El Día Mundial del Sida —que se celebra cada año el 1 de diciembre— invita a reflexionar sobre los logros de la lucha contra esta pandemia mundial, pero también sobre los futuros retos.
En los últimos años muchos países europeos han logrado importantes avances en la prevención de infecciones por VIH relacionadas con el consumo de drogas. Sin embargo, el virus incide de manera desproporcionada en determinados grupos de la población europea. El uso de drogas inyectadas continúa siendo uno de los principales factores de vulnerabilidad a las enfermedades de transmisión hemática y otras enfermedades infecciosas, como el VIH, las hepatitis B y C y la tuberculosis. Las estimaciones del número de personas que se inyectan drogas sugieren que todavía existen importantes grupos de población con riesgo de infección.
En este contexto, el OEDT y el ECDC han aunado fuerzas para identificar siete procedimientos que permitan prevenir las enfermedades infecciosas y reducir el número de casos entre las personas que se inyectan drogas. Basándose en la opinión de expertos, las mejores prácticas y las pruebas científicas más sólidas disponibles, ambas agencias han determinado, en un informe conjunto orientativo, buenas prácticas de salud pública para la prevención y el control de infecciones en este grupo vulnerable.
El informe demuestra que un enfoque preventivo pragmático en materia de salud pública puede reducir considerablemente la propagación de infecciones. El reto consistirá en lograr que la "teoría" se traduzca en servicios eficaces para las personas que se inyectan drogas. Esto se puede conseguir —como se indica en el informe— estrechando la cooperación entre todos los sectores de la asistencia sanitaria europea, lo que permitirá ganarse la confianza de este grupo y ofrecerle unos servicios de salud adecuados.
La prevención del VIH/sida lleva varios años ocupando un lugar destacado en la agenda de salud pública de la UE, y su importancia no ha disminuido con la actual presidencia polaca del Consejo, que se ha propuesto reducir las desigualdades de salud entre los grupos vulnerables. Teniendo en cuenta que cada año mueren en la UE más de 2.000 personas por causas relacionadas con el VIH/sida, está claro que todavía queda mucho por hacer en materia de prevención eficaz.