Política de cohesión de la UE posterior a 2020: apoyo para las exigencias nuevas y las tradicionales

En Brandenburgo, la política de cohesión de la Unión Europea ha contribuido de manera significativa al éxito del proceso de transformación desde la reunificación de Alemania en 1991, así como a estimular la competitividad y el empleo en la región. Gracias a esta ayuda, Brandenburgo se encuentra desde el 2014 en la categoría de financiación para regiones transitorias.

A pesar de su evolución positiva, la región seguirá necesitando el apoyo de la UE después de 2020 para poder consolidar y seguir impulsando los resultados obtenidos hasta el momento. Todavía no se ha alcanzado el objetivo de establecer una estructura económica autónoma. Asimismo, en 2020 aún no se habrán completado totalmente varias carencias de desarrollo, como, por ejemplo, el bajo nivel de investigación e innovación en el sector privado y la insuficiente integración en los ciclos económicos internacionales.

En las regiones que, como Brandenburgo, están situadas en el este de Alemania, también es necesario reducir las consecuencias negativas de su ubicación entre las regiones altamente desarrolladas del oeste de Alemania y las zonas vecinas de Europa central y oriental que reciben la financiación máxima de la UE.

En consecuencia, Brandenburgo solicita que la política de cohesión se mantenga para todas las regiones europeas después de 2020. Esta es la política de inversión más importante de la UE y, por ello, debería mantener su papel destacado en el marco financiero plurianual. La política de cohesión funciona como correa de transmisión de los objetivos y prioridades de la UE en las regiones de Europa. Además, gracias a los proyectos de la política de cohesión, la UE se ha convertido en una entidad visible y tangible para la población local. Este es su valor añadido europeo especial.

Si bien la política de cohesión debe seguir centrándose en las regiones menos desarrolladas, Brandenburgo considera que es necesario aumentar el volumen de financiación disponible para las regiones transitorias y más desarrolladas al amparo de la política. Estas regiones contribuyen más que la media a la fuerza económica y a la consecución de los objetivos de toda la UE. Las regiones que actualmente se clasifican como transitorias deben recibir apoyo en forma de inversiones selectivas y eficaces que beneficien las zonas menos desarrolladas.

Brandenburgo considera que es negativo introducir un fondo separado para promover reformas estructurales a escala nacional a expensas de la política de cohesión o bien una política de cohesión centrada en reformas estructurales generales a escala gubernamental. Las reformas estructurales únicamente pueden funcionar de forma sostenible si cuentan con el apoyo local de medidas estructurales selectivas para, por ejemplo, promover la innovación, apoyar a las pymes o garantizar la existencia de especialistas cualificados. Sería contraproducente incrementar los recursos para las reformas estructurales nacionales a expensas de dichas medidas de la política de cohesión a escala regional.

A pesar de las dificultades iniciales planteadas por el brexit, el futuro marco financiero plurianual debe hacer frente a los nuevos retos a los que se enfrenta la UE. Por ello, Brandenburgo reclama reforzar la UE desde el punto de vista financiero para evitar que las importantes prioridades nuevas de la UE en ámbitos como la energía, la política climática, la migración o la seguridad deban competir con las competencias tradicionales de la política de cohesión de la UE.

KATRIN MÜLLER-WARTIG

Jefa de unidad, Políticas Económicas y Financieras de la UE, Coordinación de Fondos de la UE

Ministerio de Justicia, Asuntos Europeos y Protección de los Consumidores, Brandenburgo, Alemania

Panorama 64: Cohesion Policy: 30 years investing in the future of European Regions