Mejores trayectorias profesionales

A medida que la globalización hace del proceso de cambio casi una forma de vida, los trabajadores de la UE deben mejorar su capacidad de adaptación y mantenerse abiertos al cambio con el fin de mejorar su empleabilidad. Con el respaldo del FSE, las empresas también están ayudando a anticipar las futuras necesidades de competencias y a ofrecer a los trabajadores las oportunidades de desarrollo que necesitan para adaptarse a las nuevas tecnologías y mercados.

Los trabajadores y las empresas deben afrontar nuevos retos y cambios en los modelos de trabajo. Para que este cambio resulte beneficioso, deben hacerse más flexibles y aprender a convivir con el cambio; o, en otras palabras, saber anticiparse al mismo y gestionarlo.

• Numerosos proyectos del FSE ayudan a la mano de obra de la UE a adaptarse al cambio y a ganar en flexibilidad mediante diversas medidas. Por ejemplo, se ofrecen a los trabajadores oportunidades de formación que les aportan las habilidades que requiere la evolución del mercado laboral. Y, cuando existe riesgo de desempleo, la formación también ayuda a reorientar a los trabajadores amenazados hacia sectores en crecimiento donde se demandan determinadas habilidades.

• Asimismo, se fomenta una gestión más activa de la carrera profesional. En concreto, se ayuda a las personas a reconocer sus futuras necesidades profesionales y a planificarlas mediante programas de aprendizaje permanente. El FSE también apoya los programas de movilidad de los trabajadores, que animan a muchas personas a trasladarse a otras regiones donde hay trabajo.
• La responsabilidad de aprender a adaptarse no recae solo en las personas. Los gobiernos, las autoridades regionales y locales, los sindicatos, los servicios de empleo y las empresas de todos los tamaños participan en la aplicación de medidas activas de empleo. Esto significa modernizar las instituciones que se ocupan del empleo y cambiar su enfoque, de modo que no se limiten a reaccionar ante los cierres de empresas y la pérdida de empleos y dediquen más esfuerzos a la planificación a largo plazo y la anticipación del cambio.

Asimismo, otros proyectos del FSE están promoviendo el «envejecimiento activo» entre los trabajadores y las personas de mayor edad que buscan empleo. Estos proyectos les animan a actualizar sus habilidades, que pueden haberse quedado obsoletas, a formarse en nuevas competencias cuando es necesario, a adoptar nuevas tecnologías y conocimientos de TI, y a hablar con sus empleadores de los cambios en las prácticas de trabajo. Se están utilizando enfoques personalizados para animar a las personas mayores a permanecer más tiempo en activo y contribuir de forma más valiosa, cosa que es fundamental para combatir las consecuencias del envejecimiento de la mano de obra. Del mismo modo, hay iniciativas específicas que animan a las empresas a contratar a personas de mayor edad.