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COLABORACIONES


Saque, más o menos puntual, de esquina (II)

1. Introducción

En el nº 40 de puntoycoma, publica Jesús M. Martínez una nota muy pertinente sobre el uso del adjetivo 'puntual'. Lo que plantea el autor tiene más calado de lo que a simple vista parece, sobre todo si se extrapola a otros términos tan polémicos como aquél. Aunque por la forma de presentar su argumentación ésta parece tan imparable como una galopada de Jonah Lomu en la línea de veintidós del adversario, quisiera aportar algunos elementos más al debate, tras aclarar que estoy de acuerdo con el primer párrafo de aquella nota.

En el caso de "puntual", habría que analizar si se trata de una extensión semántica del adjetivo y si, en cualquier caso, el uso que defiende el autor es o no barbarismo.

2. Acepciones del adjetivo

La acepción del término1 recogida en los diccionarios y usada con más frecuencia es la de persona o medio de transporte "que llega a un lugar a la hora convenida". Sin embargo, este adjetivo tiene otras acepciones relativamente usuales como: 'cierto, exacto', 'conveniente, adecuado' y 'transitorio, provisional'2. Dejo para más adelante otra que parece más obvia y que, curiosamente, no recogen todos los diccionarios: "adj. perteneciente o relativo al punto"; señalaré de paso que la noción de punto se entiende en un sentido espacial pero también temporal: "Opinaba que la vida era un espacio puntual comparada con la eternidad" (Diccionario Planeta, dirigido por F. Marsá, Barcelona, 1982). Volveremos más adelante sobre este particular; ahora, veamos la acepción "polémica" del término.

3. Usos de la acepción polémica de 'puntual' en español

En el Boletín de Español Urgente de la Agencia EFE de marzo de 1996, se cita la carta de un lector dirigida al Defensor del Lector de El País, de 17 de marzo de 1996: "los pactos puntuales que tanto desean todos son una aberración. no política, sino lingüística [...] Más bien son pactos concretos o pactos sobre puntos concretos, que es lo correcto", y responde el Defensor: "en efecto, la expresión "pactos puntuales" es un galicismo que el Libro de estilo de este periódico rechaza [...] Esta acepción de 'puntual' no es castellana". A tenor de esto, tendrían razón los detractores del uso que defiende Jesús M. Martínez, aunque, si observamos las citas que siguen a continuación, uno está tentado de pensar que con este adjetivo va a ocurrir (está ya ocurriendo) lo mismo que con los términos que contenía el Appendix Probi, que acabaron adquiriendo carta de naturaleza en las lenguas romances y desterrando a los términos normativos:

"La vicepresidencia (...) sostuvo que dichos incrementos se producen principalmente por financiaciones a Puerto Targa y sus accionistas, pero que se trataba de operaciones puntuales y transitorias a punto de regularizarse".

"Ocurre que la derecha ha pactado con IU donde ha hecho falta, y con el PSOE, pero si las izquierdas acuerdan algunos pactos "puntuales", como se dice ahora, los nacionales en seguida ponen el grito en el cielo de la catedral de Sevilla, donde se casó la infanta Elena".

"La creencia de que mecánicamente, por la dificultad de ejercer el PP el gobierno en circunstancias de dependencia de otras fuerzas (...), los socialistas, mediante una oposición puntual, de puntos concretos, van a volver muy pronto al poder es una creencia que puede verificarse, pero que no tiene inevitablemente que ser así."3.

Es decir, esta acepción de 'puntual' parece tener futuro en la lengua, aun con matices. En el primer caso, se trata de la parodia de un informe, lo que deja poco margen a la duda: Pérez-Reverte usa el vocablo porque da el tono perfecto en este tipo de literatura gris que tan bien conocemos. En el segundo, las palabras de Umbral, "como se dice ahora", traslucen cierta ironía o desdén por el término, aunque lo use. En el tercero, Fernando Morán se ve obligado a matizar qué entiende exactamente por "puntual", quién sabe si gracias a la pluma de algún corrector del periódico que se había leído la sección del Defensor del lector.

4. ¿Extensión semántica? ¿Barbarismo?

Volvamos a los lexicógrafos. El Diccionario VOX dirigido por Alvar Ezquerra, Biblograf, 1990, recoge las siguientes acepciones de 'puntual': "4. Que sólo concierne a un elemento de un conjunto; 5. Aislado, concreto, específico: Una decisión puntual || En las acepciones 4 y 5 es barbarismo innecesario".

Ahora bien, si lleváramos hasta sus últimas consecuencias la correspondiente entrada del DRAE, no habría razón para considerar que 'puntual' es un galicismo; efectivamente, en su cuarta acepción figura: "relativo al punto", y 'punto' es, entre otras cosas, "cada uno de los asuntos o materias diferentes de que se trata en un sermón, discurso, conferencia, etc." Por lo tanto, "acuerdos puntuales" sería una solución inmejorable (palabras de Jesús M. Martínez) y no sería barbarismo, aunque, en cierto modo, se ha producido una extensión semántica.

5. Punto y seguido

Pese a todo, es innegable que nos encontramos ante un uso muy reciente del término y el mero hecho de que se critique, se matice, se esquive o se recurra a las perífrasis, indica que el hablante mantiene ciertas reservas o se siente incómodo. Y, aún más, no sólo hay personas que no se sienten cómodas, sino que estoy convencido de que el uso de 'puntual' puede ser tremendamente ambiguo e inducir a error, véanse si no el resto de acepciones y pruébese a hacer combinaciones4, ¿entienden todos los hablantes lo mismo que nosotros cuando hablamos de "acuerdos puntuales"?

Las preguntas que me hago, en relación con éste o, salvando las distancias, con otros términos tan tentadores (y pienso en "escenario", "instancia", etc.) son las siguientes: ¿está legitimado el traductor institucional para utilizar éste u otro vocablo teniendo en cuenta que, si bien puede resolver transitoriamente un problema de traducción, también puede inducir al lector a duda o a error?, ¿es nuestra misión actuar como vanguardia terminológica o más bien utilizar términos inequívocos -reconociendo lo que tiene de osado hablar de "inequívoco" en cuestiones de lengua y habla- para llegar con claridad al lector y evitar siempre que sea posible la ambigüedad?, ¿se han agotado, de verdad, las soluciones para traducir ponctuel que no pasen por el parónimo correspondiente?, ¿no son frecuentes, aunque no sean deseables, las soluciones antieconómicas a la hora de traducir de cualquier lengua a cualquier otra lengua?

Ahora bien, el término está ahí: se ha "colado" y va a ser difícil apearlo, si es que hace falta apearlo. Cuando acabo de escribir esto, le cuento a Nicolás Sartorius un mínimo de cuatro o cinco "puntuales" en un artículo (más un "escenario"). Cambiando de tercio, Matías Prats hijo habla de Chequia (¿el país de los cheques?) para referirse al equipo revelación de la Eurocopa: tiempo al tiempo, el excelente Vítor Baia tampoco pudo con la cuchara de Poborsky...

Miguel Ángel Navarrete
Parlamento Europeo
BAK 1261 (tel.: 4300 4219)

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