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Lucha contra la marginación

Europa alberga grupos de personas que, a menudo, son objeto de graves discriminaciones y prejuicios. Entre ellos, cabe citar las comunidades de inmigrantes que se concentran en la periferia de las ciudades, las personas que eligen un estilo de vida diferente —como los viajeros ambulantes— o los gitanos. Los proyectos del FSE, además de ofrecer oportunidades de educación y formación, ayudan a eliminar las múltiples barreras a las que se enfrentan estos grupos para obtener un empleo y formar parte de la sociedad europea que vemos a diario.

El pueblo gitano constituye una de las minorías étnicas más importantes de la UE.

Se calcula que en los distintos Estados miembros viven 6 millones de gitanos, a menudo en situaciones muy difíciles. Se les margina de muchas formas. Su tasa de analfabetismo es alta y su éxito escolar sumamente bajo; a veces por falta de escuelas locales o porque los niños gitanos no son aceptados en los colegios. Además, por una compleja serie de razones, la tasa de abandono escolar es muy alta entre los jóvenes gitanos. Con pocas o ninguna competencia o cualificación, y enfrentados a prejuicios arraigados, no es raro que a los gitanos les resulte sumamente difícil encontrar trabajo y disfrutar de los beneficios sociales y económicos que brinda el empleo.

El FSE puede mejorar la integración del pueblo gitano mediante una gran variedad de proyectos innovadores en aspectos tales como la asistencia sanitaria, el asesoramiento, la educación, la formación y la orientación para el autoempleo.

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  • Se forma a los profesores de colegios con niños gitanos para abordar los problemas particulares a los que puedan enfrentarse; a veces ayudados por mediadores y asistentes contratados en las comunidades locales.
  • Se promueven entre los jóvenes modelos de gitanos con éxito, mediante campañas, para mejorar su motivación y predisponerles al éxito. Las familias y el conjunto de las comunidades se esfuerzan por mejorar el rendimiento escolar.
  • Las universidades y los centros de formación proporcionan a los jóvenes gitanos competencias sanitarias y sociales que pueden llevar de vuelta a sus comunidades para elevar su nivel de vida.
  • Otro objetivo es el de desarrollar el papel de las mujeres gitanas en sus comunidades. Los proyectos del FSE les ayudan a crear sus propias empresas artesanales, prestando el apoyo económico y la formación que se requiere. En algunos lugares, están adquiriendo competencias reconocidas como profesionales sanitarios que deberían ayudarles a conseguir empleo en el sector.

En toda Europa, los gitanos que buscan empleo tienen a su disposición oportunidades educativas y de formación que pueden mejorar sus perspectivas laborales y ayudarles a conseguir trabajo por cuenta propia o ajena. Las actividades del FSE también están combatiendo el empleo de los gitanos en el «mercado gris», donde la salud y la protección social suelen brillar por su ausencia.