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Fomentando el espíritu emprendedor

  • 16 February 2018
Fomentando el espíritu emprendedor

Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana y de la Comunitat Valenciana, explica la situación actual de esta comunidad autónoma española, así como sus prioridades y esperanzas para el futuro.  En el marco de los programas de la política de cohesión, la Comunitat Valenciana fue una región del objetivo n.º 1 hasta 2006, en 2007-2013 entró en la fase de aumento progresivo («phasing-in») y, para el periodo de

Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana y de la Comunitat Valenciana, explica la situación actual de esta comunidad autónoma española, así como sus prioridades y esperanzas para el futuro. 

En el marco de los programas de la política de cohesión, la Comunitat Valenciana fue una región del objetivo n.º 1 hasta 2006, en 2007-2013 entró en la fase de aumento progresivo («phasing-in») y, para el periodo de programación actual, pertenece a las regiones más desarrolladas. En su opinión, ¿refleja esto verdaderamente la evolución de la región a lo largo de la última década? ¿Cómo valora el papel de la UE en este proceso? 

Últimamente la Comunitat Valenciana está siendo considerada una región rica gracias al progreso obtenido con ayuda de la financiación de la Unión Europea. No obstante, la crisis frenó bruscamente tal avance. Además, en España sufrimos un problema crónico de infrafinanciación, además del provocado por una ejecución deficiente de las inversiones estatales. Esto provoca que la Comunitat apenas tenga margen para impulsar políticas activas en materia de desarrollo económico y social, innovación y fomento del modelo económico. 

La entrada de la región en la fase de aumento progresivo, combinada con la crisis económica, ha empeorado la situación. Así, la situación recibe más reconocimiento, una metodología realista y una mayor flexibilidad en la clasificación de regiones. 

El programa regional actual tiene por objetivo impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo en la Comunitat Valenciana. ¿Cómo van a impulsar la productividad, en particular entre las pymes? 

Con el objetivo de mejorar la competitividad de las pymes a través del programa operativo para 2014-2020 del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), la Comunitat Valenciana intenta dar prioridad al fomento del espíritu emprendedor, facilitando el aprovechamiento de nuevas ideas y fomentando la creación de empresas, especialmente aquellas con una base innovadora o tecnológica. Del mismo modo, el impulso de su capacidad de crecimiento en los mercados regional, nacional e internacionales, y su participación en procesos innovadores (en particular mejorando el acceso a la financiación, incluidos los instrumentos financieros con fondos europeos) contribuyen a aumentar la productividad de las empresas.

 En el marco de su programa, el apoyo se puede proporcionar mediante subvenciones o instrumentos financieros. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de este nuevo enfoque? 

En principio, el uso de instrumentos financieros tiene ciertas desventajas en la Comunitat Valenciana que deberían ser temporales, como la falta de experiencia en su gestión y una falta de conocimiento sobre su disponibilidad por parte de los ciudadanos en general. En cualquier caso, un uso adecuado de los fondos públicos mediante instrumentos financieros permite obtener un mayor efecto palanca de los recursos financieros al combinarlos con fondos privados, al tiempo que se reutilizan los recursos, de modo que se pueden aprovechar los fondos en varios ciclos. 

En la Comunitat Valenciana estamos ejecutando instrumentos financieros tanto con el Fondo Social Europeo (FSE) como con el FEDER con diferentes objetivos. El apoyo de este último se ofrece, a través de préstamos e instrumentos de capital, a emprendedores de pymes con un marcado componente innovador y para sus estrategias de internacionalización. En el caso del FSE, intentamos suministrar ayuda a través de microcréditos para personas desempleadas y actualmente somos la única comunidad autónoma, junto con Madrid, que ejecuta instrumentos financieros con el FSE. En este contexto cabe destacar que la Comunitat Valenciana, junto con las comunidades de Andalucía, Piamonte y Lombardía, está desarrollando en la actualidad un proyecto europeo destinado a mejorar la economía social mediante instrumentos financieros. 

La cooperación territorial europea es un pilar esencial de la política de cohesión. Sabemos que son especialmente activos en este ámbito pero, ¿podría decirnos qué tipo de contactos mantienen con otras regiones europeas y cómo les benefician? 

La Comunitat Valenciana ha mostrado un firme compromiso con la colaboración para alcanzar los objetivos fijados en los programas de cooperación, de modo que alberga diferentes estructuras relacionadas, como la Antena Mediterráneo Occidental del programa del Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación o la oficina de Interact en Valencia, la única existente en la actualidad en el sur de Europa. A través de la cooperación territorial europea, entidades valencianas han podido participar en docenas de proyectos de Interreg MED y Sudoe junto a diferentes regiones del Mediterráneo y de Francia, Portugal y Andorra, respectivamente. 

Para el nuevo periodo 2014-2020, aunque solo se han hecho las primeras convocatorias, entidades valencianas ya forman parte de veintinueve proyectos Interreg, entre los cuales destaca PANORAMED, que tiene por objetivo contribuir al diálogo regional sobre los acuerdos y marcos operativos multilaterales destinados a solucionar problemas comunes (véase la página 56). Además, la Comunitat Valenciana ha participado en proyectos con regiones situadas fuera de esa zona que han derivado en una cooperación permanente; este es el caso de nuestra relación con Sachsen Anhalt o los diversos proyectos con Helsinki-Uusimaa. 

Los preparativos para la política de cohesión posterior a 2020 se están intensificando. ¿Qué opina sobre el debate actual? 

Según el punto de vista de la Comunitat Valenciana, la política de cohesión de la Unión Europea posterior a 2020 requiere una asignación presupuestaria considerable para mantener y alcanzar sus objetivos de cohesión social, económica y territorial, abarcando todas las regiones de Europa, y para suministrar recursos públicos europeos, de conformidad con los tratados de la UE, mediante una gestión compartida, subsidiariedad y gobernanza multinivel. En consecuencia, hay que evitar por todos los medios que se convierta en una herramienta para llevar a cabo reformas estructurales en los estados.

Por último, debe garantizarse la separación entre los fondos, de modo que el FSE sea el principal instrumento de la «Europa social», dado que su integración con el FEDER podría poner en riesgo la propia esencia de la función social del FSE.

Panorama 63 - The Outermost Regions: joining forces across the EU