la pérdida
del puesto de trabajo es el principal factor causante del impacto económico de
la EM en todo el mundo. Muchas personas con EM sufren discriminación laboral o
quedan sin empleo debido a la falta de comprensión de esta enfermedad. Y sin
embargo, un sondeo de la MSIF sobre EM y empleo indica que bastarían
unos sencillos cambios – tales como introducir horarios flexibles o permitir el
trabajo sentado – para que estas personas pudieran seguir activas.
80 de cada 100.000 personas en Europa sufren EM. La enfermedad
aparece por término medio a los 29 años, edad en la que muchas personas
diagnosticadas aún están al principio de su trayectoria profesional y, en ese
momento crucial de la vida, sufren una grave merma de su capacidad de trabajo.
Las mujeres, que tienen tres veces más probabilidades de desarrollarla, se ven
aún más afectadas: no es fácil padecer EM, trabajar y ser madre al mismo
tiempo.
El año pasado se obtuvieron datos adicionales gracias al
proyecto piloto "beneficios
del intercambio de información sobre esclerosis múltiple", destinado a
crear un registro europeo de la EM. El proyecto, finalizado hace poco, se
cofinanció a través del Programa de Salud de la Comisión Europea.
En el Día Mundial de la EM habrá actividades sobre empleo en
países de toda Europa y el resto del mundo. Las personas con EM quieren que
haya una mayor concienciación de esta enfermedad para así estimular la
financiación de su investigación y tratamiento. Son muchas las organizaciones
que esperan atraer la atención de los responsables políticos, quienes pueden
garantizar que se respeten sus derechos a la igualdad y la no discriminación,
reconocidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las
personas con discapacidad.