Me gustaría promover un enfoque vital del envejecimiento. Se
trata de un concepto fundamental de la estrategia de salud de la UE —Juntos por
la salud—, y gira en torno a la idea de mantenerse saludable y disfrutar de la
vida mientras sea posible.
Europa envejece a causa de la reducción de la tasa de natalidad
y el aumento de la esperanza de vida. A medida que esta tendencia se consolide,
nuestra sociedad no tendrá más remedio que cambiar. Debemos empezar a tomar
medidas ya para prepararnos y adaptarnos a este cambio. Esto entraña analizar
la manera de aumentar la viabilidad financiera de los sistemas de salud. Una
forma clara de lograrlo consiste en invertir más en prevención y hacer más
hincapié en los beneficios de los estilos de vida saludables. El uso de nuevas
tecnologías para la prevención es un campo con mucho potencial.
La UE ha puesto en marcha acciones encaminadas a mejorar la
salud de las personas mayores que inciden en la innovación y el avance en
ámbitos como la salud en línea (e-Health), la evaluación de las tecnologías
sanitarias, la telemedicina y la medicina personalizada. Ejemplo de ello es la
labor realizada en el ámbito de las enfermedades neurodegenerativas como el
Alzheimer, en el que Europa aúna esfuerzos y conocimientos tratando de acelerar
su curación.
Vivir más años con buena salud presupone una mejor calidad de
vida, más independencia y la posibilidad de seguir activo física y
socialmente.
Creo que estamos viviendo en una época apasionante, plena de
oportunidades que, a través de la tecnología, la investigación y la innovación,
pueden revolucionar los sistemas de salud. Sin embargo, debemos revolucionar
también nuestra forma de pensar sobre el envejecimiento. La Comisión Europea ha
declarado el año 2012 "Año del Envejecimiento Activo". Invito a todos
los lectores a que aprovechen esta oportunidad y participen en las actividades
previstas a lo largo de este año.